Un hombre de 40 años ha sido condenado a un año y cuatro
meses de prisión tras ser encontrado culpable de la comisión
de un delito contra la salud pública.
El acusado, que responde a las iniciales J.C.B.M, es un
cerrajero de Granada sin antecedentes penales que estuvo
unos días en Ceuta y que, a su regreso a la Península, trató
de pasar el control de embarque de pasajeros portando 640
gramos de hachís ocultos en su propio organismo.
Los hechos sucedieron el 17 de octubre de 2002, cuando los
agentes encargados del control de personas en el Puerto de
Ceuta sospecharon de este hombre y le hicieron el oportuno
registro.
Gracias a su intervención, la Guardia Civil se aprehendió de
una importante cantidad de resina de hachís que el ahora
condenado pretendía introducir de manera ilegal en la
Península.
La sentencia dictada por la jueza de la sala primera del
Juzgado de lo Penal de Ceuta determinó que J.C.B.M. había
cometido un delito contra la salud pública y que por lo
tanto debía ser condenado a un año y cuatro meses de prisión
así como al pago de una multa de 774 euros y al decomiso de
la sustancia intervenida.
Condenado por robo
El joven H.A.M. ha sido condenado a pagar una multa de 180
euros tras ser descubierto por los agentes de la Policía
Local de Ceuta cuando intentaba, junto con otro hombre,
robar un ciclomotor en el cruce de la avenida Lisboa.
Los hechos se produjeron en diciembre de 2004 cuando este
ceutí de 28 años fue sorprendido a las 4.55 de la madrugada
por una patrulla policial que hacía la ronda por esta zona
empujando junto a otro individuo una motocicleta.
Al ser descubiertos por los agentes de Policía Local, uno de
los individuos salió corriendo mientras que el otro
reaccionó tarde y pudo ser alcanzado por la Policía.
En el momento d e la detención, el joven ceutí fue objeto de
un cacheo por parte de los agentes que, en el registro,
encontraron una navaja en uno de los bolsillos de H.A.M.
El joven fue trasladado a comisaría para realizar las
diligencias oportunas y ser identificado. Tras la
comprobación de su identidad, resultó que el joven tenía ya
varios antecedentes por robo con violencia.
Según consta en los archivos policiales, H.A.M. había sido
ya condenado por la Audiencia Provincial de Cádiz en 1998 a
tres años y seis meses de prisión por un delito de robo con
violencia o intimidación.
El joven cumplió la condena en la cárcel salmantina de Topas
de donde salió en libertad definitiva el 20 de junio de 2006
tras dejar extinguida la pena que le había sido impuesta.
Tras la identificación de la placa de matrícula de la
motocicleta sustraída se comprobó que ésta pertenecía a
A.M.B. que no se había percatado de su desaparición ya que
los hechos se produjeron de madrugada.
Como consecuencia del intento de robo, la moto, de marca
Suzuki, sufrió desperfectos que fueron cuantificados en 700
euros y el acusado, H.A.M, deberá abonar una multa de 180
euros a razón de 2 euros diarios durante un período de tres
meses por el intento fallido de robo de este vehículo. En el
transcurso de la vista, el acusado manifestó que con la
apropiación del ciclomotor, lo que pretendía era “hacer un
uso ilícito del mismo pero sin la intención de apropiársela
definitivamente”, una circunstancia considerada como un
atenuante por la jueza de la sala primera del Juzgado de lo
Penal de Ceuta, Lidia María León Chaparro, que fue la
encargada de dictar la sentencia.
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