“Para conocer la verdad”. Jean Marie Cavada, presidente de
la delegación europea que ayer visitó Ceuta, resumió así el
motivo de su presencia en la ciudad. Cavada, antes de
meterse de lleno en valoraciones sobre el fenómeno
migratorio, quiso “agradecer” la colaboración prestada por
las autoridades desde que aterrizaron en España el pasado
día 7. Ayer pudieron “hablar directamente con los
inmigrantes” del Centro de Estancia Temporal de Ceuta y
conocer ‘in situ’ la situación de la inmigración en la
Ciudad Autónoma. Destacó que en sus entrevistas con las
autoridades de la ciudad la demanda había sido clara:
“queremos más Europa”.
“No podemos olvidar que Ceuta y Melilla son dos de las
puertas de Europa”, manifestó la cabeza de la delegación
europea. De esta manera, Cavada dio a entender que la
dimensión de este fenómeno es internacional y que España en
solitario no puede hacerse cargo del control de las
fronteras o de la atención al colectivo inmigrantes
irregular. La delegación consideró que definir los cauces
para una política europea sobre inmigración es “difícil”
pero que “25 años viviendo en el paraíso” no podían darse en
el tiempo sin notar “la miseria” que existe en el sur.
Ver la realidad
En este sentido, Agustín Díaz de Mera, eurodiputado popular,
hizo hincapié en el hecho de que “sólo en 2010 habrá una
política común sobre el asilo”. De Mera señaló el peso de
las soberanía estatales (y de las “dudas y timideces”) a la
hora de establecer medidas conjuntas y se preguntó cuál
sería la respuesta de cada país en el caso de que Bruselas
les ordenase, por ejemplo, establecer una cuota de
inmigrantes en el mercado laboral. “¿Estaríamos
dispuestos?”. Díaz de Mera volvió a incidir en el hecho de
que la Constitución deja en manos de los estados miembro la
gestión de este fenómeno, ya que implica hablar de seguridad
nacional, fronteras, y un largo etcétera. Por otro lado, el
eurodiputado recalcó el aspecto ‘positivo’ de las pasadas
avalanchas ya que ha sido una manera de que “se mire al
sur”. Por su parte, los eurodiputados españoles María Elena
Valenciano (PSE) e Ignasi Guardans (ALDE) resaltaron que las
políticas necesitan de la reflexión y de la asunción de
responsabilidades. Guardans explicó en la rueda de prensa su
doble balance, un tanto crítico en materia legislativa: por
una lado, la actitud “ejemplar” del Gobierno español en
materia humanitaria; y, por otro, la “situación de
indefinición jurídica” y los diferentes baremos con los que
se mide a los inmigrantes, en función de su país de origen.
Para Valenciano, “saber qué pasa” es buscar y encontrar
soluciones y destacó la “voluntad de la UE” para hacerlo.
Cavada, que abandonó la ciudad ayer junto a sus compañeros,
señaló finalmente que “hay que ir a la raíz del problema” en
todo caso. Así la situación política de los países de
origen, aunque importante, no es lo fundamental. Los que
importan son “los que votan con los pies”: los inmigrantes
que “andando” han llegado hasta las puertas de Europa, Ceuta
y Melilla.
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Cavada dice que algunos países se han portado de modo
egoísta
Sacar rédito electoral o ventajas
políticas han hecho que muchos países se comporten de forma
“egoísta” frente a la inmigración. Para Jean Marie Cavada
esta es una de las razones que explican que no haya
políticas decididas de manera conjunta, además de que la
soberanía de cada estado miembros sigue estando por encima
de la legislación común. De todas formas, el eurodiputado no
quiso criticar las actuaciones en este ámbito de ningún
gobierno. Cavada recordó una cita de Oreille Peccei en la
que auguró, hace 37 años, que “ordas de miserables”
llegarían a nuestras fronteras. El responsable de la
delegación apuntó a la miseria como causa principal de la
“huida” de los inmigrantes de sus países de origen, ya que
mientras exista habrá gente en queriendo cruzar las
fronteras. La delegación instó a la “estabilización
económica de los países del sur”.
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