Lo siento, pero no puedo esperar
más pase lo que pase, me tengo que besar porque me lo
merezco.
Sé que me va a doler una jartá el cuello del esfuerzo que
tengo que hacer, pero es que me lo están poniendo, como
decían que les ponían las carambolas a aquel o como dice el
pueblo llano, me lo están poniendo a....
Va servidor, hace unos días no muchos, y dice que la ley
contra el tabaco nada más que produciría un aumento de la
venta del producto y un aumento del número de fumadores.
Oiga, amigo guardia, por mi santa, que la venta del tabaco
ha aumentado en un veinte por ciento. No me negarán que es
justo que me bese ante tal acierto.
En ese mismo artículo explico, con toda clase de detalles
los motivos del porqué ocurrirá esto, que no son otros que
el desconocimiento del pueblo español por parte de quienes
hacen esas leyes.
Les explico también a los que mandan porque, a servidor, le
gusta explicarlo todo lo aprendido en la mejor universidad
del mundo, la calle, que ocurrirán más cosas por culpa,
culpita de los errores cometidos, por ese desconocimiento
del pueblo español.
Y es aquí con lo que viene ahora, donde no tengo más remedio
que besarme, aunque se me quede el cuello como se le quedó
al pavo de Manolo, escuchando un villancico.
Ese mismo día que avisé de lo que pasaría con la ley del
tabaco, también avisé y dije, con claridad meridiana, las
consecuencias negativas que trae rían, para todo aquellos
que intentaban cerrar la Cope. Oiga que escrito está. Que no
estamos haciéndolo a toro pasado.
Ese mismo día del tabaco, escribí que era un gran error
intentar cerrar la Cope, porque lo único que iban a
conseguir, con ese intento era el aumento de su número de
oyentes.
Y va EGA que no es más que El Estudio General de Audiencias
de Radio y dice que la Cope se consolida en este mes de
diciembre como la segunda emisora del país acortando
distancias con la Ser y, según EGA, Jiménez Losantos se
convierte en líder de la radio en la franja de 6 a 10 con
casi tres millones de oyentes.
No me negarán, ustedes, el derecho que me asiste a pegame
par de besos por estos dos aciertos basándome, para
acertarlos, en todo cuanto aprendí en esa universidad
inigualable que es la calle y el enorme conocimiento que me
dio de como sentimos, como pensamos y, en definitiva, como
es el pueblo español. Ese pueblo llano y sencillo al que me
siento orgulloso de pertenecer y al que, al parecer, los
gobernantes desconocen por completo.
Lo que no entiendo, porque me es difícil entender, cómo los
asesores de los que gobiernan no se dan cuenta de todo esto,
con lo fácil que es.
Y que conste en acta, que al hablar de asesores, en todas
partes cuecen habas, en los asesores del gobierno, en la de
los presidentes autonómicos e incluso en los de los alcaldes
pedaneos.
Me da la sensación no extraña de que, algunos de ellos, no
se enteran de nada. Lógico porque han sido de los que no han
pasado por esa genial universidad, la mejor del mundo, la
calle y, además, para más inri del personal la mayoría de
ellos han llegado, por el maravilloso y nunca bien
ponderado, sistema del dedatil.
Jamás, por mucho tiempo que viva, le podré agradecer, a la
mejor universidad del mundo, la calle, todo lo que me
enseñó.
Por ese conocimiento, mirando a más de uno de aquellos que
tienen poder, me viene a la memoria mi época de chaval,
donde había quienes sus papás les podían regalar una pelota
de goma por reyes, con la que nosotros los no pudientes nos
jugábamos nuestros partidos, mientras a él, el dueño de la
pelota le poníamos de portero.
Estos nenes de papás, son aquellos mismo niños que en el
recreo del colegio le daban “cosquis” en la cabeza al tiempo
que, en la playa, se les encargaba de guardar la ropa
mientras el resto nos bañábamos como nuestras madres nos
trajeron al mundo.
Hoy, cuando me acuerdo de todo aquello y veo, a algunos
gobernantes que son copias exactas de aquellos niños de
papás, me da la risa al comprobar quienes gobiernan en todos
y cada uno de los pueblos de España. Nada extraño, pues, que
no tengan ni... idea de como es el pueblo español
Naturalmente, por esa sencilla regla de tres pasa lo que
pasa y lo que va a seguir pasando, por culpa de ese
desconocimiento.
Algunos como los catalanes, durante años han vivido del
victimismo y del “anticatalanismo” del pueblo español.
Dos grandes mentiras,que ya están caducas y trasnochadas,
pero que algunos políticos catalanes siguen manteniendo en
Cataluña para seguir en el poder.
Y, ahora, como refuerzo a ese victimismo y anticatalanismo,
han encontrado la palabra boicot a los productos catalanes.
Y ya es la releches en bicicleta, porque ninguna institución
o poder público defiende el boicot.
¡Anda que no hay personal para jugar de portero en
Cataluña!. Me pego par de besos.
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