Argelia empezó el domingo la expulsión de mil ilegales
subsaharianos que acampaban cerca de la frontera con
Marruecos, con la intención de entrar en las ciudades
españolas de Ceuta y Melilla, según informaron ayer fuentes
policiales. Las fuerzas de seguridad argelinas acordonaron
el campamento denominado Ued Jorgi, cerca de la localidad de
Maghnia, que desde hacia varios años servía de punto de
concentración de los ilegales subsaharianos.
El campamento fue desmontado y los subsaharianos trasladados
en cincuenta autobuses al aeropuerto de la localidad de
Tlemecén, desde donde serán repatriados a sus países en
aviones militares, una vez identificada su nacionalidad.
Argelia es uno de los países de tránsito de la inmigración
ilegal hacia Europa, que penetra en este país a través del
desierto del Sáhara y se dirige hacia la frontera con
Marruecos. El delegado del Gobierno, Jerónimo Nieto,
aseguraba hace varias semanas que la presencia de
inmigrantes “ha disminuido desde que ocurrió el asalto”.
|