La belleza que ofrece el nuevo
Paseo del Revellín, ahora peatonalizado en su totalidad, la
imagen del nuevo centro de Ceuta que ha quedado realmente
impresionante, unido al anticipo de la inauguración de las
luces que anuncian el tiempo de Navidad y con él, de
añadido, la revolución consumista de una de las épocas del
año donde la crisis parece pasar de largo, apunta a un largo
periodo en el que los comercios céntricos pueden captar el
negocio que les está siendo esquivo a lo largo del año, como
así apuntan los últimos balances estadísticos respecto de
las ventas al por menor en Ceuta.
Dicho esto, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta,
consciente de la problemática que se cernía sobre el sector
y la falta de optimismo en relación al tradicional último
mes del año e inicios de los primeros días del nuevo año, ha
actuado con la rapidez necesaria como para lograr que éste
periodo de Navidad y Reyes sea diferente, atractivo,
singular y dinamizador de la actividad económica en la
principal arteria comercial de Ceuta.
Acabaron las obras en un 95 por ciento sobre la
peatonalización de la segunda fase del Revellín, se han
paralizado el resto de los trabajos para no entorpecer,
precisamente, el bullicio de los ciudadanos en su deambular
arriba y abajo por el remozado Paseo, se ha ornamentado una
grandísima parte de la ciudad con motivos navideños, pero sí
es cierto que se han empleado a fondo, como ocurre en
cualquier ciudad, en su zona centro con vistas también a la
imagen que se ofrece de cara a los visitantes que aún siguen
llegando a lo largo de este periodo.
En definitiva, se han puesto casi todos los elementos
coadyuvantes para una apuesta basada en el objetivo del
éxito.
Ahora deben ser los empresarios comerciantes los que laboren
ofreciendo calidad en el servicio, mimo al cliente y
garantías al consumidor, como debe ser, como siempre ha sido
y como siempre será. Casi se puede decir ya aquéllo de
¡Felices Fiestas!
|