Una vuelta de tuerca más se ha
producido como consecuencia de la situación sobrevenida tras
la anulación, vía Tribunal de la Competencia, de la
tradicional intercambiabilidad que regía en las
comunicaciones marítimas en el Estrecho de Gibraltar entre
Algeciras y Ceuta.
El Congreso de los Diputados debatió por petición del
parlamentario socialista De la Encina una propuesta acerca
de la famosa intercambiabilidad. Propuesta apoyada también
por el diputado popular, el también ceutí, González Pérez.
La Cámara Baja ha aprobado instar al Ministerio de Fomento a
que, a su vez, exija al Tribunal de Cuentas el que solicite
e informe a las Navieras (Trasmediterránea, Buquebús y
Euroferry) de que deben establecer un sistema claro,
definido, operativo y concreto de consulta a los ususarios
para que, sin que éstos se vean perjudicados, se adopte un
modelo acorde a estas necesidades y circunstancias. No era
lógico, nada lógico que el Tribunal de la Competencia
dictara resolución sin percatarse de la grave incidencia que
el cumplimiento de su auto pudiera causar al usuario ceutí
y, por ende, al visitante.
Nos quedamos con la afirmación del diputado ceutí, por Cádiz
y portavoz del PSOE de Transportes en el Congreso, Salvador
de la Encina respecto de que los ceutíes pueden estar
seguros de que el intercambio está cada vez más cerca.
Por otro lado, merece la pena comprobar que el Congreso
puede adoptar un tono reflexivo, coherente e, incluso
cordial, entre los dos grandes partidos nacionales cuando la
causa explicada, analizada corresponde a un beneficio
general de la ciudadanía. Un ejemplo que en la Cámara es de
agradecer.
Y si para enseñar el camino a sus señorías de cómo se debe
actuar en este foro para casos de bien general, ha debido
contar con el caso concreto de los ceutíes y su transporte,
pues tanto mejor, hacía falta en el Congreso un tono menos
belicoso, ya era hora.
Pero, volviendo al asunto, la pelota ha quedado, en este
momento, en el tejado de las navieras.
|