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Ramón María Calderé, el entrenador de la AD Ceuta, aún no ha
encontrado el punta que necesita para acabar con el mal del
conjunto caballa: la escandalosa carencia de gol. Sin
embargo, el delantero francés Antony, que no acostumbra a
figurar en los esquemas del técnico catalán, marcó el tanto
del empate en la visita al Baza (1-1), pese a saltar al
terreno de juego en la reanudación, y ha aprovechado la
circunstancia para reivindicarse. “Es duro no jugar. Respeto
la decisión del entrenador, que es el que decide la
alineación. Quisiera disputar todos los partidos, pero
mientras el míster no cuente conmigo sólo me queda esperar
mi oportunidad”, dice el punta, que se encuentra “al 100% y
cuando Calderé me llame, saldré a por todas”.
Tal es su convicción, que el punta galo no ha dudado en
pedir una nueva oportunidad. “Ante el Baza me encontré muy
bien el tiempo que jugué y marqué un gol. Además, estoy
entrenando fuerte a lo largo de la semana. Así que espero
que el sábado, cuando se anuncie la convocatoria, entre en
la lista y Calderé me haga un hueco en el once”, dice el
jugador, autor de dos goles en la Liga.
Pese a todo, Antony es consciente del déficit goleador del
Ceuta, el segundo equipo menos fructífero del grupo IV de
Segunda B con diez tantos, y reconoce que “posiblemente hace
falta un hombre gol y que la fortuna, que nos está siendo
esquiva, nos acompañe a partir de ahora”. Por tanto, tampoco
le extraña que el club esté buscando dos delanteros para
reforzar la plantilla en el mercado de invierno, como
confirmó Manuel Luque, vicepresidente de la entidad, a El
Pueblo de Ceuta. “Si el míster considera que el equipo
necesita cuatro jugadores nuevos y que dos de ellos sean
delanteros, imagino que lo dirá pensando en el bien del
Ceuta. Habrá más competencia entre los puntas y, por tanto,
repercutirá positivamente en el rendimiento del grupo. Y es
que necesitamos los goles ya”, señala.
La llegada de estos fichajes provocará el descarte de
algunos jugadores, entre los que podría figurar algún que
otro delantero, aunque el francés prefiere no pronunciarse.
“Francamente, no puedo decir nada al respecto. Sobre las
bajas en las que haya pensado la directiva aún no sabemos
nada. Si vienen jugadores nuevos es normal que se produzcan
bajas, aunque también tendrán que ganarse el puesto”,
indica.
Sobre el encuentro en Baza, el futbolista, que entró en la
segunda parte en sustitución de Sergio Molina, se manifiesta
satisfecho por su actuación personal. “Nuestra primera parte
fue horrible y apenas tocamos el balón, pero en la segunda
el equipo se revolucionó con mi entrada y la de Tejero. Me
encontré con la ocasión y marqué un gol que ayudó al equipo
a sumar un punto. El grupo empezó a tocar el balón y tuve
otras dos oportunidades para marcar, pero no tuve la suerte
de cara para darle la victoria al Ceuta”, sostiene.
Antony prefiere olvidar este choque y centrarse en la visita
del Alcalá de Guadaíra, décimo con 20 puntos. “Es un equipo
fuerte, pero puede resultar asequible. En el Murube, el
Ceuta está obligado a ganar”, asegura el delantero, que
confía en que la Asociación abandone pronto el puesto de
promoción y se aleje del pozo. “Atravesamos una situación
muy triste. Sólo nos queda trabajar más cada día y que antes
del parón de Navidad el equipo experimente una subida en la
tabla, sacando adelante esos partidos. Para ello,
necesitamos un extra de motivación y de suerte”, concluye.
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El galo Abel Therneus toma contacto con el césped del
Martínez Pirri
El delantero francés Abel Therneus
se entrenó ayer por primera vez con la plantilla de la AD
Ceuta sobre el césped del José Martínez Pirri. El punta, que
arribó el lunes a la ciudad de la mano de Guillermo Romero,
se ha puesto a las órdenes de Ramón María Calderé durante
una semana. Una vez transcurrido este período de prueba, el
entrenador caballa decidirá si el galo es el ariete que
andaba buscando y, en caso positivo, el club podría proceder
a darlo de alta cuando se abra el mercado de invierno.
Otros jugadores traídos por Romero, como Diop o Carlos,
vinieron con la intención de quedarse, pero por una razón u
otra salieron por la puerta de atrás. Abel demostró en el
‘54’ su habilidad con el balón y controla bien de espaldas,
aunque resulta demasiado estático y falto de velocidad.
En la actualidad, Abel tiene contrato con el Creteil, el
líder de la Segunda División francesa, donde ha marcado
siete goles en cinco partidos. En el año 2004 jugó con el
Mónaco en la Primera Divisiónn gala, donde materializó once
goles en veinte encuentros. Nacido en 1983, mide 1,84 y pesa
79 kilos. Incluso, llegó a debutar en la selección francesa
sub’16. Además, ya realizó una prueba en el Racing de Ferrol
hace un par de años, cuando David Franch militaba en el
equipo gallego.
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FÚTBOL / AD CEUTA
