Respuesta a las declaraciones de Juan Bravo realizadas el 17
de diciembre de 2.015 en relación con su tributación por
Ceuta. Video difundido en la red por Ceuta al Día.
Nos llama poderosamente la
atención que el máximo responsable de la Agencia Tributaria
de Ceuta tenga que preguntar cómo tiene que hacer la
declaración de la renta. Pero ¿en manos de quién hemos
estado? Si albergaba alguna duda sobre la aplicabilidad de
las normas con las que ha dinamitado la economía de 300
familias ceutíes, ¿por qué entones no tuvo para ellos la
diligencia que sí está teniendo ahora para sí?.
Juan Bravo habla de 183 días, pero
es incapaz de mencionar el artículo que señala esa supuesta
obligación en materia de IRPF. También menciona una consulta
vinculante que lo ampara, sin citar tal consulta y
escondiendo las decenas de consultas vinculantes que, por el
contrario, le desdicen y a las que seguro que se acoge al
respaldar, precisamente, lo opuesto de lo que nos aplicaba a
los demás.
En este punto es de resaltar que
las consultas vinculantes lo son para la Administración
Tributaria y no para el contribuyente, dado que ello
otorgaría a una de las partes (en este caso a la
Administración Tributaria) un poder que sólo corresponde a
los jueces y magistrados a la hora de interpretar y ejecutar
las normas. La colisión entre el poder ejecutivo y el
judicial es patente en este sentido, tratando de dejar al
contribuyente en un estado de indefensión crónica.
Las declaraciones del Sr. Bravo
tratan de politizar la actividad de esta Asociación,
tratando de expandir el problema que ha generado a una
cuestión política cuando esto no es así. Afectados por
Hacienda es una Asociación apolítica que, de tener algo en
contra de alguien, lo sería contra los que inventan normas
tributarias como la obligación de estar en Ceuta más de 183
días. Sea del color político que sea.
Resulta muy revelador que alguien
con dudas en la aplicación de una norma inexistente con la
que no ha tenido el más mínimo reparo en destrozar familias
enteras, ahora sí, manifiesta dudas cuando es él el
afectado.
Para el resto de los
contribuyentes se aplica la norma, pero cuando es el propio
ex Delegado de Hacienda el que se ve en la tesitura de
convertirse en presa de sus propios lobos, entonces, las
cosas cambian y ya es necesaria una consulta a la Dirección
General de Tributos. Prerrogativa que no ha otorgado a
cientos de ceutíes en sus declaraciones de IRPF.
También echamos en falta una
declaración del beneficio económico que le ha supuesto su
actuación frente a la Delegación de Hacienda de Ceuta por
este motivo. No hay que olvidar que el mayor incentivado
salarialmente por estas actuaciones, es el mismo que ahora
se resiste a que le sean aplicadas las invenciones de los
183 días. Estamos ante la misma persona que ahora pide el
voto para defender los derechos de los ciudadanos desde una
doble vara de medir.
En lugar de reparar el daño
causado por la invención de los 183 días, vemos al ex
Delegado de Hacienda buscando excusas para que no le
apliquen a él el sistema que quiere para los demás.
Y es que no se pueden montar
dos caballos a la vez. Difícilmente se puede sostener la
aplicación de una supuesta norma para los demás y su
inaplicación para sí mismo. El Sr. Bravo ya sospecha de su
incoherencia y por ello desplaza hacia Tributos la emisión
de un criterio distinto, más beneficioso que el que le
reporta el suyo propio. ¿Por qué no tuvo interés en
consultar cuando eran cientos los afectados? Ahora sí, ahora
tiene interés porque el cazador se convierte en presa del
monstruo que ha creado.
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