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Hoy es un día para la reflexión,
para reflexionar sobre el futuro que los ciudadanos queremos
para España y para Ceuta, un ejercicio que es un derecho y
también una obligación de todos los demócratas. Tras haber
conocido las propuestas y actitudes de las fuerzas políticas
que concurren a los comicios de mañana y de sus respectivos
candidatos a representar a la ciudad, en las Cortes
Generales, es hora de plantearse lo que se quiere: si se
desea un futuro esperanzador y confiar en unos u otros. Lo
cierto es que Ceuta necesita y merece un Gobierno de la
Nación que esté a la altura de las circunstancias y unos
representantes de gran responsablidad y capacidad para saber
arrimar el ‘ascua a la sardina’ ceutí.
Hay mucho en juego, quizás más de
lo que muchos imaginan. Y después de ver el discurrir de la
frenética campaña electoral vivida durante las últimas dos
semanas, el panorama electoral se presenta francamente
abierto, y especialmente con cuatro partidos en liza que
según las últimas encuestas son los que se están disputando
el Gobierno de la Nación para los próximos cuatro años, y
dependiendo de los resultados finales que arrojen las urnas,
si son más o menos apretados, o si se produce alguna mayoría
absoluta, posteriormente los pactos entre partidos podría
cambiar el devenir político de España.
Ahora toca reflexionar,
ahora toca ver los mensajes lanzados desde uno y otro
partido, estudiar propuestas para finalmente decidir cual es
el modelo político que más se asemeja a ese que cada uno
considera idóneo para lograr el país o la Nación que todo el
mundo anhela y que siempre intentamos conseguirla a través
de nuestros votos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
