Para el Partido Popular las personas mayores son
prioritarias. Por ello desarrollamos una política integral
de apoyo a las personas mayores, basada en valores como
respeto, solidaridad y dignidad de las personas, que
garantice la calidad, la equidad y la sostenibilidad del
sistema. En España hay más pensiones que nunca: 400.000
pensiones más que en 2011, y la pensión media supera por
primera vez los 1.000 euros. Además, los pensionistas están
manteniendo su poder adquisitivo y en 2016 tendrán un
aumento del 0.25%; por ello hemos aprobado una reforma de
las pensiones que permite tener confianza en su
sostenibilidad y equidad, asegurando que no podrán ser
congeladas de forma arbitraria como ocurrió en 2011, y que
equipara la española con la legislación de otras naciones
europeas.
Nuestros mayores son un auténtico motor social. Su
participación voluntaria puede aumentar el bienestar de
todos, y estamos dispuestos a eliminar los obstáculos que
impiden a nuestros mayores mantenerse plenamente activos en
la sociedad y a impulsar que nuestros jóvenes puedan
aprovechar sus capacidades y experiencias, cuyo valor es
incalculable. Muchas familias se han apoyado en la pensión
de los abuelos durante los peores años de la crisis, es hora
de reconocérselo.
Acompañaremos, en colaboración con las familias, a todos
aquellos mayores que pierdan su autonomía, garantizando que
puedan desarrollar una vida digna. Mejoraremos la gestión
del Sistema de Atención a la Dependencia para hacerla más
ágil y eficaz. Favoreceremos el ahorro de las familias en
previsión de sus necesidades llegado el momento de la
jubilación. Aumentaremos la cantidad que da derecho a
deducción en el IRPF por las aportaciones a sistemas de
previsión social, en los casos en que las aportaciones se
realicen conjuntamente por el empleador y el trabajador.
Revisaremos la forma de cálculo del IRPF cuando se rescaten
planes de pensiones.
Seguiremos favoreciendo la prolongación voluntaria de la
vida laboral más allá de la edad ordinaria de jubilación,
revisando los incentivos para fomentar la permanencia de los
trabajadores en activo. Y promoveremos una mayor
compatibilidad entre percepción de la pensión y percepción
del salario por actividad laboral.
Pondremos en marcha programas específicos para la
reincorporación laboral de los trabajadores mayores de 55
años que sean parados de larga duración. Trabajaremos
activamente contra cualquier muestra de discriminación por
edad en el mercado laboral y para remover los obstáculos de
índole normativa o administrativa que puedan subsistir.
Promoveremos servicios que faciliten a las personas mayores
su permanencia en el domicilio y en su entorno social y
familiar, así como las ayudas para el acondicionamiento y
adaptación del hogar; y promoveremos el “Cohousing”
(vivienda colaborativa) para nuestros mayores. Fomentaremos
la adopción de políticas laborales de gestión de la edad y
el desarrollo de programas a través de los que se ponga en
contacto a personas mayores con dilatada experiencia
empresarial con nuevos emprendedores.
Nos proponemos garantizar a los mayores que lo deseen el
acceso permanente a la formación y el aprendizaje.
Ampliaremos estos espacios de formación y aprendizaje para
facilitar su desarrollo personal y la adquisición de nuevos
conocimientos en el marco de los programas de envejecimiento
activo.
Reconoceremos el papel activo de las personas mayores y su
aportación solidaria a través del impulso a los programas de
voluntariado de mayores que motiven su participación social.
Elaboraremos una Estrategia de coordinación contra los Malos
Tratos a las Personas Mayores entre las administraciones y
las entidades del Tercer Sector, para garantizar sus
derechos y desenmascarar situaciones de maltrato físico,
psicológico o económico.
Promoveremos un Pacto de Estado por los Servicios Sociales
que incluya un proceso de evaluación de la Ley de
Dependencia en España y de su sistema de financiación,
consensuado con las Comunidades Autónomas en el Consejo
Territorial de Servicios Sociales y de la Dependencia, con
el fin de lograr una gestión ágil, común y sostenible en
todas las Comunidades Autónomas de la Ley de Dependencia.
Estableceremos un programa nacional de educación para la
prevención de la dependencia. Seguiremos reforzando a través
del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud,
las estrategias de promoción de la salud y de abordaje de la
cronicidad e impulsaremos la rehabilitación preventiva en
las enfermedades crónicas.
Promoveremos la figura del geriatra en los planes formativos
y de especialidades así como su incorporación a las
plantillas de los centros de salud y hospitales.
Todas estas medidas están encaminadas al desarrollo de
políticas que favorezcan el desarrollo de programas de
envejecimiento activo, promover la plena integración de esos
mayores. Porque invertir en nuestros mayores es apuntalar
nuestro futuro.
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