Señor director: mi nombre es María, soy ceutí, ama de casa,
tengo ya bastantes años y estoy indignada. Estoy indignada
por las declaraciones del señor Laarbi Maateis a El País. El
señor Maateis declaró que “el 016 ha hecho mucho daño porque
ha roto matrimonios”. Por desgracia he conocido malos tratos
en la hija de una amiga cercana, y podría decirse que ese
teléfono, el 016, le salvó la vida. ¿Cómo puede haber dicho
este señor semejante barbaridad cuando ya se cuentan 60
mujeres asesinadas a manos de hombres, y aún no ha terminado
el año? En verdad sus declaraciones son indignantes y de
juzgado de guardia. Y lo peor es que ni rectifica, ni se
desdice, ni pide disculpas. Espero que la justicia haga su
labor con firmeza y con contundencia. Ahora podría
explicarme la noticia que leí no hace demasiado tiempo en un
periódico ceutí en la que se contaba que alguien requirió la
presencia de la policía en la barriada del Príncipe por unos
supuestos malos tratos, y al presentarse la policía fue
recibida con imprecaciones e insultos y algunos de los
presentes impidieron que la policía pudiera coger al
supuesto maltratador, que, finalmente, se escabulló.
Pero ahí no acaban las declaraciones de Laarbi Maateis a El
País. También dijo cosas como: “nuestro índice de natalidad
triplica al de los cristianos, así que lo que no consigamos
ahora lo haremos dentro de unos años, cuando ocupemos sus
bancos”. ¿Qué se esconde detrás de esas palabras del señor
Maateis? ¿Qué no han conseguido los musulmanes que quieran
conseguir cuando haya mayoría de musulmanes en Ceuta? ¿Cómo
deberíamos tomar esa declaración del señor Maateis?
¿Deberíamos estremecernos ante el futuro que nos pronostica
Maateis? ¿Por qué no habla claro? ¿Por qué ese mensaje
oculto? ¿Deberíamos prepararnos para lo peor? ¿Por qué esa
alusión a los bancos? Supongo que se referirá a los bancos
de las plazas y jardines. ¿Qué pasa con ellos?
La traca final de las declaraciones de Maateis a El País es
cuando dice: “si todos fuésemos musulmanes no habría
problema”. Parece que al señor Maateis le molesta que haya
diversidad en la sociedad ceutí, él prefiere vivir en
sociedades íntegramente musulmanas, completamente islámicas.
Parece ser que su pertenencia a la ideología Tabligh le
dificulta para vivir entre personas de otras religiones y
culturas diferentes a las suyas. Se ve que no se encuentra
cómodo en la sociedad ceutí. Ahora se ve claro que sus
declaraciones en pos de la convivencia eran pura comedia.
Todas estas declaraciones de Maateis, no solo hieren
sensibilidades, sino que son “incendiarias”, peligrosas y no
invitan a la manoseada y supuesta convivencia en esta
ciudad. Si en la sociedad española hay una lucha encarnizada
contra la violencia en las mujeres, no se pueden pasar por
alto sus declaraciones. Y, por otro lado, está ese su
inquietante deseo de vivir en una sociedad mayoritariamente
islámica para obtener no sé qué réditos, alegando que “si
todos fuésemos musulmanes no habría ningún problema”. Y que
el señor Vivas haya estado pagándole a ese señor entre
40.000 y 120.000 euros, como dice El País, sacados de los
bolsillos de los contribuyentes, es para que sin pérdida de
tiempo el señor Vivas salga y dé explicaciones a los
ceutíes. En esas declaraciones de Maateis se reflejan
claramente “misoginia” y “cristianofobia”, pues desea que la
sociedad ceutí se islamice progresivamente con el aumento de
musulmanes en la ciudad.
Siendo gravísimas las declaraciones del señor Maateis,
apenas han tenido el eco que se merecen en la sociedad ceutí
ni en los escribanos y voceros de los partidos políticos.
Aquí en este mismo medio, cuando Jesús González escribió que
una tesis de un portugués aseguraba que Ceuta Y Melilla se
han convertido en ciudades islamizadas dentro de Occidente,
fue echado a patadas a los leones como si se tratara de un
delincuente de baja estofa, llamándole “incendiario”,
“racista”, “islamófobo” y, finalmente, denunciado por
alterar la convivencia en la ciudad. Pues ya va siendo tarde
que esos escribanos y voceros de los partidos políticos
PSOE, MDyC y Caballas salgan a toda pastilla a la palestra
en los periódicos y en las ruedas de prensa y rechacen de
plano y de forma inequívoca las declaraciones de Laarbi
Maatei, con nombre y apellido.
Y, finalmente, como mujer, como ceutí y como cristiana
espero que estas declaraciones hayan sido presentadas en el
juzgado de guardia y que sea el juez quien dictamine.
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