Ayer se produjeron relevos en las jefaturas de dos
importantes unidades militares, como son el Regimiento de
Artilleria Mixto número 30 (Ramix-30) y la Unidad de Apoyo
Logístico número 23 (ULOG-23). Además, anteayer también se
produjo un relevo en el mando en el Regimiento de Caballería
Montesa 3.
Los actos de toma de posesión de los cargos militares fueron
presididos por el comandante general de Ceuta, el general de
División Javier Sancho Sifre. Los nuevos jefes de estas
prestigiosas unidades son el coronel Fernando Royo García (Ramix-30),
y los tenientes coroneles Alberto Javier Plaza Bueno (Montesa
3) y Antonio José Muñoz Junguito (ULOG-23).
Se trata de la primera vez en muchos años en los que
tenientes coroneles estarán al cargo de las dos últimas
unidades militares citadas, en vez de coroneles.
Son unidades de gran prestigio por su historia y por su
operatividad, lo que confiere a sus mandos una gran
responsabilidad en el ámbito castrense.
El coronel Fernando Royo García puso de relieve, tras
agradecer a mandos y subordinados su colaboración, el hecho
de que siente un gran orgullo por tener la oportunidad de
mandar la unidad artillera. Por cierto, que tuvo un
emocionado recuerdo para el coronel Luis Navas Aguilar,
“jefe y amigo”, fallecdo en 2011 mientras ejercía el mando
del regimiento. “Vuelvo a la ciudad de Ceuta. Ciudad que
siempre me ha tratado bien”, dijo.
“¡Artilleros! El Regimiento tiene nuevo jefe. El jefe que se
presenta ante vosotros es un jefe exigente y riguroso, pero
no más allá de lo que pueda serlo conmigo mismo. Creo en la
ejemplaridad como fuente de motivacion y me gusta practicar
y que se practique la disciplina por convencimiento”.
Destacó que los artilleros siempre se han destacado por su
preparación técnica, pero advirtió que no hay que
conformarse con la que ya tienen, sino que hay que “ir más
allá y esforzarnos cada día por introducir nuevas técnicas y
procedimientos”.
“El combate es un choque de voluntades en el que los
principios éticos y las virtudes del combatiente adquieren
su máxima expresión. Ninguna tecnología puede reducir su
expresión humana”, expresó.
ULOG-23
Por su parte, el teniente coronel Antonio José Muñoz
Junguito, ahora al mando de la ULOG-23 destacó la “prudencia
necesaria”, pues “el reto de mandar la unidad encargada de
coordinar y ejecutar el apoyo logístico a la guarnición de
la plaza de Ceuta conlleva una gran responsabilidad”.
Después de más de treinta años de servicio, el coronel
destaca sus intenciones, entre ellas, no faltar a la
confianza depositada en él por los mando, o no desdecir como
jefe de la unidad, a aquellos que le han precedido en el
mando de la misma.
Por otra parte, destacó que hay que “predicar con el ejemplo
del ejercicio de las virtudes que siempre han adornado a las
unidades que sirven, “en el sentido más noble del término:
disciplina, abnegaciÓn y espíritu de sacrificio”.
Además, dijo que será “tan leal” con sus subordinados, como
les pide que hagan lo mismo con él.
Cuando llegue su relevo, explicó, que su intención “es la de
poder degustar la íntima satisfacción del deber cumplido”.
En cuanto a Caballería, el teniente coronel de Caballería
Alberto Javier Plaza Bueno nació en Zaragoza en 1963. Está
casado y tiene tres hijos. Pertenece a la XLIII Promoción de
la Academia General Militar con la que obtuvo su despacho de
teniente en 1988.
En los empleos de teniente y capitán estuvo destinado en
regimientos de caballería (destinado como capitán en el
Regimiento Montesa, en Ceuta, en 1992) y batallones de
helicópteros. Como comandante estuvo destinado en los
Estados Mayores del Mando de Canarias y de las Fuerzas
Aeromóviles del Ejército de Tierra y como Jefe de Plana
Mayor del Batallón de Helicópteros de Maniobra VI en
Tenerife. Ya en el empleo de teniente coronel, fue jefe del
Batallón de Helicópteros de Maniobra VI en Tenerife (2008 -
2011), ocupó el puesto de oficial de enlace en la Escuela
Franco Alemana de Helicóptero de Ataque Tigre (Le Luc,
Francia) y de oficial de Estado Mayor en el Cuartel General
del Mando de Canarias.
El relevo en estas prestigiosas unidades ha supuesto un
cambio en los mandos, pero ahora bien, todos ellos comparten
una misma realidad y compromiso castrense.
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