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política - MIÉRCOLES, 16 DE DICIEMBRE DE 2015


Fátima Hamed Y Uidad Mohamed. RINCÓN

movimiento por la dignidad y la ciudadanía
 

MDyC aboga por incluir un plan contra la pobreza en los presupuestos

Fátima Hamed da a conocer las alegaciones presentadas por su formación a los presupuestos de la Ciudad para 2016, con una modificación presupuestaria de cinco millones
 

CEUTA
J.M.R.G.

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La portavoz del Grupo Parlamentario MDyC, Fátima Hamed, y la diputada del grupo Uidad Mohamed, comparecieron ayer a las 9.30 horas en la sala de prensa del Palacio Autonómico para dar a conocer las alegaciones presentadas por el partido a los presupuestos generales de la Ciudad para el año 2016.

Las alegaciones presentadas por el partido liderado por Fátima Hamed, suponen un cambio de aplicación realizado de unos cinco millones de euros y con los que se pretende que puedan redundar en una mejor distribución de las partidas presupuestarias.

De todas las modificaciones o alegaciones presentadas por Hamed, la medida estrella, tal y como así confirmaba la diputada durante su comparecencia, es la inclusión de un plan contra la pobreza que a parte de las cantidades de las que ya dispone la Consejería, desde el MDyC se ha considerado que debería incrementarse en 600.000 euros más.

Precisamente ha sido Uidad Mohamed la encargada de poner de manifiestos las líneas generales de este plan, cuyo objetivo gira en torno a la mejora del área de servicios sociales como instrumento para paliar las desigualdades y atender la exclusión desde una intervención eficiente y comprometida que promueva una cohesión social real.

Entre las medidas manifestadas por Mohamed durante su exposición de lo que sería este plan contra la pobreza, se resaltaba la de permitir que dependiendo de la situación socioeconómica de las familias en situación o riesgo de exclusión social se abonen más de las 6 facturas de agua y luz, que en la actualidad se establecen, proponiendo que el importe máximo para el pago de los recibos de luz y agua ascienda a un límite aproximado de 1000 euros anuales por familia.

Además, también resalta el mejorar la calidad del sistema de servicios sociales mediante un acompañamiento social personalizado e integral que relacione siempre el mismo profesional, solicitando la incorporación del personal suficiente para cada UTS, así como la incorporación de nuevos perfiles profesionales como el mediador social y técnicos en igualdad e inserción socio laboral de los colectivos más vulnerables.

Del mismo modo no podía faltar, ya que se trata de uno de los caballos de batalla del MDyC el de lograr mejorar, incrementar y agilizar la obtención del Ingreso Mínimo de Inserción Social (IMIS) y compatibilizar realmente y de manera veraz con las prestaciones económicas tales como las destinadas al programa de alojamiento alternativo.

También aboga por priorizar la atención a las familias con niños y niñas a cargo mediante el incremento y refuerzo de servicios socioeducativos y atención específica, ejecutando horarios suplementarios durante las tardes o en las mañanas de los sábados, para reducir las demandas.

En este sentido, tal y como se insistió desde el MDyC, estas medidas disponen de una estrategia inclusiva que atiende y aborda la intervención en el área de la exclusión social desde el impulso de medidas que facilitan la participación, la inclusión y la interdisciplinariedad para alcanzar la tan anhelada cohesión social que permita la conclusión propuesta: paliar y erradicar la desigualdad y pobreza mejorando la calidad y bienestar de los y las ceutíes.

Por lo tanto, según Mohamed, todas las medidas están diseñadas desde la igualdad de oportunidades, la objetividad y supremacía del interés y bienestar que se merece la inclusión de la población más frágil en equidad y dignidad, con intervenciones individualizadas y de carácter integral acorde a las características y necesidades sociales detectadas. Basadas en un proceso global e integrado, interdisciplinar y flexible, que opera principalmente en torno a cubrir las necesidades básicas de la población ceutí, fomentando la participación y coordinación de los responsables implicados en la protección de los colectivos en situación o riesgo de exclusión social.

Por su parte, y con respecto al resto de alegaciones presentadas a los presupuestos generales de la Ciudad, la portavoz y diputada del MDyC, Fátima Hamed, también resaltó la importancia que tendría reducir el personal eventual y los salarios de los cargos públicos no electos, relacionándolos con el salario mínimo interprofesional, entendiendo que “el Ayuntamiento es el primero que debe cumplir la ley y dar ejemplo”, puso en duda el ahorro que indica la Ciudad con la externalización de la señalización vertical y horizontal, y abogó por no modificar la redacción de la base 19 de los presupuestos ya que se ha “mejorado en transparencia”.

En relación a los gastos de representación de los cargos públicos, el MDyC mantiene la dieta fijada en 240 euros por día, siempre y cuando los gastos estén perfectamente justificados, una situación que hoy en día no es necesario justifica.

Hamed, en políticas activas de empleo, propone planes que supongan una fórmula de creación de empleo estable a través de programas de formación en nichos que realmente contribuyan a la creación del empleo en Ceuta y a la potenciación del autoempleo, centrándose especialmente en las nuevas tecnologías.

En el ámbito de la vivienda, consideró necesario la realización de un plan de construcción de VPO, y que en esta legislatura podría ponerse en marcha a través de la construcción de entre 150 y 175 viviendas anuales, y también intenta poner solución al problema de la brecha social existente.

Dentro de las alegaciones presentadas, Hamed también ha resaltado que el MDyC vuelve a incluir la compensación a la bombona de butano, quiere fomentar medidas de igualdad e incrementar las partidas en políticas juvenil que, para el MDyC, es una de las grandes olvidadas en los presupuestos presentados por el Gobierno de la Ciudad. Para ello doblaría la dotación actual hasta llegar a los 611.000 euros, para así poder desarrollar medidas como la construcción de centros de estudio en las barriadas periféricas por un importe de unos 300.000 euros.
 

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