Cuando tan solo restan siete días
para la segunda cita electoral más importante de nuestra
historia democrática, la primera fueron los comicios del
domingo día 20 de noviembre de 2011, es momento de recordar
las declaraciones efectuadas a un medio de comunicación por
el ex presidente y ex secretario general de los socialistas
españoles, José Luis Rodríguez Zapatero, pocos meses después
de que los españoles le apearan de forma mayoritaria del
Gobierno de España: “Si hubiésemos ahorrado más y tomado
prestado menos del exterior, hoy no habríamos sufrido tanto”
No podemos olvidar como el Partido
Socialista inició su andadura en el Gobierno de España
dilapidando 20 mil millones del superávit existentes en el
erario público para, pocos meses más tarde, comenzar a
gastar más de lo que ingresábamos, inflando con ello nuestro
déficit público. En 2008 incrementó este en 45 mil millones
de euros, en 2009 alcanzó su récord personal con 117 mil
millones y en 2010, 98 mil millones más. Sumando solamente
estas cifras, el resultado final superó los 320 mil millones
de déficit público en cinco. La cifra final resultante fue
aterradora.
Expertos economistas han
calculado, que las promesas electoralistas de los dirigentes
socialistas costaron a este país medio billón de euros, que
dejaron hipotecadas a cuatro generaciones de españoles.
Atrás quedaron promesas como las ayudas a la compra de
automóviles, a la adquisición de vivienda, al alquiler de
los jóvenes, al cheque-bebé, la Ley de Dependencia, las
ayudas al cine y la cultura que hacían las delicias de los
intelectuales de la zeja y un Plan E que creo temporalmente
empleo precario dejando las cuentas del Estado temblando con
otro agujero de 50 mil millones de euros.
Una realidad incuestionable
negada con rotundidad por los actuales dirigentes
socialistas, aquellos mismos que acompañaron al ex
presidente Zapatero en la adopción de unas medidas que
llevaron a este país a las peores cifras socio económicas de
nuestra historia democrática. Por todo ello, las decisiones
adoptadas por el Ejecutivo del Partido Popular en los
últimos cuatro años pueden ser criticadas por trabajadores,
empresarios, pensionistas, desempleados e incluso políticos,
pero jamás por quienes fueron los máximos responsables de la
mayor crisis de nuestra historia, el Partido Socialista
Obrero Español de José Luis Rodríguez Zapatero.
|