El presidente de la Unión de
Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDGE), Laarbi AL-Lal
Maateis, ha vuelto a pronunciarse sobre sus palabras
realizadas en un medio local y que ha llevado al Gobierno y
Delegación a presentarlas ante fiscalía. En cuanto a la
posibilidad de la denuncia, Maateis asegura que “si es en
defensa de la mujer yo les invito a que lleven las
declaraciones a la Fiscalía, porque el primer interesado en
defender los intereses de la mujer somos nosotros, la
comunidad musulmana, que en todo caso viene a velar por el
derecho de todas las personas; hombres, mujeres y niños,
pero por encima de todo, a la mujer. Ya que para nosotros la
mujer en el Islam es algo muy sagrado. Es la persona más
importante que Dios ha creado en este mundo”.
A raíz de las declaraciones
“sinceramente me sorprendo de lo que se ha montado, porque
tantas peticiones que hemos realizado al Gobierno de la
Ciudad durante años y nunca ha mostrado interés, sin
embargo, ahora por unas declaraciones que ellos la quieren
tergiversar y darle esa interpretación no yo, ni tampoco el
Islam”.
Maateis se reitera
Sobre si considera que sus
palabras han sido tergiversadas, Maateis respondió
rotundamente diciendo que “considero que han sido súper
tergiversadas, porque ellos la interpretan como han
querido”. Asegurando que “yo a `Ceuta Actualidad´ le hablé
de la importancia de la mujer en el Islam y seguidamente,
que las mujeres son víctimas a raíz de la campaña en contra
de la violencia de género, que yo la respeto, pero no la
comparto”. Añadiendo que “no la comparto porque la campaña
tiene buena parte a favor de la mujer y muy buena parte en
contra de la mujer”, al considerar que “se incita a que se
rompa un matrimonio”.
El presidente de UCIDCE insistió
en que “me ratifico en todo lo que he dicho, pero nunca
estaré conforme con la violencia de que una mujer puede ser
golpeada, maltratada violentamente por su marido, hermano o
su propio padre, porque la religión islámica no nos indica
educar a nuestras hijas mediante palizones, nos muestra cómo
educarlas mediante nuestra convicción religiosa para cuando
tengan uso de razón sean buenas mujeres musulmanas”.
Por otra parte y acerca de las
palabras expresadas y que el Gobierno y Delegación van a
llevar a fiscalía, Maateis aclaraba que “yo lo que dije es
que por una simple discusión mediana o profunda, no hace
falta llamar a la Policía ni ir a los juzgados, porque esas
cosas se arreglan entre familia para que siga el matrimonio
en vigor”, indicando que “si antes de ser golpeada llama a
la Policía se rompe el amor, desaparece la confianza, ya no
hay respeto y encima los niños tienen que ver como a su
padre lo sacan de la casa esposado sin haberla pegado
todavía”. Y quiso dejar muy claro que en el caso de que
exista agresión “el hombre debe ir directamente a los
tribunales porque eso también lo dice el Islam, que se debe
dirigir a la autoridad del Gobierno”. Insistiendo en que “si
es por una discusión no es necesario”. Laarbi Maateis
entiende que “actualmente se entiende muy mal la campaña
contra la violencia de género, porque lo único que entienden
es que si tu pareja o esposo te grita hay que llamar a la
Policía”.
“Hay personas que son asesoradas
mal por otras que han sufrido una situación familiar, por lo
que termina rompiéndose el matrimonio y empiezan los celos
entre uno y otro”, garantizando que “de esta manera es como
se inicia la ruptura del matrimonio. Y eso es lo único que
yo he intentado transmitir”.
“Si le pega es violencia y el
Islam es contrario al mínimo indicio que genere la
violencia. En el vocabulario del Islam la violencia no
existe ni entre familias, ni entre vecinos, ni entre
ciudadanos.
En otro orden de cosas, Laarbi
Maateis quiso dirigirse al Gobierno de la Ciudad y resto de
partidos políticos, indicando que “Ceuta de
multiculturalidad no tiene nada. El respeto mutuo lo tenemos
nosotros a toda la sociedad ceutí y la sociedad ceutí hacia
nosotros, salvo las instituciones que no quieren enterarse
de la realidad social que hay en Ceuta y de alguna manera no
quieren ver que haya una unidad dentro de la comunidad
musulmana, que haya una solidaridad interna dentro de las
entidades islámicas”, incidiendo en que “políticamente yo no
hablo porque no hago campaña a nadie, pero el Islam es eso”.
Seguidamente pasó a hablar de la
mujer en el Islam. He inicio su puesta en común diciendo que
“tal y como indica el Corán, la mujer es lo más sagrado que
existe. Goza de todos sus derechos. En los derechos de
matrimonio, la mujer no está obligada ni siquiera a cumplir
con las tareas domésticas de la casa, es el marido quien se
tiene que hacer cargo de ello, contratando a una mujer para
realizar esas tareas dentro de su domicilio particular.
Salvo que estampe en el acta del matrimonio que tiene que
cumplir con las tareas domésticas, cosa que no se hace en
ningún país del mundo, pero el Islam lo prevé de esta manera
en las cuatro escuelas, porque la mujer cuando se casa lo
hace para disfrutar de su marido y sus hijos y no para
realizar tareas domésticas”.
Por otro lado señaló que “si le
permite trabajar, pero siempre que no realice tareas de
esfuerzo como puede ser peón de obra, limpieza de la calle o
soldado”. Garantizando que “desde el punto de vista islámico
es indignante que la mujer sea tratada de esa manera. Se le
puede conceder el puesto de trabajo más digno como puede ser
dentro de un despacho o unas instalaciones, pero en la calle
no está bien que realice trabajos de esfuerzo”.
Otra de las cosas de la mujer en
el Islam es que “si la mujer se casa y goza de bienes de
propiedad no pasa como en España que de entrada lo que se
aplica es la separación de bienes, en el Islam no aplicamos
la separación de bienes, si la mujer tiene en propiedad
bienes, mobiliarios, dinero en el banco o es heredera de
algún bien, incluso después de haberse casado con su marido,
ese dinero es exclusivo para ella y no lo disfruta con ella
su marido y es totalmente ilícito en el Islam tocar
riqueza”.
También hizo referencia a que “la
mujer trabaja si su marido la autoriza a trabajar y con ese
dinero que ella genera de ingreso tampoco el marido tiene
derecho a disfrutar de ese dinero”. Indicando que “los
recibos de luz, agua, manutención, alquiler o hipoteca es
responsabilidad del marido”. Añadiendo que “este es el punto
de vista islámico y ojalá podamos aplicarla, porque si se
aplica dando todos estos derechos a la mujer sea musulmana o
no, creo que seríamos campeones en todos los sentidos”.
También quiso decir que “en el
matrimonio el dinero de la mujer es de ella, pero ella si
tiene derecho a disfrutar del dinero de su marido, que
además tiene la obligación de mantenerla a ella, sus hijos y
padres inclusive, si no tienen medios económicos.
En el caso de los divorcios,
Laarbi Maateis indica que “a la mujer se le queda adjudicado
todo lo que era suyo de siempre”.
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