La pasada semana, en un medio de
comunicación de nuestra ciudad, fue publicado un articulo de
opinión firmado por “Jesús González”, el articulo en si era
de muy diversa interpretación, por tal motivo fue polémico y
preocupante lo que en él decía. Saltaron las alarmas
sociales, varios partidos con representación institucional
en la la Ciudad Autónoma, se dieron prisa, con razón, a
recriminar el citado articulo y a su autor. Pues aquí
comenzó el problema, ya que hubo personas maliciosamente
intencionadas, que señalaron como autor del articulo a mi
amigo Jesús González Barcelo, actualmente asesor de la
Presidencia del Gobierno de la Ciudad Autonomía. Estas
acusaciones son un perjuicio y una difamación hacia su
persona de intachable honorabilidad, fue exigido su dimisión
como asesor, fue tachado de racista, fue puesto como blanco
del yihadismo radical, no solo a él sino también a su
familia. Todo este cúmulo de circunstancias en contra de mi
amigo Jesús González Barcelo, para demostrar pasado muy poco
tiempo, que nada tenia que ver con el autor del citado
articulo polémico, encuadrado dentro de lo que en un estado
de derecho se llama libertad de expresión, entendiendo que
el articulo en cuestión puede herir sensibilidades.
Continuando en el tema en
cuestión, después de descubrir por parte de todos que mi
amigo Jesús González Barcelo no tenia que ver nada con el
autor del polémico articulo, la gran pregunta es ¿y ahora
que?, el Partido Popular de Ceuta no salio en su defensa, no
convoco una rueda de prensa y pidiendo la disculpa publica
de aquellos que habían ultrajado el buen nombre de mi amigo,
tampoco se han pedido las dimisiones de los políticos que
muy alegremente pidieron el cese de mi amigo.
Todo esto viene a demostrar que
las acusaciones infundadas no tienen responsabilidad
política, todo vale a la hora de difamar a una persona que
no ha hecho nada, pero la simple sospecha nos lleva a
enjuiciar a personas públicamente y convertirlos en
objetivos de fanáticos y descerebrados, por el simple hecho
de sospechar de su acción en algo, sin tener la suficiente
inteligencia ni sensatez de antes de levantar cualquier tipo
de acusación comprobar y ratificar los hechos y las
acciones.
Conociendo a mi buen amigo Jesús
González Barcelo, se que esto sera una simple anécdota en el
tiempo, pero que sepan que el Partido Popular de Ceuta, los
partidos que asumieron la autoría del articulo, así como los
políticos que lo acusaron en las redes sociales y lo
expusieron con una diana en el pecho ante los descerebrados
yihadistas, deben ser honestos con sus actos, no sirve una
disculpa en una llamada por teléfono, los políticos deben
asumir sus errores, lo mismo que yo hoy hago un articulo en
defensa de mi amigo Jesús González Bercelo, ellos tendrían
que hacer lo mismo y pedir las correspondientes disculpas a
él y a su familia, incluido el Partido Popular de Ceuta por
no haber salido en defensa de unos de sus miembros cuando su
difundían acusaciones infundadas y demostradas que son
mentira.
Transcurrido un tiempo
prudencial, se ve como las noticias de los periódicos de hoy
llenaran las papeleras mañana, pero no podemos olvidar que
con las nuevas tecnologías, la memoria digital nunca quedara
olvidado que a mi amigo Jesús González Barcelo un día se le
acuso de algo que no había hecho, pero que un sector de la
población y unos cuantos políticos lo acusaron de lago que
él no había escrito y nada tenia que ver. Pero en toda esta
historia hay una pregunta que me tiene muy preocupado y que
todos deberían responder, ¿quien realmente fue la primera
persona que ratifica y confirma que ese articulo lo había
escrito mi amigo Jesús González Barcelo?, ¿realmente de que
partido político sale realmente la acusación contra mi amigo
Jesús González Barcelo?, porque todo tiene un principio, y
cuando ese articulo se publica con el nombre del autor,
alguien es el primero o la primera que lo señala y confirma
que el autor en mi amigo Jesús González Barcelo. Ya que yo
siempre lo tuve claro, y cuando me comentaron los hechos, no
tuve ninguna duda, mi contestación fue rápida y contundente,
“ese articulo no lo ha escrito mi amigo Jesús González
Barcelo”, al igual que yo no tuve ninguna duda, hubo alguien
que tampoco tubo ninguna duda para señalarlo y colocarlos en
el centro de una polémica intencionadamente.
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