Congreso no ¡y no! Ni de coña. Por
dignidad y ciudadania, que diría alguna. Y por españolidad.
¿Cómo se va a votar a diputado al Congreso de la Nación a un
turbio y oscuro empresario ceutí con pasaporte marroquí?; ¿
a un demagogo vendedor de paja? Pero vayamos por partes,
amodiño o chuia chuia (despacito), que dicen en la
entrañable Galicia y en el vecino país. Y directo, “nichan”,
dicho sea en dariya o árabe popular marroquí.
Y no se equivoquen. Aquí no hay
nada personal, ni yo soy anti Ciudadanos (C´s) ni anti
marroquí como ha intentando vender, echando una cortina de
humo, el señor Mohamed Amar. Desde luego que en la aventura
de ADESC (Agencia de Desarrollo Económico y Social de
Ceuta), una excelente idea en la que participé junto al
señor Abdelmalik y que este hundió con su soberbia,
triquiñuelas y juego sucio, me sentí manipulado, al igual
otros valiosos miembros de la asociación que se vieron
obligados a dimitir, burofax por medio, como éste escribano
del limes y que no dudan en calificar al señor Abdelmalik
como “un lobo con piel de cordero”. ¿Anti Ciudadanos? Sí,
siempre voté a UPyD pero en Ceuta y al Senado, el día 20
votaré a Ciudadanos (C´s): ¡a Piku y María del Carmen, dos
candidatos honestos y valiosos a los que valoro y respeto y
que merecen toda mi confianza! ¿Pero votar al Congreso a un
operario de lavadora y con pasaporte marroquí? ¡Anda, anda,
que pase de mí éste cáliz!
Las comparaciones desde luego son
odiosas pero... y hay muchos peros... si el señor Mohamed
Abdelmalik Amar hubiera nacido en Marruecos... pues bueno,
tiene su aquello. ¡Pero nacer en Ceuta y tener pasaporte
marroquí es muy fuerte! ¡Y llegar a ser responsable del
Consejo de Marroquíes Residentes en el Extranjero.... ¡Pues
que quieren que les diga, blanco y en botella! Pregúntenle
al diputado de C´s en la Asamblea de Ceuta, Javier Vargas
Pecharromán (yo ya se lo he advertido), a ver por donde les
sale.... Por lo menos mi amigo y contrincante, el
recientemente fallecido Mohamed Ahmed Alí no se escondía,
“Ceuta es de Marruecos” decía y lo defendía abiertamente,
eso le honraba. El señor Abdelmalik por contra, además de
cobarde y otras lindezas, es un emboscado, para nada es lo
que parece.
¿Yo anti marroquí...? Miren,
además de vivir entre Ceuta y Tetuán, Marruecos y sus
autoridades siempre me han tratado muy correctamente. ¡Sería
injusto y un cabrón si dijera lo contrario! ¿Que me
expulsaron unos meses por el asunto del Sáhara Occidental,
sus Provincias del Sur....? Daños colaterales, accidente de
trabajo, nada personal. Además mis dos retoños, españoles de
Asturias como su padre (¡ahí es nada, la cuna de España!) y
educados a la occidental, llevan sangre marroquí como su
madre. ¡Qué coño es eso de que soy anti marroquí? ¡Si además
mis sinceras simpatías por el joven soberano Mohamed VI son
conocidas! Otra cosa, claro, son las líneas rojas: si
Marruecos con sus Provincias del Sur tiene las suyas (y me
parece muy bien), yo con Ceuta y Melilla (Canarias también)
tengo las mías. Y a correr que son dos días. Digo.
Yo siempre he sido y a mucha honra
votante de Unión, Progreso y Democracia (UPyD). Mi espíritu
sigue siendo magenta. De estar censado en Madrid, no dudaría
en votar a Herzog y al filósofo Savater como candidatos, por
UPyD, al Congreso y al Senado. Pero en Ceuta tal y como
están las cosas, franca y lamentablemente la digna
candidatura de UPyD tiene poco tirón. Y el 20 hay que buscar
el voto útil. Aun así, al Congreso votaré UPyD y al Senado,
desde luego, voto a Ciudadanos (C´S): María José y Piku
tienen, no solo el derecho sino las posibilidades de salir.
Y por mi voto que no quede. Ahora bien, lo que es la turbia
y pesada “mochila” que C´S lleva al Congreso con pasaporte
marroquí.. pues no. Por no hablar de la Seguridad Social...
Ésta ha sido, no se asusten, una
rápida pasada a baja cota y con munición ligera. La semana
que viene cargaré un misil guiado en forma de burofax
dirigido a Alberto Rivera, el conocido líder de Ciudadanos,
contándole jugosos detalles (que intuyo ya sabe) sobre la
marroquinidad del señor Malik además del historial de sus
peculiares negocios como empresario de lavandería. Y que
salga el sol por Antequera. Miren: el hecho de que Alberto
Rivera viajara a Melilla y no a Ceuta tiene una lectura
prístina: Rivera, a estas alturas del guión, no quiere verse
retratado al lado del señor Mohamed Amar. ¡Porque esa foto
“quema”! Y “quema” desde ya...
Capítulo primero y seguimos. De
frente y por derecho, como decimos en aviación. Y por
cierto, ciudadanos: dejen de reunirse en el Paseo de las
Palmeras, no vaya a ser que sus debates estén siendo
grabados... Es un consejo.
Haya salud. Visto.
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