La plaza de la Constitución acogió
en la tarde-ncohe de ayer el denominado Círculo de Silencio.
Un alegato por los derechos y en apoyo de los inmigrantes y
refugiados.
Estuvo organizado por la Diócesis
de Cádiz y Ceuta, compuesta por el Secretariado de
Migraciones, Cáritas Diocesana, Confer, Fundación Centro
Tierra de Todos, Cardijn y Justicia y Paz.
Unas decenas de personas
estuvieron desde las 19.30 horas hasta las 20.00 horas
formando parte de un círculo solidario, con velas
encendidas, y con la relevante presencia de numerosos
inmigrantes que actualmente se encuentran acogidos en el
CETI de Ceuta. Leyó un manifiesto Irene Sánchez y también
hizo lo propio Marius Nyamsi Tankoua, de origen camerunés,
quien leyó el mismo texto en francés, como deferencia a
aquellos presentes que aún no dominan bien el idioma
español.
Simultáneamente estaba
previsto que se realizaran acciones similares en las dos
orillas, en ciudades como Cádiz, Tarifa, Tetuán, Tánger y
Nador, donde ya se iniciaron el pasado mes de octubre, y en
los cuales pueden participar personas de distintas culturas
y creencias, siendo un espacio en el que todos se puedan
sentir cómodos. El Círculo de Silencio es una acción
pacífica, que se realiza en un lugar público, habitualmente
un día fijo al mes, en solidaridad con los migrantes y
refugiados, y que apela a la conciencia de todos para que se
busque una respuesta de justicia y de dignidad.
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