Desde la Secretaría Provincial de
la UFP en Ceuta se denunciaba ayer a través de un comunicado
de prensa “la tomadura de pelo a la que estamos siendo
sometidos los integrantes de la Policía Nacional en general
y los pertenecientes a la plantilla Ceuta en particular, por
parte de la Dirección General de la Policía”. Este sindicato
manifiesta que los recientes atentados acaecidos en la
ciudad de Paris, con numerosas víctimas fallecidas y
heridas, ha dado lugar a un sinfín de manifestaciones
“totalmente contradictorias” por parte de los máximos
dirigentes de la Policía Nacional.
Por un lado el ministro del
Interior señaló en los diferentes medios de comunicación que
existe una probabilidad real de que hechos similares puedan
producirse en España, señalando que Cataluña, Madrid, Ceuta
y Melilla se encuentran en “especial riesgo” de sufrir
ataques yihadistas.
Recientemente en su última visita
a Ceuta el director general de la Policía insistía en que en
Ceuta pese a sus “singularidades”, no existe un “riesgo
específico” de sufrir un atentado terrorista y que por tal
motivo no necesita que se refuerce con mayor número de
efectivos tal y como vienen reivindicando los sindicatos
policiales, “haciendo oídos sordos a que sea en nuestra
ciudad donde se haya detenido a casi el 40% de los presuntos
yihadistas arrestados en España desde 2013”.
Por otro lado el Gobierno anuncia
que se refuerza la seguridad en Ceuta y Melilla al
considerarlas zonas sensibles, por su cercanía con Marruecos
y el constante ir y venir de ciudadanos de este país entre
los que siempre se puede colar un yihadista. Toda esta
situación ha llevado a la UFP a “no entender, de ninguna de
las maneras, la falta de entendimiento y de coordinación
entre los diferentes estamentos, para valorar el riesgo de
sufrir un atentado que tenemos en nuestra ciudad”. Se ha
anunciado el refuerzo en las medidas de control tanto en los
accesos como en la salida de Ceuta, en una frontera que se
considera una de las más transitadas de la UE con el paso de
más de 20.000 personas al día y más de 2.500 vehículos. Pero
la realidad, según la UFP, difiere totalmente de estas
medidas anunciadas, ya que dicho trabajo “está siendo
realizado a costa del sobreesfuerzo de los mismos policías
que actualmente componen la plantilla”.
Además, la UFP denuncia que se
encuentran con un gran número de policías sin chaleco
antibalas (en toda España en torno a 40.000), y mientras
tanto imparten directrices de la obligatoriedad de su uso
ante el convencimiento de que los policías son objetivos
prioritarios de los yihadistas. Igualmente vergonzosas,
según la UFP, son las armas que se están repartiendo de
dotación para repeler un posible ataque terrorista. Armas
que hace más de 20 años que fueron retiradas del ejército
(Cetme C) o más conocido como Chopo de madera. “Esto es de
risa. Al igual que es de chiste que se esté continuamente
hablando y destacando un proyecto tan ambicioso como es la
apuesta por el Plan Policía 3.0 que pasa por la implantación
de la Comisaría Virtual, el patrullaje inteligente como
modelo pionero en seguridad.
Desde la UFP se pienda que
para llegar al Plan policía 3.0 primero hay que pasar por
las versiones anteriores, es totalmente descabellado hablar
del uso de tecnología punta, cuando nuestros policías no
tienen ni chalecos antibalas, cuando disponemos de armamento
de la segunda guerra mundial, cuando se despilfarra dinero
constantemente en divisas y “gorritos”.
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