El PSOE cree que ha llegado el momento de poner al día la
Constitución de 1978 “sin miedo, con ilusión, con esperanza
y, sobre todo, con voluntad de diálogo y acuerdo” para que
cuente con el apoyo de la gran mayoría de los partidos y de
los ciudadanos.
El PSOE divulgaba en la jornada de ayer un manifiesto con
motivo del Día de la Constitución en el que subrayaba que su
reforma “sólo tendrá sentido y solo podrá salir adelante si
es fruto del pacto” y de un debate en el que participen
“todas las opciones políticas democráticas”.
“No pretendemos imponer nuestras posiciones a nadie”,
aseguran los socialistas, quien también precisan que no es
su voluntad “abrir un proceso constituyente, sino mantener
los principios e instituciones esenciales” recogidos en la
Carta Magna y fortalecer los derechos reconocidos a los
ciudadanos.
El PSOE se muestra “orgulloso” del texto que se aprobó en
1978, porque “ha proporcionado los mejores años” de la
historia de España, pero estima que “el tiempo para su
reforma ha llegado” y que este convencimiento es
“crecientemente compartido” la ciudadanía.
“Debemos afrontar la reforma constitucional sin miedo, con
ilusión y con esperanza. Y también, y sobre todo, con
voluntad de diálogo y acuerdo”, señala el manifiesto.
Los socialistas reconocen que la Constitución “no resuelve
por sí sola todos los problemas de convivencia, ni hay que
recoger en ella todas las repuestas que los nuevos tiempos
exigen”, pero estiman necesaria su puesta al día para
adaptarla a la realidad presente y “rehacer” los consensos
políticos que caracterizaron su aprobación hace 37 años.
Para el PSOE, “la España de 2015 no es ya la de 1978”, y sus
ciudadanos, la mitad de los cuales no participó en la
aprobación de la Carta Magna, son “más plurales, más
heterogéneos, más formados, más participativos y más
exigentes a la hora de reclamar el funcionamiento eficaz de
sus instituciones y el respeto a sus derechos y libertades”.
“Esta nueva realidad no ha tenido reflejo, hasta ahora, en
reformas parciales de la Constitución para irla adecuando a
las necesidades y requerimientos de los nuevos tiempos”,
recuerdan los socialistas.
El PSOE cree que hay cuatro razones básicas para abordar la
reforma constitucional: garantizar los derechos
fundamentales, mejorar la calidad democrática de las
instituciones, concretar el modelo territorial y reforzar el
compromiso de España con la UE.
Para los socialistas, “las dificultades de funcionamiento
armónico” del sistema autonómico y de su financiación
“conviven con la evidencia de que en Cataluña muchos
ciudadanos se muestran insatisfechos con la forma en que,
desde el Estado, se reconoce su identidad”.
Ante el escenario actual, el PSOE insiste en que el Estado
“necesita remodelarse para un nuevo largo periodo de
convivencia con el objetivo fundamental de garantizar el
progreso, la paz social, la estabilidad política y la
solidaridad territorial” de las generaciones presentes y de
las futuras.
La revisión de la Carta Magna es uno de los pilares del
programa con el que el PSOE, de la mano de su secretario
general y candidato, Pedro Sánchez, concurre a las
elecciones generales del 20 de diciembre.
El PSOE recalca que es un partido que ha demostrado cuando
ha gobernado “la voluntad (capacidad) de diálogo,
negociación y acuerdo con todos los partidos y actores
políticos”.
“Celebremos este 6 de diciembre con ilusión, convicción y
fuerza y con el deseo de que esta nueva etapa de nuestra
democracia abra un periodo de esperanza y convivencia
constructiva y pacífica entre todos los españoles y
españolas”, concluye el manifiesto de cuatro páginas.
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