Escuchar al Partido Popular hablar de su extraordinaria
subida de las pensiones es como escuchar a alguien decir que
le encanta bañarse en el agua del mar de Madrid. A mí me
resulta irónico ver cómo los populares presumen de políticas
sociales delante de una pequeña representación de la tercera
edad de Ceuta. No sé en qué condiciones económicas y
sociales estarán quienes acudieron a la cena de Vivas, pero
no creo que representen a la mayoría social de una buena
parte de nuestra ciudad. Nuestros mayores son quienes tienen
que soportar el peso de la crisis y los que mantienen, en
muchas ocasiones, a sus familias. Un euro y medio de aumento
es la cantidad que han recibido con Rajoy, la carta que
mandaron para su notificación vale más. Pero luego, con
634,5 euros al mes, tienen que pagar más en luz, en
alcantarillado o en las medicinas, ¿de qué apóstol están
hablando?
En estos últimos años se ha
aumentado el apoyo familiar entre generaciones, el 70% de
los abuelos y abuelas cuidan o han cuidado a sus nietos y el
49% lo hacen a diario. Las personas mayores se han
convertido en el último refugio de sus familias por culpa de
los desahucios, del subsidio eliminado por desempleo, o de
la nula política de conciliación. Ellos, nuestros mayores,
hacen de cuidadores sin Ley de Dependencia. ¿Y cómo lo
hacen? Con el único sustento que tienen, sus pensiones,
pensiones que en el 60% no llega a los 650 euros al mes.
Por tanto, el PP, en un ejercicio
de cinismo, sostiene que el que ha recortado derechos
sociales ha sido el Gobierno de Zapatero. Mentira. Rebajar
el sueldo de los empleados públicos no es recortar el Estado
de Bienestar. Antes se autocongeló el sueldo en el año 2009,
pero no se lo congeló a los empleados públicos. Y no se
recortó el salario a todo el funcionariado por igual, se
recortó más a los de mayores salarios, empezando por los
altos cargos de la Administración socialista. Además, desde
2005, el Gobierno socialista subió el sueldo a los empleados
públicos un 16% (en la etapa de gobierno del PP perdieron 6
puntos de poder adquisitivo). ¿Y ahora qué ha pasado con el
funcionariado?
Pero sigamos hablando de
pensiones. Con el PSOE las pensiones mínimas subieron de
media un 50%. Con el gobierno socialista las pensiones
mínimas no dejaron nunca de subir. Incluso en el 2011,
cuando peor estábamos, las pensiones mínimas siguieron
subiendo un 2%. Con el gobierno socialista, las pensiones
medias de jubilación aumentaron un 40%. Incluso en el 2011,
a pesar de la congelación, subieron un 1,3% al aplicárseles
la subida del IPC de 2010. Con el PSOE se crearon pensiones
que no existían para quienes padecen incapacidad permanente
y tienen menos de 65 y 60 años. La pensión de viudedad con
cargas familiares aumentaron en un 78%.
Así que no nos cuenten más
falacias porque ya nadie se las creen. Ahora es el momento
de recuperar los derechos robados, es el momento de realizar
reformas sociales dirigidas a garantizar el envejecimiento
como un éxito y una oportunidad, no como hace el PP que
incitan sólo a comer, sino aprovechando sus habilidades y
contando con su participación activa en la vida social,
cultural y política.
¿Qué proponemos?
- Mantener nuestro compromiso con
el sistema público de pensiones.
- Derogar la Ley 23/2013, de 23 de
diciembre, reguladora del Factor de Sostenibilidad y del
Índice de Revalorización del Sistema de Pensiones de la
Seguridad Social.
- Reinstaurar el papel del Pacto
de Toledo como espacio necesario de debate, acuerdo,
estabilidad y garantía del Sistema de Pensiones, apoyando la
participación y representación en este foro del Consejo
Estatal de Personas Mayores.
- Recuperar la medida incluida en
la Ley 27/2011 de incrementar la pensión de viudedad para
mayores de 65 que no reciban otra pensión pública hasta
alcanzar el 60%, que ha sido suspendida reiteradamente por
el Gobierno del PP durante todo su periodo de Gobierno.
- Revisar el copago farmacéutico
para tener en cuenta criterios de necesidad y cronicidad
para evitar que siga siendo una barrera de acceso, en
especial para pensionistas en situación de riesgo
socioeconómico.
- Promover programas culturales y
universitarios para personas mayores.
- Impulsar la alfabetización
digital y el acceso a las tecnologías de la información y la
comunicación de las personas mayores.
- Fortalecer el programa que
permite el acceso al ocio a las personas mayores a unos
precios razonables, permitiendo al mismo tiempo unos claros
retornos económicos y laborales derivados del mantenimiento
de la actividad económica y el empleo durante la temporada
baja.
- Impulsar, en el marco de la
Unión Europea, un programa comunitario de turismo cultural y
social que permita la movilidad entre países de las personas
mayores, lo que supondrá un apoyo a la demanda turística de
los diferentes Estados miembros y además los intercambios
pueden constituir un impulso notable en la promoción de las
ideas europeístas dentro de este importante y creciente
colectivo de población.
- Impulsar un Plan Concertado con
las CCAA para la promoción del envejecimiento activo en
entornos rurales que incluya luchar contra la brecha
digital, generalizar programas de teleasistencia y programas
interactivos.
- Revisar la regulación de la
incapacidad y la tutela, adecuándola a la Convención de
Naciones Unidas para impedir que muchas personas mayores con
deterioro cognitivo pierdan su capacidad de actuar o tomar
decisiones.
- Mejorar la protección de los
consumidores especialmente de las personas mayores más
vulnerables, ante prácticas comerciales abusivas incluidas
las bancarias, financieras y de aseguramiento.
- Facilitar el acceso a las ayudas
para adaptación o rehabilitación de la vivienda para abordar
los desafíos del envejecimiento, fomentando así que las
personas mayores no tengan que abandonar su entorno, su
barrio y su gente.
- Promover espacios domésticos
abarcables y seguros y facilitando la incorporación de las
TICs.
- Apoyar y promover nuevos modelos
colectivos e innovadores de convivencia que den respuesta a
las actuales demandas de las personas de edad avanzada
relacionadas con la soledad y la necesidad de atenciones y
servicios para el mantenimiento de su calidad de vida.
Y sí, ser socialista es
hacer. Habremos hechos cosas mal, pero nunca hemos mentido.
Y habremos hecho cosas mal, pero todo lo bueno que existe es
gracias al puño y a la rosa. Yo lo tengo claro, es tú
oportunidad.
|