El 3 de diciembre es el Día
Internacional de las Personas Con Discapacidad, un día que
tiene como principal objetivo el conmemorar el esfuerzo, la
dedicación y la lucha de la población con discapacidad, de
sus familias y de las iniciativas sociales y ciudadanas que
trabajan en favor de los intereses de este sector de la
población tan vulnerable.
Mejorar la calidad de vida de las
personas con discapacidad requiere de unas políticas
sociales que se diseñen atendiendo a la dignidad y al pleno
desarrollo de las personas con discapacidad y partiendo
siempre de la base de la igualdad de oportunidades. Cerca de
mil millones de personas en el mundo viven con discapacidad.
En nuestra ciudad un 12,05% de los y las ceutíes, son
personas con algún tipo de discapacidad reconocida, hecho
que sitúa a Ceuta como la tercera comunidad española con
mayor presencia de personas con discapacidad; cuestión que
no se refleja en los presupuestos de la Administración,
tanto local como estatal, siguen siendo los grandes
olvidados (todavía sigue sin aplicarse en su totalidad el
Plan de Accesibilidad)
En numerosas ocasiones, tener una
discapacidad desemboca directamente en una posición de
desigualdad, discriminación y de exclusión social frente a
la ciudadanía que no presenta discapacidad. Por ello se hace
imprescindible concienciar sobre los obstáculos, las
situaciones y las barreras a las que se enfrentan
constantemente, día a día, las personas con discapacidad. La
igualdad y la promoción del bienestar y salvaguarda de las
personas con discapacidad son derechos esenciales y
fundamentales que se han de ejecutar y respetar, por todos y
todas y especialmente por los poderes públicos.
Unos poderes públicos que tienen
la obligación ineludible de perfilar unas acciones
integrales y globales, que no queden como ficticias mejoras.
No pueden, ni mucho menos deben, desentenderse y alejarse de
lo que les corresponde defender y proteger.
En nuestra ciudad, las mejoras y
reivindicaciones nunca terminan por llegar. Ahora, en tiempo
de elecciones, volveremos a oír infinidad de promesas sobre
políticas y actuaciones que quedarán en saco roto en cuanto
el voto entre en la urna.
Si queremos abogar y luchar por la
igualdad hemos de apostar por estrategias sostenidas en el
tiempo en las que se configuren acciones de sensibilización
y concienciación continuistas y que permitan proteger,
apoyar y fomentar la inclusión de las personas afectadas por
alguna discapacidad, todos los días y no sólo en los días
señalados. Trabajar para eliminar y erradicar los
impedimentos y obstáculos que dificulten e impidan la
inserción plena de las personas con discapacidad ha de ser
prioritario. Trabajemos activamente por exigir y garantizar
que se cumplan los derechos sociales y las posibilidades, en
igualdad de oportunidades, que el resto de la ciudadanía,
evitando caer en una línea de marginación y exclusión.
Aprovechemos este 3 de diciembre
para reclamar líneas de actuación que dejen atrás los
ajustes de “caridad” que nos impone el Partido Popular, que
el diseño de las políticas sociales se adapte a las
capacidades y posibilidades de las personas con
discapacidad, porque antes que su discapacidad está la
persona y su igualdad de derechos. No se ha de obviar, bajo
ningún concepto, que a pesar de tener algún tipo de
discapacidad se sigue siendo persona y sobre todo se tienen
derechos.
Hoy y siempre, apoyemos a
las personas con discapacidad, trabajemos conjuntamente para
favorecer y mejorar el bienestar y la calidad de vida que
las personas con discapacidad se merecen.
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