El Puente del Biuzt es la vergüenza consentida de Ceuta,
España y Europa. El dinero lo “puede todo”, incluso hace que
los humanos perdamos la dignidad. Los políticos que han
gobernado desde que se abrió el Biuzt para el paso de
mercancías, no han tenido en cuenta que las imágenes que ahí
se ven son más propias de un país tercermundista que de una
ciudad Europa. Mujeres mayores y minusválidos ejercen de
auténticos camalos en territorio europeo. Se cargan a sus
espaldas fardos grandísimos y con un peso que ronda los 70
kilos. ¿Pero dónde están aquí los derechos de los
trabajadores?, ¿y los derechos humanos?
En el 2009 murieron dos mujeres
aplastadas en una avalancha humana. Y no parece que haya
servido de nada, el paso del Biuzt, sigue funcionado igual
de mal y con el mismo peligro de que vuelva a pasar otra
desgracia de esas mismas dimensiones o mayor aún.
Como decía antes, el dinero todo
lo puede. Y lo que recauda el ayuntamiento a través del IPSI
y lo que ganan los comerciantes, parece ser más importante
que la vida de los policías nacionales que día tras día se
la juegan para intentar de poner orden en el caos que impera
en el Polígono del Tarajal y el paso del Biuzt.
Desde hace años la policía
nacional lleva haciendo una labor ingrata y que creo no le
corresponde, no porque sea competencia de otra fuerza de
seguridad, en este caso la guardia civil. En mi opinión, ese
trabajo no le corresponde a nadie, esa situación no se
debería de dar y punto. Si no ha habido más desgracias que
las ocurridas hasta ahora, se debe a la gran profesionalidad
y la paciencia de los agentes del CNP. Muchos de ellos han
resultados heridos, empujados, se han visto en multitud de
ocasiones en medio de avalanchas, acorralados, pero aún así,
han sabido estar a la altura de las circunstancia. Es de
agradecer el trabajo que hacen. Las dos grandes víctimas de
esta situación son las mujeres y hombres que por
circunstancias de la vida se ven evocados a trabajar como
camalos, pero también, los policías nacionales que trabajan
en condiciones extremas y de mucha peligrosidad para su
integridad física y moral.
Mucho tiene que ver
Marruecos en todo lo que ocurre en el Biuzt y los polígonos
del Tarajal. Si ellos retienen el paso se forman las
avalanchas que se suelen formar. Otra cosa a tener en
cuenta, es que muchas veces los porteadores no quieren
avanzar. Algo pasa al otro lado que les disuade de querer
seguir su camino a pesar de la prisa que tienen por entrar
en Marruecos. ¿Preferirán esperar a que haya otros mejanis
que tengan más vergüenza y así poder pasar sus mercancías
sin tener que compartir nada?
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