La “casta” no es un concepto
novedoso. Ya se usó en el siglo XX, aunque ahora ha
recobrado protagonismo. Tanto en Italia, donde el Movimiento
Cinco Estrellas de Beppe Grillo lo usa a menudo, como en
España, donde Podemos lo ha patentado desde su irrupción en
política. Durante una temporada, la palabra “casta” fue una
de las señas de identidad de la formación de Pablo Iglesias
y una de las claves de su discurso que le llevó durante un
tiempo a ser líder en intención de voto en las encuestas.
Eran “casta” todos los partidos políticos y también había
“casta” en los empresarios. La “casta” se había instalado
incluso en los sindicatos mayoritarios, UGT y Comisiones
Obreras.
Desde su nacimiento el partido
político “Podemos” viene afirmado, por activa y por pasiva,
que su lucha es contra la “casta”. Por ello sorprende que se
‘integre’ en una coalición cuyo líder ideológico es Juan
Luis Aróstegui. ¿Existe alguien en Ceuta que represente
mejor lo que ellos mismos denominan “casta”? Que Podemos
pretenda una regeneración política en Ceuta poniéndose en
manos de un auténtico dinosaurio político, es cuanto menos
extraño. En este sentido no hay que olvidar que cuando
Naranjito aún no existía, Aróstegui ya estaba en la política
y el sindicalismo.
El lider de Caballas lleva
más de 30 años en política, por lo que ‘Aróstegui y
regeneración’ son conceptos imposibles de unir, por lo que
al final parece que el padre y tótem ideológico de Podemos,
Juan Carlos Monedero, lleva razón cuando afirma que el
partido “a veces” se parece “a lo que queremos sustituir”,
en alusión indirecta a los viejos políticos “de la casta”.
En el caso de Ceuta, Podemos ha perdido una gran oportunidad
para dejar de mirarse en espejos que no son los suyos y
quitarse las telarañas de la “casta” más casposa.
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