Las urnas dieron ayer a la Unión
General de Trabajadores (UGT) la victoria en las elecciones
al funcionariado de la Ciudad. El sindicato cosechó 311
votos, 69 menos que hace cuatro años pero que le valió para
volver a vencer pero perdiendo dos delegados y situándose
por tanto con un total de 9 delegados frente a los 11
conseguidos en 2011, aunque también hay que resaltar que
este año la Junta de Personal está compuesta por un total de
21 delegados y no por 23 como en la anterior legislatura.
Un resultado muy ajustado propició
un último recuento que finalmente dejó las cosas como
estaban. La Unión General de Trabajadores (UGT) logró más
votos que sus rivales (311) y conseguía así una
representación de 9 delegados en la Junta de Personal.
Mientras, Comisiones Obreras (CCOO) logró un total de 276
votos que propiciaron que su representación en la Junta se
mantuviera con un total de 8. El sindicato que ha recibido
un mayor respaldo que hace cuatro años fue CSI-F que con sus
134 sufragios consiguió 4 delegados, un delegado más que en
2011.
Estos han sido unos comicios
caracterizados por una gran participación, tanto por parte
de laborales como de los funcionarios, aunque más si cabe
por parte de estos últimos, que prácticamente alcanzó el 80%
de participación.
En el otro órgano de
representación, el Comité de Empresa, UGT mantuvo los 5
delegados obtenidos hace 4 años gracias a los 94 votos
recibidos, mientras que Comisiones Obrera subió en uno,
situándose en 5 tras ser respaldado por 100 votos y CSI-F se
vió perjudicado ya que su candidatura fue respaldada con 52
votos y por consiguiente disminuyó su representación en un
delegado más, situándose en 3 delegados sindicales.
El poso que dejan los resultados
es el de una victoria en número de votos por parte de UGT
sobre CCOO, su gran rival por el liderazgo en la Junta de
Personal. No obstante CSIF puede ejercer como la llave para
otorgar con su apoyo la mayoría de representación para
Comisiones Obreras o UGT.
Participación
Triunfó la democracia. La alta
participación fue el nexo que ayer unió en sus declaraciones
a los representantes de los tres sindicatos concurrentes. De
los 1.279 trabajadores llamados a ejercer su derecho al voto
entre funcionarios y laborales de la Administración local,
un total de 967 acudieron a las urnas para depositar su
voto. Pese a las diez horas que estuvieron abiertas para el
voto las urnas, la mayor concentración se produjo en la
franja comprendida entre las 10.00 y las 11.30 horas.
Como en casi todo proceso
electoral hay quien lo deja todo para el último instante y
según relató algún apoderado sindical “estaban cerrando las
urnas y todavía había alguno que quería votar”.
Las elecciones suelen ser una cosa
seria. Un proceso rutinario que se sella con aquello de
“vota” pronunciado por el presidente de la mesa. No obstante
hay quien por un despiste da lugar a la anécdota. La más
corriente fue ayer la de aquellos que olvidaron el DNI o el
Pasaporte y tuvieron que volver a buscarlo para poder votar.
El proceso electoral supuso
también una oportunidad para el encuentro. El saludo o
incluso abrazo entre ex compañeros se dio en la jornada de
ayer en más de una ocasión, según cuentan algunos de los
presentes en el hall del Palacio Autonómico.
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