El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía que lidera la
diputada Fátima Hamed ha criticado “la utilización de fondos
públicos para viajes que no aportan nada a la ciudadanía”.
Se refiere en concreto la formación en la oposición al viaje
“que a costa de las arcas de la Ciudad ha realizado el
Gobierno del señor Juan Vivas para inaugurar la exposición
‘Lisboa 1415 Ceuta: história de duas ciudades”.
Según explican desde la formación MDyC, a la capital lusa se
han desplazado “el señor Vivas con un abundante séquito”.
Relacionan en este sentido a la concejala de Cultura, Mabel
Deu; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Concel; el asesor
Manuel Coronado; el arqueólogo Fernando Villada; “a los que
hay que añadir los dos escoltas que acompañan al alcalde”.
“En total un grupo de siete personas que solo en dietas de
los altos cargos, que no son necesarias justificar, saldrá a
240 euros por día es decir, 1.920 euros los cinco altos
cargos, a lo que hay que añadir los desplazamientos, hoteles
y los gastos del resto de la comitiva”, explican desde la
formación que lidera la diputada Fátima Hamed.
“Desde el MDyC queremos criticar estos desplazamientos
masivos que no aportan nada a la Ciudad”, insisten. Desde la
perspectiva del MDyC, “con la asistencia del señor Vivas
hubiera sido más que suficiente”, sentencian.
Así, apuntan a que “la situación de las arcas municipales no
puede permitirse estos lujos de ‘Corte de los Milagros’ en
los que media docena de personas se pasean por cualquier
lugar del mundo como si con ello fueran a solucionar los
problemas de los y las ceutíes”.
“Esta política de asistencia a actos, en que lo primero que
hacen es anticiparse los gastos del viaje, debe reducirse a
la mínima expresión”, reseñan. Desde la perspectiva del MDyC,
“no es comprensible que para cualquier gestión que deba
realizar el Gobierno del señor Vivas deban desplazarse un
mínimo de cuatro personas”.
El MDyC presentará una enmienda a los presupuestos sobre las
dietas que cobran los altos cargos que les permite “no
justificar los gastos, exigiendo al menos que lo que salga
de los impuestos esté soportado por una factura”, concluyen
en su crítica.
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