UGT, con motivo del Día Internacional para la eliminación de
la violencia contra las mujeres, reclama más recursos para
luchar contra esta lacra, denuncia los recortes
presupuestarios en esta materia y exige un mayor compromiso
para avanzar en la adaptación real de las medidas de fomento
de empleo y formación a las mujeres víctimas de violencia de
género, cuyas características y necesidades son específicas
y especiales. Asimismo, solicita una protección social
adecuada. El sindicato, que promueve una campaña a través de
las redes sociales en la que expresa el rechazo a la
violencia contra las mujeres #UGTdiceNO, anima a participar
en los distintos actos convocados en toda España para
mañana, 25 de noviembre. UGT dice no a la violencia de
género y hace un llamamiento a toda la sociedad sobre la
insoportable extensión de la violencia; la que sufren las
mujeres a manos de sus parejas o exparejas, el acoso sexual
en el trabajo, la intimidación en la calle, el acoso en
internet, la violencia de control en las jóvenes, y en
especial las terribles consecuencias que estos ataques
acarrean en la salud, la integridad, la dignidad y la vida
laboral de las mujeres.
Según la Organización Mundial de la Salud, la violencia
contra las mujeres -especialmente la ejercida por su pareja
y la violencia sexual- constituye un grave problema de salud
pública y una violación de los derechos humanos. Las cifras
recientes de la prevalencia mundial indican que el 35% de
las mujeres del mundo han sufrido violencia de pareja o
violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.
En nuestro país, convivimos con el resultado más atroz e
inadmisible de la violencia de género: los asesinatos de las
mujeres que, en este año, ya asciende a 48 víctimas. Al
respecto hay que señalar que los recortes presupuestarios en
esta materia, hacen que en la actualidad las medidas
existentes resulten insuficientes y carecen de la eficacia
esperada y deseable para lograr los objetivos previstos para
los que se creó la norma. Ante esta situación es evidente
que es necesario aumentar los recursos humanos y económicos
que los distintos profesionales y ámbitos implicados
-sociales, jurídicos, sanitarios, policiales, reclaman
sistemáticamente, al tiempo que consideramos el empleo como
una de las mejores garantías contra la violencia que sufren
las mujeres. De las 54 víctimas mortales por violencia de
género en 2014, solo el 29,62 % de ellas estaban trabajando
y el 12,96 % eran pensionistas. Del total de la contratación
registrada por los Servicios Públicos de Empleo en el mismo
año, solamente el 0,004 % de los contratos correspondieron a
mujeres víctimas de violencia de género, lo que viene a
constatar la escasa repercusión que los acuerdos de
contratación suscritos por el Gobierno con las empresas.
Es necesario avanzar en la adaptación real de las medidas de
fomento de empleo y formación a las mujeres víctimas de
violencia de género cuyas características y necesidades son
específicas y especiales, y en la eliminación de las
limitaciones de las medidas de protección social en relación
tanto a la cobertura de dicha protección como a la duración
de la misma.
Asimismo, resultaría aconsejable revisar las limitaciones en
el ejercicio de determinados derechos derivados del
condicionamiento de los mismos a los intereses de la empresa
o a la falta de concreción legal, como el derecho a la
reordenación del tiempo de trabajo y a la reducción de
jornada de las trabajadoras víctimas de violencia de género.
Consideramos necesaria la mejora de la protección social de
las víctimas de violencia de género con reducción de jornada
en relación con el acceso a la protección de desempleo.
Por otra parte, entendemos que comportamientos como el de
acoso sexual y acoso por razón de sexo en el ámbito laboral,
no solo viola el derecho a la dignidad, a la libertad y a la
igualdad de las mujeres, sino también el derecho a su salud.
Estimamos necesario abordar su tratamiento en la normativa
sobre prevención de riesgos laborales, al mismo tiempo que
tanto el acoso sexual como el acoso por razón de sexo
deberían tener el mismo tratamiento como delito en el Código
Penal. Hay que recordar que la Confederación Sindical
Internacional (CSI) ha reclamado ante el Consejo de
Administración de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), una norma específica que permita combatir la
violencia de género en el lugar de trabajo.
Con el fin de denunciar y exigir el cese de la violencia
contra las mujeres, mañana día 25 se celebrarán numerosos
actos en la mayoría de las provincias españolas promovidos
por UGT, junto a otras organizaciones y asociaciones, en su
mayoría concentraciones y manifestaciones, pero también
jornadas, marchas en bici y carreras populares, que
finalizarán la mayoría de ellos con la lectura del
manifiesto conjunto de UGT y CCOO. Este año, además, UGT
lanza una campaña a través de las redes sociales con una
imagen acompañada del mensaje “UGT dice NO a la violencia de
género”. Para la que utilizaremos el Hastag #UGTdiceNO, con
el fin de sensibilizar al mayor número de personas, para que
cese la violencia contra la mitad de la población por el
hecho de ser mujeres.
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