Alrededor de 800 mujeres han sido asesinadas en España por
sus parejas o ex parejas desde el año 2003, cuando
comenzaron a recopilarse estadísticas oficiales. Una
violencia ante la que no queremos permanecer impasibles
porque para el PSOE, la igualdad entre mujeres y hombres es
un principio fundamental.
Nuestro compromiso contra la violencia de género es firme.
Fue un gobierno socialista el que aprobó la Ley Orgánica de
Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género
que ha supuesto un revulsivo respecto a la violencia de
género en todos sus aspectos y que se ha consolidado como
modelo internacional. Una ley reconocida y premiada y que
establece un sólido y completo marco legal para la
prevención, protección, persecución y castigo de la
violencia por parte del compañero o ex compañero
sentimental. Una ley que desarrollamos y pusimos en marcha
durante los años de gobierno.
Nuestro compromiso contra la violencia de género es
permanente. Así, el 25 de noviembre de 2014, lo ratificamos
declarando a toda la organización y todas y cada una de sus
agrupaciones como “Espacio seguro y libre de violencia de
género”. Este verano, en la Declaración del Consejo Político
Federal del 13 de julio, la Declaración de Sevilla, nos
volvimos a comprometer con una declaración en la que se
anunciaba que todos nuestros gobiernos autonómicos
priorizarán la lucha contra la violencia de género con los
presupuestos adecuados, políticas de prevención y recursos
suficientes para la protección de las mujeres víctimas y de
sus hijos e hijas.
En el Foro de alcaldes y alcaldesas de Madrid del 23 de
junio, los ayuntamientos socialistas ratificaron el
cumplimiento de seis compromisos adquiridos con la
ciudadanía y por ello declararon que es un reto de obligado
cumplimiento erradicar la violencia de género de nuestros
municipios. En esas seis prioridades subrayaron la
contundencia de los ayuntamientos socialistas en las medidas
contra la violencia de género y en el desarrollo de una red
de atención, asistencia y protección social que garantice a
las mujeres en situación de violencia su seguridad y derecho
a rehacer sus vidas.
Una sociedad decente exige avanzar hacia una sociedad segura
y libre de violencia de género, que garantice una respuesta
efectiva a las mujeres que sufren violencia así como a sus
hijos e hijas.
Por todas estas razones, un año más, atendemos al
llamamiento de Naciones Unidas de conmemorar el 25 de
noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la
Violencia contra las mujeres, y ratificamos nuestro
compromiso explícito de rechazo de la violencia de género,
ratificamos nuestro compromiso de trabajar hasta conseguir
su erradicación. Tenemos la convicción de que la tolerancia
cero a la violencia contra las mujeres debe ser un valor de
la sociedad en su conjunto. Es nuestro compromiso, son
nuestros valores.
Este año, ante una cita electoral, queremos denunciar una
legislatura que termina y en la que el gobierno del PP con
sus recortes y retrocesos ha malogrado cuatro años de la
vida de las mujeres víctimas, de sus hijos e hijas. Como
sociedad nos han hecho perder mucho tiempo. Y en igualdad,
todo lo que no se avanza se retrocede. Además de las
modificaciones legales contrarias a la igualdad, los
presupuestos del PP a lo largo de esta legislatura
evidencian la escasa atención prestada por el gobierno
popular a la violencia de género, cuestión que debería estar
permanentemente en la agenda política y señalada como una de
las cuestiones de Estado prioritarias.
Así, el programa contra la Violencia de Género baja el
10,92% respecto a 2009. El gasto para el programa específico
en prevención de la violencia de género para 2016 aumenta el
6% y asciende a 25.2 millones de euros, lo que queda lejos
de los 34,3 millones con los que contaba en 2010. Es decir,
a pesar del aumento que han introducido en unos presupuestos
aprobados en vísperas de las elecciones generales, ni
siquiera consiguen igualar las cifras de hace cuatro años.
El presupuesto para igualdad y violencia para 2016
representa el 0,0103% del total. A lo que hay que añadir que
solo hay dos millones de euros en los Presupuestos para 2016
destinados a la atención a las víctimas de trata.
Es tiempo de soluciones. En el PSOE queremos consolidar un
gran Acuerdo contra la violencia de género que ofrecemos a
todas las fuerzas políticas. Una sociedad decente exige
avanzar hacia una sociedad segura y libre de violencia de
género, que garantice una respuesta efectiva a las mujeres
que sufren violencia así como a sus hijos e hijas generando
y ofreciendo los mecanismos necesarios para conseguirlo.
En primer lugar, hay que reponer y dotar suficientemente las
partidas presupuestarias, que se han venido recortando en
los últimos años, especialmente los recursos destinados a la
prevención y a la asistencia social de las víctimas de
violencia de género, dependientes tanto de las Comunidades
Autónomas, como de los servicios de proximidad de los
ayuntamientos. Recursos que también creemos necesario que
aumenten en los servicios más próximos por lo que es
importante crear un fondo de apoyo a los ayuntamientos que
alcance progresivamente en un plazo de cuatro años los 100
millones de euros para dar refuerzo a la red de servicios
públicos, impulsando el papel que desempeñan y deben seguir
desempeñando los servicios sociales municipales y los
centros de la Mujer.
Además de los presupuestos, uno de los mayores problemas a
los que nos enfrentamos en la lucha contra la violencia de
género en estos momentos está relacionado con la justicia.
El número de denuncias es insuficiente. Todos los estudios
nos indican que solo se denuncia aproximadamente el 30% de
la violencia de género por lo que el 70% queda impune.
Tenemos que luchar contra esa impunidad y tenemos que
conseguir que las víctimas tengan confianza en la justicia,
que estén protegidas y que no teman perder a sus hijos e
hijas, que no teman salir ellas denunciadas, que no teman
comenzar un periplo sin salida ni final.
Por ello en el Acuerdo que proponemos, subrayamos la
necesidad de poner en marcha en los Juzgados Especializados
en Violencia de Género el Acompañamiento Judicial
Personalizado para hacer accesible la información a las
mujeres víctimas de violencia de género sobre el itinerario
y procedimiento más seguro en su recorrido judicial, desde
el momento en el que ponen la denuncia hasta el final del
proceso. Así también es importante el establecimiento de
protocolos de intervención específicos para la atención
integral a las mujeres que han retirado la denuncia por
violencia de género. Hace falta mucho valor, mucho coraje
para salir de la violencia, para denunciar al maltratador,
para hacerle frente, cada retirada de denuncia es un fracaso
de la justicia. Cada denuncia retirada es un éxito del
maltratador en su estrategia del miedo, de la coacción, de
la amenaza. La impunidad es gasolina para el motor de la
violencia que hay que eliminar.
Sabemos que la violencia de género es un fenómeno complejo
por tanto, quienes se enfrentan a él tienen que estar
especializados y haber recibido una formación completa y
rigurosa. Sabemos que existen fallos en la percepción del
riesgo y en los informes psicosociales. Sabemos que en
numerosas ocasiones se revictimiza a las mujeres por lo que
es necesaria la obligatoriedad de formación específica en la
materia, impartida por una institución acreditada
previamente a ocupar su puesto, tanto de los magistrados al
frente de órgano jurisdiccional especializado, como de
abogados, forenses y equipos psicosociales que intervengan
en los juzgados especializados de violencia de género.
La educación es otra de nuestras preocupaciones. Si no
rompemos los ciclos, la violencia de género pasará de
generación en generación por lo que es materia del Acuerdo
tanto el Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la
Violencia de Género como el Plan integral para prevenir,
proteger y reparar el daño a menores víctimas de violencia
de género y especialmente, la incorporación al currículum en
todas las etapas educativas la formación específica en
Igualdad, educación afectivo- sexual y de prevención de la
violencia de género.
Por último, tal como han recomendado tanto la CEDAW como
Convenio del Consejo de Europa sobre Prevención y Lucha
contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia
Doméstica, estamos convencidos de que es el momento de
ampliar la Ley Integral contra la violencia de género de
manera que estén recogidas en ella todas las manifestaciones
de dicha violencia y no exclusivamente las que se producen
en relaciones de pareja como ocurre en este momento.
Un año más, queremos recordar a todas y cada una de las
víctimas mortales de la violencia de género. Mujeres con
nombres y apellidos, con sueños e ilusiones, con vidas que
fueron truncadas por una violencia cruel ejercida,
precisamente, por la persona con la que un día decidieron
compartir su vida. También, a todos los menores, a los hijos
y las hijas de los maltratadores, víctimas a su vez de esta
violencia, víctimas mortales incluso, convertidas en último
ejercicio de venganza contra sus madres.
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