El 27 de octubre de 2015 el Grupo Parlamentario Socialista
instó al Gobierno local a que solicitara al Gobierno de
España la modificación del Real Decreto 127/2014, de 28 de
febrero, por el que se regulan aspectos específicos de la
Formación Profesional Básica de las enseñanzas de formación
profesional del sistema educativo, incorporando una
disposición transitoria que permita que el alumnado que
concluya sus estudios con éxito o bien que supere con éxito
los módulos asociados a los bloques comunes establecidos en
el artículo 42.4 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, en
los dos próximos cursos pueda obtener el título de Graduado
en Educación Secundaria sin tener que presentarse a ninguna
prueba de evaluación externa (reválida). Este título será
único y tendrá valor tanto para el acceso a la Formación
Profesional de Grado Medio como para el acceso al
Bachillerato.
Si bien dicha propuesta fue rechazada por los 13 votos del
Partido Popular, ayer desayunábamos con la sorprendente
noticia en el diario El País en la que leo que el Ministerio
de Educación ha aprobado ya la solución transitoria para que
los alumnos de Formación Profesional básica no se queden en
el limbo y sin título este año y el que viene. Estos 68.000
estudiantes podrán obtener el título de Educación Secundaria
Obligatoria (ESO) sin pasar, de momento (en principio
durante los próximos dos cursos), la reválida que contempla
la última ley educativa.
Es sorprendente la falta de coordinación entre el Gobierno
local y el central, al menos y por tratarse esta cuestión de
una competencia del Estado deberían haber trasladado a la
autoridad competente la propuesta para que la valoraran y
les asesorara, pero no lo han hecho y aquí están los
resultados.
* Candidata al Congreso de los Diputados
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