Hace un par de semanas, en un
debate frente a una representante del Partido Popular, hubo
un momento en el que me quedé estupefacto. Ella insistía en
los datos macroeconómicos. Hablaba del crecimiento del PIB y
de las palmadas en la espalda que nos daban organismos como
el FMI. Ante eso, yo saqué a colación las cifras sociales.
Hablé de cómo hoy, tras años de políticas de recortes,
España es un país con mucha más pobreza, precariedad y
desigualdad. La respuesta de mi interlocutora fue
reveladora: “Te vas a las cifras que te convienen”.
Por lo visto, el crecimiento económico y los datos sobre
pobreza son dos cosas que nada tienen que ver y sacar a
relucir lo segundo cuando se está hablando de lo primero es
hacer trampas en el debate. Lo importante es que crecemos.
Que ese crecimiento no se traduzca en bienestar para la
mayoría es algo absolutamente secundario. Quienes pensamos
que crecer debe implicar redistribución y riqueza para todos
estamos equivocados. Lo importante no son las personas, sino
unos números que, al parecer, nada tienen que ver con
nuestras vidas. Y es que el PP está empeñado en decirnos que
estamos saliendo de la crisis. Ese discurso, junto a la
apelación al miedo y a Cataluña, va a ser el eje central de
su campaña electoral. Ante las mentiras que vamos a oír de
aquí al 20 de diciembre, conviene hacer un breve repaso a lo
que han significado estos cuatro años de gobierno de Rajoy.
El Partido Popular nos va a decir que ha bajado el paro. Es
falso. Hoy, en España hay menos población activa. Esa es la
clave. La recaudación por afiliación a la Seguridad Social
es menor que en 2011. No baja el paro; la gente se va de
España y el poco empleo que se crea es precario. Donde antes
había un puesto de trabajo con un salario digno, hoy hay
tres puestos de trabajo con salarios indignos. Eso se llama
reparto de la miseria. Del mismo modo que mienten sobre las
cifras del paro, mienten sobre las pensiones. Es mentira que
el PP haya subido las pensiones, pues si esa subida no va
ligada al IPC no es una subida real. Ejemplo: si yo te subo
un euro de pensión pero el coste de la vida (IPC) sube tres
euros, no te he subido un euro; has perdido dos euros de
nivel adquisitivo. En España, los pensionistas han perdido
más de cuatro puntos de poder adquisitivo desde 2011. Lo
demás es humo. Conclusión: tras cuatro años de PP, hay menos
gente trabajando, más empleo precario y sin derechos y
nuestros mayores son más pobres.
Según la Red Europea de Lucha contra la pobreza (EAPN), la
población en riesgo de pobreza y/o exclusión social ha
ascendido en España hasta casi un 30%, lo que significa que
desde que comenzó la crisis y, por ende, la política de
austeridad, más de dos millones de españoles han sido
incluidos en tal listado. Otro dato curioso: más de la mitad
de los hogares atendidos por Cáritas confiesa tener al menos
a un miembro de la familia trabajando. Es decir, que en
España se ha normalizado la figura del trabajador pobre:
personas que se parten la espalda día tras día y no
consiguen tener un nivel de vida aceptable. ¿Es eso
recuperación para el Partido Popular? ¿Es ese su modelo? Su
reforma laboral en contra de los derechos conquistados por
los trabajadores nos confirma que sí.
¿Significa todo lo anterior que en España no hay dinero? En
absoluto. El 20% más rico ingresa ocho veces más que el 20%
más pobre. En nuestro país, el número de millonarios y sus
beneficios han crecido durante la crisis. El IBEX-35 ganó en
2014 un 41% más que en 2013, mientras que según Intermón
Oxfam, la desigualdad se ha duplicado, siendo el salario por
hora en España un 27% más bajo que la media de la Eurozona.
A todo esto hay que sumarle los mayores recortes que nunca
se han hecho en temas tan fundamentales como Educación,
Sanidad, Dependencia o Igualdad, atentados a los Derechos
Humanos como la Ley Mordaza, la “legalización” de las
devoluciones en caliente o esa vergüenza para todo demócrata
que es la Amnistía Fiscal a los ladrones de guante blanco.
Por no hablar de todos los casos de corrupción y saqueo en
los que se ve involucrado el Partido Popular.
Todo este sufrimiento trataba de estar justificado en base a
la deuda. En España “habíamos vivido por encima de nuestras
posibilidades” y ahora tocaba poner las cuentas en orden.
Pues bien, hoy tenemos más deuda que nunca. Nada más y nada
menos que un 100% de nuestro PIB; un billón de euros. Lo que
hace el Partido Popular sólo tiene un objetivo: cambiar el
modelo de sociedad hacia uno más acorde a sus principios
ideológicos. Y estos datos no son los que me convienen. Son
los que son.
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