Rafael Montero Ávalos, actual gerente de los Servicios
Turísticos de Ceuta, ha estado diez años al frente de la
Confederación de Empresarios de Ceuta después de afrontar un
total de tres procesos electorales para continuar ostentando
la presidencia de la CECE. Durante este periodo, uno de los
más complicados ya que ha coincidido con la crisis, Montero
Ávalos lograba ofrecer un importante cambio a la
Confederación de Empresarios de Ceuta. Para dar a conocer
algo más de lo que ha sido este trabajo realizado durante
esos diez años al frente de la CECE y de sus objetivos en
Servicios Turísticos de Ceuta, este empresario ofrecía una
entrevista a EL PUEBLO.
Pregunta.- Usted ha estado al frene de la Confederación
de Empresarios de Ceuta un total de diez años ¿Cómo
definiría su paso por la CECE?
Respuesta.- La verdad es que han sido diez años intensos,
nada fáciles, porque además, si no es fácil dirigir una
organización como es la Confederación de Empresarios, es aún
más complicado cuando te coge un periodo con crisis. Yo
entré practicamente iniciándose la crisis y luego todo mi
mandato ha sido con la crisis ahí, pero a pesar de todo ello
hemos hecho importantes cosas y hemos estado ahí. Yo
recuerdo una especie de decálogo que me entregaron justo el
día que tomaba mi primera posesión al frente de la CECE,
durante todo este tiempo he tenido guardada esa hoja con ese
decálogo, y hoy por hoy, por desgracia para Ceuta, esa hoja
contiene los mismos problemas que siguen azotando a la
ciudad, como son los problemas del barco, los problemas de
la frontera, el problema del IPSI, entre otros. Y esto
lamentablemente quiere decir que ciertamente hay problemas
endógenos de la propia ciudad, que siguen ahí y que no se
les ha llegado dar solución, y con ello no estoy criticando
a nadie, sino que demuestra que son problemas muy
complicados. Pues imagínese cómo era estar al frente de la
CECE, si a esos problemas además había que añadirles los
existentes en el día a día y que estábamos sumidos en una
importante crisis, máxime cuando el empresario lo que quiere
es que se le arreglen esos problemas, que se le den
soluciones y ayudar a generar un clima y ofrecer los medios
propicios para que el empresario vaya bien y por ende la
economía de Ceuta.
P.- ¿Qué fue lo primero que usted hizo una vez tomar
posesión de la presidencia de la CECE?
R.- Los primeros trabajos que yo hice una vez tomé posesión
fueron un poco, no solamente hacerme cargo de qué y cómo
funcionaba la Confederación, sino también un poco el de
ordenar todo el trabajo y marcar prioridades. De hecho, una
de las que me marqué muy pronto fue el cambio de sede porque
la anterior ubicación, en el Paseo del Revellín, tenía un
aceso incómodo, no cumplia con la normativa vigente de
accesibilidad, y además dichas instalaciones no reunían las
condiciones de la Confederación de Empresarios que tanto yo
como mi equipo directivo teníamos en mente. Por ello nos
pusimos a trabajar en esta línea y al cabo de los años
logramos cambiarnos de sede, y con ello ganamos en metros y
en imagen sobre todo, ya que ahora la imagen que se proyecta
es la de una Confederación de Empresarios moderna, dinámica,
de los empresarios y no de un grupo de ellos, y en la que
todos los empresarios tienen un sitio para reunirse,
trabajar, cambiar impresiones y seguir trabajando por el
mundo empresarial.
Una vez que terminamos de ordenarnos en la propia ciudad,
continuamos trabajando de cara al exterior, ya que la
Confederación no deja de ser un apéndice de la CEOE, de
hecho la CECE es miembro nato de la junta directiva de la
CEOE y apoyándonos mucho en la Confederación de Andalucía si
logramos ir expandiendo esas conexiones que siempre son
necesarias e imprescindibles, ya que la causística que se
pueda tener en Ceuta, comparada con un Andalucía, Madrid o
Barcelona, aquí los casos son inferiores pero muchas veces
nos encontrábamos con algunas cuestiones que quizás en
Andalucía ya estaban acostumbrados a solucionar y el tener
esa conexión o hilo directo con este tipo de organizaciones
tan grandes, realmente ayuda, a la hora de buscar
soluciones, de buscar fondos, a la hora de tener esa
relación mucho más directa.
P.- ¿Ha sido por tanto un trabajo constante?
R.- Sin lugar a dudas. Nosotros, gracias a ese constante
trabajo, en diez años hemos logrado que semanalmente, todos
los viernes el Comité Ejecutivo de la CECE, formado por un
total de doce miembros de muy distintos sectores, ya que
siempre he procurado que en la CECE estuviera representado
todo el tejido empresarial de Ceuta, mantuviera una reunión.
Además, durante todo este tiempo hemos tenido que dar muchas
explicaciones, ya que no vale que el trabajo lo hagas bien o
que uno crea que el trabajo lo está haciendo bien, es que
quien tiene que ver que el trabajo se hace bien, que es
bueno y que puede dar resultado son los asociados, el tejido
empresarial, y entonces se trataba no solamente de trabajar
sino también explicar en qué se estaba trabajando, y para
eso no solamente valían las reuniones que manteníamos, sino
que el empresario de calle supiera que estábamos haciendo, y
lo que se trataba sobre todo es que la CECE fuera muy
accesible a los medios de comunicación, y ahí también creo
que logramos un importante cambio.
P.- ¿Tiene alguna anécdota de estos diez años al frente
de la CECE?
R.- Anécdotas, en diez años, pues puede imaginarse, tengo
muchísimas. Además también tengo mucho que agradecer, no
solo al equipo que ha trabajado conmigo, sino a todos los
trabajadores de la CECE, y además llevo a gala el que a
pesar de todos los problemas económicos y la crisis, no he
tenido que despedir a nadie, y allí en la CECE existen siete
trabajadores, y puedo decir con orgullo que hemos logrado
mantenerlo y sin dinero público, porque la CECE no tiene
ninguna subvención nominativa de la Ciudad. Lo que si ha
estado cobrado de forma puntual han sido acciones que se han
estado llevado a cabo como podría ser una campaña de navidad
o una campaña en el Tarajal, pero ha sido un dinero que se
ha empleado sólo y exclusivamente en eso, y todo lo demás ha
salido de los bolsillos de los asociados y de una gestión de
gastos muy controlada, una situación de la que la gente se
ha concienciado mucho y que además, como no podía ser de
otra manera, el primero que tenía que dar ejemplo de esa
austeridad tenía que ser yo mismo, y no podía llegar
gastando porque en ese momento hubiese dinero, además aquí
lo importante era el servicio, el personal y las
instalaciones, y así se ha hecho.
En cuanto a esas anécdotas, y que me han aportado muchísimo,
pues quizás la más importante para mi, en lo personal, es
que gracias a ser el presidente de la CECE he tenido la
oportunidad de estar con el Rey. Ya que cuando vino a Ceuta
tuve la gran suerte y el gran honor de que el Rey quisera
conversar con los agentes sociales, los representantes
religiosos, y yo me vi sorprendido por Juan Antonio Osuna,
del área de Protocolo de la Ciudad en aquel momento, quien
me avisó minutos antes para que fuera al Salón del Trono del
Palacio Autonómico porque el Rey quería tener una reunión
con los empresarios. Eso para mi ha sido un absoluto orgullo
y honor, y que ha sido posible gracias al cargo, que también
me ha dado la oportunidad de poder estar con presidentes del
Gobierno, ministros, secretarios de estado, reuniones con
empresarios de gran categoría, en definitiva con personas o
personalidades que en cierto modo te llegan esa parte de ego
que todos tenemos.
P.- Bueno, además de llenar esa parte de ego al que usted
se refiere ¿estos encuentros también habrán servido para
cambiar impresiones y ganar en experiencia para intentar
buscar soluciones a esos problemas que hoy por hoy tiene
Ceuta y sus empresarios?
R.- Sin lugar a dudas. El estar como he estado yo en el
Comité de la Confederación de Organización de Empresarios
españoles de la CEOE, escuchar los problemas que tienen
otros empresarios, que en muchos casos son coincidentes,
pero ver como ellos lo van solventando o ver qué remedios
han puesto o qué se prevé, ya que ellos van por delante de
nosotros en muchas cosas, te hace tomar experiencias, te
hace ver posibles soluciones a posibles problemas, y todo
ello ayuda muchísmo y no sólo al frente de la CECE sino
también en muchísimos aspectos de la vida. No en vano,
posiblemente, si yo hoy esto y donde estoy y ostento el
cargo que tengo en la Ciudad, posiblemente haya sido a que
en este caso el Gobierno de la Ciudad ha visto en mi a una
persona con la suficiente experiencia como para dirigir los
Servicios Turísticos de la Ciudad, y eso al final no deja de
ser para mi, un orgullo, y una demostración de que tengo la
suficiente experiencia como para poder aplicar todo eso, que
ya he visto en otros sitios, en este área.
Al final, mi objetivo en este sentido, no es el económico
porque puedo decir que mi nómina es la misma que tenía en la
CECE, ya que lo que más me movía a dar este paso es el poder
echar una mano y poder poner a disposición de la Ciudad mi
experiencia y aplicar mis conocimientos de estos últimos
años al frente de la CECE en este área y ayudar en la medida
de mis posibilidades a Ceuta, ya que al final, si ayudo a mi
ciudad, si ayudo al Gobierno de la Ciudad o al tejido
empresarial de la ciudad, de forma indirecta me estoy
ayudando a mi y estoy ayudando a mis familiares.
P.- Aunque usted venga del sector empresarial, ¿Este
sector y el sector turístico se puede decir que bienen
agarrados fuertemente de la mano?
R.- Sin dudas. Es que el turismo y la parte comercial o la
parte empresarial, son prácticamente iguales. La gente que
llevan las áreas de turismo a nivel local, regional o
nacional, al final lo que está llevando es como vende esa
localidad, esa comunidad o ese país al resto del mundo, y
esto es así. Al final es un ejercicio de ‘marketing’ puro y
duro, y se trata de vender, de atraer gentes y no solo de
traerlas, sino que una vez que las has traído, demostrar lo
mejor de tu empresa, de tu ciudad, que el trato tanto de tu
empresa como de tu ciudad sea el mejor para lograr afianzar
ese cliente, ya que el turista no deja de ser un cliente. Es
el cliente de España, el cliente de Ceuta, con lo cual son
dos áreas, la empresarial y la turística, perfectamente
paralelas, y además en España, la primera industria, si es
que se le puede llamar así, es el turismo.
P.- Al iniciar la entrevista, usted hablaba de esa hoja
con un decálogo de problemas que practicamente vienen
impuestos en esta ciudad. A parte de estos problemas ¿Qué
deberían cambiar los empresarios para mejorar el sector
empresarial de Ceuta?
R.- Bueno aquí nos encontramos con algo complicado pero
también es cierto de que poco a poco, porque eso es algo
además muy lento, eso no es algo que cambies de un día para
otro o incluso de una legislatura a otra, pero yo si he
percibido en los diez años que he estado al frente de la
CECE, un sustancial cambio de mentalidad. Al empresario no
le queda otra que ir adaptándose a las circunstancias. Si es
verdad que aquí hemos ido sufriendo en la última decena un
cambio generacional, y ahí es donde se van notando esos
cambios en la mentalidad empresarial. A una persona mayor,
no porque sea empresario sino a cualquier persona mayor es
muy difícil cambiar sus ideas. Hoy por hoy los jóvenes están
muchos mejor preparados para adaptarse a esos cambios o
incluso ya vienen con otras ideas. En Ceuta ocurre que el
empresario y el ceutí tienen que creer en Ceuta y creerse
que Ceuta puede ser un destino turístico. Ceuta sabemos que
es una ciudad comercial, porque lo ha sido siempre, lo será
siempre porque está en un sitio porque estratégicamente es
perfecto para ello, pero si es verdad que nos lo tenemos que
creer y además el equipo de gobierno que en cada momento
esté en la ciudad tiene que demostrar que se puede creer en
esto y tiene que poner los medios para que eso germine en la
mentalidad del empresario y del ciudadano, porque al final
el mejor comercial turístico que pueda tener Ceuta, es el
propio ceutí. Yo reconozco que al ceutí o al comerciante de
Ceuta no se le puede pedir que venda Ceuta los fines de
semanas diciendo que están todas sus tiendas abiertas porque
eso no es así, eso es mentira. No hace falta vender mentiras
y por ello hay que vender los atractivos de la ciudad, y
nadie duda de que Ceuta visualmente tiene un atractivo que
no tiene la gran mayoría de las ciudades españolas, y Ceuta
tiene una gastronomía que no tiene nada que envidiar a
ninguna ciudad española, por lo que podemos ir vendiendo lo
que si sabemos que funciona. También es cierto que nunca
tendremos en Ceuta, por volumen, capacidad y superficie, el
abanico que pueden ofrecer otras localidades como Málaga.
¿Quién tiene la solución? Pues no existe una solución o una
varita mágica para cambiar eso de buena a primeras, aunque
ciertamente poco a poco se va cambiando y poco a poco iremos
viendo como el sábado por la tarde será un día comercial.
Además, gracias a la llegada de las grandes superficies y
las empresas grandes y franquicias que están instaladas en
la antigua Avenida Cañonero Dato se ha ido logrando eso, y
todo ello está generando una inercia y que otros comercios
se estén sumando a esa apertura los sábado por la tarde.
P.- ¿Considera usted perjudicial la llegada de
franquicias a la ciudad?
R.- Para nada. Mire usted el movimiento de llegada de
grandes superficies o franquicias a Ceuta es una cosa que
nadie puede frenar y si finalmente aguna de estas empresas
se quiere instalar en la ciudad acabará haciéndolo, y además
no es malo porque los ceutíes pueden aprovechar la inercia
de estas empresas, ya que estas contratan a personal de
Ceuta, tal y como ha ocurrido con Zara, Lidl, y otras
empresas que se ha ubicado en Ceuta. Ciertamente, quizás no
sean los mejores sueldos del mundo, pero son puestos de
trabajo y además estas empresas, cuando vienen, necesitan
otras cosas como otras empresas que les reparen el aire
acondicionado, o que les arregle el cristal, o la puerta, y
eso está generando una economía, y eso no es malo. Además,
¿por qué vienen los turistas marroquíes a Ceuta? ¿por la
tiendecita de la esquina?, no mire usted, vienen por estas
grandes superficies o grandes franquicias, las cuales actúan
como locomotor para que después ese turista si pueda picar
en la tienda de la esquina o en el bar y tomarse un refresco
y una tapa.
P.- La problemática del abusivo precio de los billetes de
barco así como la problemática de la frontera lo ha sufrido
tanto al frente de la CECE en el ámbito empresaria como
ahora en Turismo. ¿Cómo se está trabajando en la actualidad
para solventar de una vez por todas estos dos graves
problemas que ciertamente ahogan a la ciudad?
R.- Mire usted, estas son cuestiones que aunque en cierto
modo se pueda considerar que mi cargo tiene algún tinte
político ya que me designa un Gobierno, mi trabajo es traer
gente a Ceuta, que esté a gusto en la ciudad y que cuando se
marchen, lo que hablen de Ceuta sean maravillas, con el
objetivo de poder atraer a otras personas hasta la ciudad.
Aquí la gente, por desgracia para Ceuta, es raro que vengan
de forma voluntaria a visitar la ciudad, aquí a la gente hay
que traerla a empujones y ese podría decirse que es mi
trabajo, yo tengo que procurar traer gente a empujones y
¿cómo se hace eso? Pues focalizando muy bien que clase de
gente puedo traer, y es un trabajo que se viene haciendo
desde hace mucho tiempo. El turismo es algo muy genérico y
realmente está inmensamente diversificado, existiendo
turismo para todo, y existe un turismo y un turista para
todo, y aprendes con la experiencia de que existe el turismo
gastronómico, el turismo cultural, el turismo comercial,
hasta el turismo astronómico. Ceuta no puede abarcarlo todo
y por consiguiente debemos plantearnos de forma estricta qué
es lo que realmente podemos hacer en la ciudad. Por ejemplo,
nosotros no somos un destino de sol y playa, no porque no
tengamos muy buenas playas, sino porque no podemos competir
con la Costa del Sol, y eso es obvio, nosotros debemos hoy
por hoy centrarnos en el turismo de congresos, el cual mueve
una cantidad de gente enorme y muchísimo dinero, ya que
estamos preparados para acceder a esa bolsa de pequeños y
medianos congresos. También está el turismo deportivo, y
Ceuta por su clima y por la infraestructura para algunos
deportes también puede ofrecer esta modalidad de turismo. Yo
quiero que los empresarios vean que se trae gente a Ceuta
para que esos empresarios tengan la oportunidad de
ofrecerles y venderles algo, y esos son los nichos que hay
que ir explotando.
P.- ¿Qué objetivo tiene marcado a corto y medio plazo?
R.- En principio yo he llegado con la intención de conocer
perfectamente cómo funciona Servicios Turísticos de Ceuta,
cómo funciona la empresa, quién está, qué se ha estado
haciendo, y una vez que eso llega y en eso procuro perder el
menos tiempo posible, no en vano en prácticamente tres meses
me he puesto al día, cierto es que aquí trabajamos con
periodos anuales, por eso ahora estoy inmerso en el cierre
de todas las acciones de 2015, e ir previendo qué se puede
modificar o qué se puede mejorar o qué puedo traer novedoso
a la ciudad. Y en este ámbito, si hay algunas cosas que
tengo en mente, que espero que funcionen. Desde luego cuando
nunca vamos a avanzar es quedándonos quieto y haciendo lo
mismo que se ha venido haciendo siempre. Lo que funciona lo
vamos a seguir haciendo, lo que veamos que no da resultado
vamos a intentar cambiarlo y si aun cambiándolo no da
resultado pues se elimina y se estudiarán otras cosas nuevas
para intentar traerlas a Ceuta. No me tengo marcado un
objetivo cerrado, en eso procuro muy dinámico y entonces
intentaremos ver qué funciona para potenciarlo.
P.- ¿No es difícil potenciar esos recursos turísticos
teniendo las importantes trabas del precio del barco y la
frontera?
R.- Está clarísimo que esos son los dos cuello de botella
que tiene la ciudad y no solamente para Turismo, sino para
todo en esta ciudad tenemos esos dos estrangulamientos. Yo
no voy a dar solución ni al transporte marítimo ni a la
frontera. No es ni mi misión ni creo que yo esté capacitado
para eso, ni tengo la solución para ello, ya que si la
tuviera la daría a conocer. Una vez que asumo cuales son mis
grandes problemas, eso no me puede coartar a avanzar.
Mientras eso no se solucione intentaré atraer gente
intentando hablar con las navieras y buscar unos ‘paquetes’
los más baratos posibles, y no en pagarle el billete a nadie
para venir a Ceuta, ya que eso no es la solución, pero si
después, una vez que están aquí, puedo poner una ruta
turística que no tenga un coste para ese turismo y ese gasto
lo asumo yo como Servicios Turístico, pues a ese turista le
he abaratado su estancia en Ceuta, ya que aunque se haya
gastado un dinero en el transporte, esa ruta turística que
en cualquier otro sitio se paga, aquí no le ha costado
dinero, y con ello es una forma de equilibrar esta
situación. Realmente es un grave problema, ya que la gente
por 300 o 400 euros se pega una semana en Benalmádena, y eso
es lo que prácticamente lo que le puede costar a una familia
venir a Ceuta, por eso nosotros tenemos que buscar las
fórmulas para hacérselo fácil al turista y que al final,
cuando haga recuento final del gasto observe que se le ha
beneficiado de alguna manera.
|