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Es un hecho evidente que se
producen situaciones de desigualdad entre las personas. Aún
más peligrosas cuando las personas son menores de edad.
Por ello es muy importante que se emprendan acciones de
prevención y también de formación. Así, las respuestas son
especialmente significativas por el hecho de que previenen
riesgos.
Las situaciones que pueden producirse son de alto riesgo y
por ello son más que importantes las acciones que puedan
realizarse en el plano preventivo. Las personas que están
situadas en situaciones de exclusión parece que no existen,
pero ahí están. Son ciudadanos, son personas que quizá
necesiten apoyo, que necesiten una mano, alguien simplemente
con quien compartir unas palabras de amistad, de saludo.
A todos les puede haber ocurrido el hecho de sentirse en
soledad y por ello es tan tremendamente importante que se
emprendan iniciativas que actúen directamente sobre quienes
se encuentran en riesgo de exclusión, o más alla: ya están
excluidos, ‘per se’.
Las iniciativas que promueven desde el Fondo Social Europeo
son muy importantes y un 72% de los fondos se destinan
exclusivamente a tratar cuestiones de promoción de la
inclusión social y de la lucha contra la pobreza.
Es cierto que por otra parte se están realizando
extraordinarios esfuerzos por parte instituciones y
organizaciones no gubernamentales de cara a ayudar a
personas que lo están pasando muy mal.
Familias que no llegan a fin de mes, niños que dependen de
las ayudas en cuanto a la facilitación de alimentos en
comedores... En todo caso, todas las acciones que se
realizan para ayudar a los desfavorecidos son más que
bienvenidas.
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OPINIÓN / EDITORIAL
