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Comisiones Obreras lamentó ayer la pérdida de
representatividad en el marco educativo después del fracaso
en su candidatura en las elecciones sindicales en el sector.
“El resultado de las elecciones sindicales modifica
sustancialmente el mapa de la representatividad, y con ello
se produce un significativo cambio cualitativo en el
movimiento sindical respecto a las dos últimasdécadas”,
indicaron.
“En el conjunto de la representación sindical, CCOO ha
aportado su seña de identidad por excelencia que es la
combatividad. Mientras el colectivo docente ha respaldado a
CCOO como fuerza mayoritaria, ha expresado su voluntad de
ser beligerantes con la administración, tanto para
reivindicar como para evitar. En este caso, la
representación de CCOO ha quedado en un treinta por ciento,
es decir, en minoría”, reconocen.
Indican que “la conclusión más clara que podemos extraer es
que el profesorado ha enterrado el hacha de guerra y quiere
un sindicalismo de otro tipo. Interpretar un resultado
electoral no es fácil. Son muchos los factores que
intervienen y muchas y variadas las circunstancias que
concurren”
“No obstante, nos parece una reflexión obligada y que
debemos de hacer con el mayor rigor posible. En este caso,
prácticamente lo único analizable se encontrar las causas
del notable descenso de CCOO que ha perdido respecto a las
elecciones de 2010 cien votos. UGT ha igualado sus votos, y
los sindicatos menores han recogido, de un modo u otro, los
votos perdidos por CCOO, en variaciones sin significación
importante”, apuntan.
Subrayan que “es cierto que el voto a una candidatura se
produce por una amplia gama de motivaciones, que van desde
la afinidad personal, pasando por la presión ambiental de un
determinado centro, por la realización de una gestión con
éxito, por la prestación de un servicio de manera
satisfactoria, etcétera. Pero estos hechos, aún siendo
influyentes, se terminan compensando unos con otros y,
además, son muy parecidos en el tiempo, quiere ello decir
que no explican cambios de tendencia de una manera
suficiente”.
Desde el punto de vista de la Federación de Enseñanza de
CCOO, “as causas que han motivado el desapego de un 25% de
nuestro electorado son, fundamentalmente, dos. Por un lado,
la significación política del compañero que encabezaba
nuestra candidatura, y que ha sido presidente de la Junta de
Personal durante los últimos veinticuatro años. No su
participación en la vida política, (que ha sido constante
durante los últimos treinta años, obteniendo incluso mayoría
absoluta en las elecciones sindicales), sino su adscripción
a un partido concreto muy duramente criticado y castigado
por sectores muy considerables de la sociedad. Aunque
consideramos que esta razón, aún teniendo una importancia
apreciable, no es la decisiva”.
“La razón definitiva es la derrota sindical que hemos
sufrido en este último periodo. Desde que la Junta de
Personal está liderada por CCOO, hemos mantenido una actitud
muy combativa frente a las sucesivas administraciones, y
siempre habíamos saldado las luchas con éxitos más a menos
estimables”, concluyen.
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