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La problemática existente con el
Centro Asesor de la Mujer continúa dando de que hablar. En
un principio las protestas de las usuarias del CAM estaban
totalmente justificadas, ya que no era comprensible como una
obra de reciente ejecución, como la recuperación del chalet
de Ybarrola, podía presentar unas deficiencias tan graves en
tan breve espacio. Posteriormente, tras detectarse todos
estos desperfectos, se podría decir que la respuesta dada
por el Gobierno no ha sido todo lo ágil que se hubiera
deseado, ya que no es concebible que tras cerrarse los
talleres por estos problemas estructurales, primero no se
haya buscado una solución alternativa a esta situación
mientras, y segundo, no se hayan acometido estas necesarias
obras con carácter urgente, ya que por parte del Ejecutivo
se han dejado escapar los meses de verano para poder atender
esta situación y así haber podido recuperar la normalidad
del desarrollo de los talleres.
Si bien todos estos pasos dados por parte de la
Administración Local no han sido del todo acertados, tampoco
podría considerarse acertada la manifestación realizada ayer
por parte de algunas usuarias del CAM, y no porque en el
fondo de sus reivindicaciones no tengan razón, sino porque
el Gobierno, tras esta lentitud manifiesta, ya hace varias
semanas que se ha puesto las pilas y ha comenzado a trabajar
para dar una solución temporal mientras se restauran los
desperfectos de las instalaciones del CAM. No en vano, gran
parte de los talleres que se ofrecen en el CAM se están
desarrollando, sin ningún tipo de contratiempo y desde el
pasado lunes, en ubicaciones alternativas buscadas desde la
Ciudad, y además también las obras de rehabilitación también
han comenzado, por lo que ahora tan sólo hay que esperar el
tiempo de ejecución de las mismas, hasta que se pueda
regresar a las instalaciones del CAM y desarrollar allí los
talleres, y que la Ciudad espera pueda ser a principios del
próximo año 2016.
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OPINIÓN / EDITORIAL
