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El pasado domingo paseando frente al Parque de San Amaro me
encontré con un gato muerto, ni mucho menos es la primera
vez que esto me ocurre. El gato no tenía ningún síntoma de
haber sido atropellado o estar enfermo, más bien todo lo
contrario, se le veía limpio y gordito. Los rumores que hay,
ya que de siempre aparecen gatos muertos por esa zona, es
que podrían ser envenenados. Lo primero que hice es llamar a
la Guardia Civil para comunicarle lo ocurrido al Servicio de
Protección de la Naturaleza (SEPRONA). El encargado del
SEPRONA me comentó los pasos a seguir. Primero el gato sería
retirado del lugar por la empresa ATHISA, que es la
encargada de la recogida de animales muertos, y lo dejarían
en la cámara frigorífica para que Sanidad Animal procediera
a gestionar la necrosis y así saber si ha sido envenenado,
en caso de que sí, ya tomarían las medidas oportunas.
El poner esto en conocimiento a través de este medio es para
que cuantas más personas lo sepan mejor, por si ven algo
raro por esa zona. Y también para que sepan lo que hacer en
caso de que se encuentren un gato muerto con síntomas de
haber sido envenenado.
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OPINIÓN
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CARTAS AL DIRECTOR
