Las Fuerzas de Seguridad de Marruecos rechazaron ayer lunes
a primera hora de la mañana a un grupo formado por alrededor
de 150 migrantes de origen subsahariano cuando intentaban
acercarse al espigón marítimo fronterizo norte de Ceuta, por
donde consiguieron acceder a territorio español el 3 de
octubre un total de 87 indocumentados. Según informaron
fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta, la
Benemérita desplegó un dispositivo de control en la zona que
no tuvo que llegar actuar para contener su eventual intento
de entrada.
El Instituto Armado explicó que alrededor de 150 personas
fueron detectadas por los sistemas de vigilancia del
perímetro fronterizo en la parte alta de la población
marroquí de Beliones. Solamente unos pocos migrantes
consiguieron acercarse hasta la zona de costa, uno de los
puntos más permeables de la frontera ceutí, y ninguno ha
logrado saltar o rodear el vallado. A pesar de ello, Cruz
Roja activó a las 07.30 horas su Equipo de Respuesta
Inmediata ante Emergencias (ERIE) por si fuese necesaria su
intervención, que finalmente no ha sido requerida.
El Ministerio del Interior aseguró tras el trágico intento
de salto en grupo del 6 de febrero de 2014, cuando 15
migrantes perdieron la vida al otro lado del perímetro, en
el espigón sur del Tarajal, que redactaría y ejecutaría por
la vía de urgencia sendos proyectos de ampliación y refuerzo
de los sistemas de protección de ambos extremos de la
frontera.
Sin embargo, más de un año y medio después de aquel suceso
las obras no han comenzado ni en el Tarajal ni en Benzú.
Recientemente el delegado del Gobierno en Ceuta, Nicolás
Fernández Cucurull, aseguró que el proyecto para este último
espigón está casi terminado.
Las Fuerzas de Seguridad marroquíes han desplegado durante
las últimas semanas varias operaciones de detención y
expulsión de los indocumentados que viven en los bosques más
cercanos a la ciudad autónoma, intervenciones que distintas
oenegés tanto del Reino aluita como españolas han repudiado
por su violencia.
Toda la situación se está complicando sobremanera si se
tiene en cuenta las medidas de precaución que se están
desplegando tanto por parte de las autoridades españolas
como las marroquíes. Las fuerzas de seguridad de ambos
países están en alerta no sólo por la cuestión migratoria,
aunque ésta centra fundamentalmente los esfuerzos.
El hecho de que Ceuta es frontera sur de Europa la convierte
en uno de los principales lugares de paso, o de intento de
paso, de inmigrantes subsaharianos. Fundamentalmente dicen
ser de Guinea Conakry, si bien lo cierto es que en la
mayoría de los casos mienten con respecto a sus
nacionalidades con el objeto de no poder ser expatriados a
sus países de origen. Son personas que han sido expuestas a
viajes muy arriesgados, con la presencia de mafias que les
cobran cantidades de dinero ingentes y que les someten a
condiciones en algunos casos inhumanas para llegar hasta
occidente.
El Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias de la Cruz
Roja de Ceuta actúa inmediatamente a requerimiento de las
fuerzas de seguridad del Estado, realizando una primera
atención en materia sanitaria de las personas que llegan a
la Ciudad Autónoma.
En caso de ser necesario se procede al traslado al Hospital
Universitario, además de proporcionarles bebidas, alimentos,
ropa y calzado.
|