El fenómeno yihadista en España es principalmente autóctono,
sus principales focos se concentran en Ceuta y Melilla y los
implicados en actividades yihadistas son mayoritariamente
jóvenes entre 15 y 29 años. Son las conclusiones que en la
mañana de ayer presentó el Real Instituto Elcano en el 3º
Foro sobre Terrorismo Global, inaugurado en Madrid.
Los investigadores del Real Instituto Elcano, Fernando
Reinares y Carola García-Calvo, han presentado el estudio
‘Terroristas, redes y organizaciones: facetas de la actual
movilización yihadista en España’, a partir del análisis de
los perfiles de los arrestados en nuestro país por su
implicación con el terrorismo yihadista desde 2013.
Hasta un 40,5% del total de detenidos en España desde 2013
hasta noviembre de 2015 por actividades relacionadas con el
terrorismo yihadista nacieron en nuestro país, y la
proporción se eleva al 42,6% para los detenidos domiciliados
en territorio español, según el estudio del Real Instituto
Elcano que destaca el surgimiento en estos dos últimos años
de un “terrorismo yihadista autóctono”.
Según este documento de trabajo, presentado este lunes, esa
es “la principal mutación reciente del yihadismo en España”,
ya que de los condenados por terrorismo yihadista o muertos
en acto de terrorismo suicida en España entre 1996 y 2012,
apenas un 4,8% habían nacido aquí. En aquel periodo, el
fenómeno estaba asociado a extranjeros y a personas nacidas
fuera de nuestras fronteras.
Esta es una de las conclusiones que extraen los
investigadores al analizar el perfil de los 120 individuos
detenidos en España desde 2013 hasta el pasado 15 de
noviembre. Estos arrestos se producen en consonancia con
“una amplia movilización terrorista de alcance mundial y sin
precedentes por su magnitud” que desde hace cuatro años
afecta no solo al mundo islámico, sino también a las
sociedades occidentales en general y a Europa Occidental en
particular.
En los últimos dos años destacan, además de quienes nacieron
en España, los nacidos en Marruecos, que representan un
40,5% de los detenidos y un 43,6% para los que tienen su
domicilio dentro del territorio español. En cambio, los
nacidos en otros países distintos de España y de Marruecos
representan partes muy pequeñas del total: hay un 5,2% que
nacieron en Túnez, un 3,4% en Francia y un 3,4% en Argelia.
Esto contrasta con la situación que se daba entre 1996 y
2012, cuando la mayor parte de los yihadistas condenados y
muertos en España habían nacido en Marruecos (29,8%),
seguidos por los argelinos (28,5%), los paquistaníes (19%),
los sirios (14%) y, muy de lejos, por los españoles (4,8%) y
los tunecinos (1,2%).
En cuanto a la nacionalidad de las personas arrestadas desde
2013, el estudio señala que casi la mitad, el 45% del total,
son españoles, y que sube al 47,3% entre quienes además se
encuentran domiciliados en España. También en este caso hay
una clara diferencia con los 17 años previos, cuando las
personas de nacionalidad española eran solo el 15,5% de los
condenados por actividades relacionadas con el terrorismo
yihadista o muertos en atentados suicidas en España.
Respecto a los de nacionalidad marroquí, son el 37,4% de los
detenidos desde 2013 (para los domiciliados en España, el
40%), frente al 27,4% que representaban entre 1996 y 2012.
Igualmente, se observa una significativa pérdida de peso,
dentro del total, de los argelinos, que en el primer periodo
eran el 29,8% y en los dos últimos años son solo el 3,5% de
los detenidos, mientras que en el caso de los tunecinos
ocurre lo contrario, un aumento (del 1,2% al 5,2%).
Ceuta y Melilla
El estudio también destaca una “sobresaliente concentración”
en Ceuta y Melilla, ya que tres cuartas partes de los
yihadistas o presuntos yihadistas detenidos desde 2013 en
España son naturales de alguna de estas ciudades autónomas,
con niveles de movilización equiparables entre ambas. Los
ceutíes y los melillenses constituyen el 75,8% del total y
el 75% de quienes, cuando fueron aprehendidos, tenían su
domicilio en España.
Concretamente, el 39,1% de los detenidos en España por
actividades relacionadas con el terrorismo yihadista desde
2013 y hasta el pasado 15 de noviembre nació en Ceuta.
Además, el 37,5% tenía su residencia en la ciudad.
Al margen de los naturales de Ceuta y Melilla, únicamente
los nacidos en Barcelona llegan al mínimo significativo del
5%, y si se suman los naturales de otras localidades
catalanas, el porcentaje supera el 12%. Aparte de Ceuta,
Melilla y, en mucha menor medida, de Cataluña, solo la suma
de los nacidos en localidades andaluzas alcanza valores
significativos, concretamente de más de un 7%.
Según se explica en el documento, las dos ciudades autónomas
son únicas en el ámbito español por dos aspectos: porque el
43,3% de la población de Ceuta y el 50,6% de la de Melilla
es musulmana o de ascendencia musulmana, y porque en sus
respectivas poblaciones musulmanas o de ascendencia
musulmana, el 87,1% en Ceuta y el 74,7 en Melilla son
ciudadanos españoles.
Esto implica unas altas tasas de descendientes de segunda e
incluso tercera generación, un dato relevante puesto que la
actual movilización yihadista en Europa Occidental afecta
sobre todo a países cuyas poblaciones musulmanas están
compuestas principalmente por segundas generaciones.
Igualmente, influye el hecho de que Ceuta y Melilla están
rodeadas de territorio marroquí. A comienzos de 2015 se
estimaba en no menos de 1.500 el número de marroquíes que se
habían desplazado a Siria como combatientes terroristas
extranjeros.
Otro dato que aportan Reinares y García-Calvo es que
Barcelona y su entorno metropolitano siguen siendo el
principal escenario del terrorismo yihadista en España. En
esa provincia fueron detenidos el 29,9% de los presuntos
yihadistas arrestados en España desde 2013, donde además
residía el 32%, y les siguen en la lista los detenidos en
Melilla (17,8%), Ceuta (15,9%) y Madrid (15%).
Cada vez más mujeres y cada vez más jóvenes
Entre los detenidos en España desde 2013 hay un 15,8% de
mujeres, un porcentaje minoritario que, sin embargo, resulta
“más que significativo”, según los autores del estudio,
cuando se constata que entre los yihadistas condenados y
muertos en los 17 años anteriores no había ninguna mujer.
Este dato está en consonancia con el 13,75% de mujeres
registrado entre los combatientes terroristas extranjeros en
Siria e Irak procedentes de países europeos, aunque en el
caso español sería de alrededor del 10%. Según los
investigadores, las organizaciones yihadistas están
promoviendo expresamente el reclutamiento de mujeres.
Respecto a la edad de los detenidos en los últimos dos años,
el documento indica un rejuvenecimiento en el perfil. El
67,6% tenía entre 20 y 34 años en el momento del arresto, si
bien la edad media de las mujeres era más baja que la de los
hombres, 22,7 años frente a 30 años.
Al analizar el estado civil de los presuntos yihadistas, se
observa que el 60,3% estaban casados (el 60,6% entre los
domiciliados en España), y que el porcentaje de solteras
detenidas en España es muy superior al de hombres solteros,
un 38,5% frente a un 27,5%.
Los conversos
Asimismo, el documento muestra una importante presencia de
conversos -que se convirtieron al islam y se radicalizaron
hasta implicarse en el terrorismo yihadista-, el 14,5% del
total de detenidos desde 2013 en España. Esto se asocia con
algún tipo de “insatisfacción o crisis de índole
existencial” que les lleva a buscar un nuevo sentido para
sus vidas.
Tan solo uno de cada diez arrestados estaba implicado en
solitario, mientras que el resto participaban en actividades
terroristas dentro de redes. Las principales funciones de
estas eran la radicalización y el reclutamiento, aunque
también se dedicaban al proselitismo y la financiación y, en
menor medida, a labores operativas y de adiestramento.
Además, el 100% de los detenidos participaron en redes que
en algún momento estuvieron vinculadas al denominado Estado
Islámico, una cuarta parte al Frente Al Nusra (la rama de Al
Qaeda en Siria) y, en porcentajes menores, a Al Qaeda en el
Magreb Islámico, al Movimiento para la Unicidad y Yihad en
África Occidental y a Harakat Sham al Islam.
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