Ya se habla en cualquier coloquio
o mitin electoral de uno de los problemas que mas acucian a
nuestra ciudad y que no es otro que el de la alta densidad
de población. En un espacio tan reducido como el nuestro, la
sobrepoblación es un verdadero problema, de ahí nuestra
insistencia en buscar una solución, pues como bien se ha
dicho últimamente, somos una ciudad que para poder subsistir
necesitamos de la subvención estatal o europea y esa es la
pura realidad, ya que Ceuta no tiene ni recursos propios ni
proyectos que nos lleven a conseguirlos, de modo que a mayor
población menos posibles económicos para atender las
necesidades.
Entre las soluciones a proponer estaría por un lado una a la
que según parece ya se le esta dando forma, esto es, el
freno a los empadronamientos fraudulentos y por otro sería
el de atajar la problemática generada por el tema de las
viviendas ilegales en terrenos que son propiedad de la
ciudad o defensa, tema este que hasta ahora ha sido una viña
sin vallar. Para su posible solución habría por supuesto que
pedir las correspondientes responsabilidades a la Consejería
de Fomento y dentro de esta a los responsables de urbanismo
y muy especialmente a sus técnicos, interesándose por las
denuncias presentadas al respecto por la Policía Local y que
al parecer quedan en el cajón de los olvidos. La inacción en
este asunto es tan flagrante, que con solo darse un paseo
por algunas de las zonas afectadas, ya se pueden visualizar
sin mayor problema, edificios de más de cinco plantas en
terrenos propiedad de la ciudad e incluso a primera línea de
carretera. La cuestión es que ¿cómo se permite esto?, pues
fácil, queda claro que los infractores le han perdido el
respeto a las autoridad en general y a la competente en la
materia en particular.
Ahora bien, si se pone remedio, aun estaríamos a tiempo de
corregir de algún modo este desastre, de ser así, los
recursos empleados en materia de ayudas sociales, serian mas
racionalizados y justos con aquellos que tienen derecho a
ellos, permitiendo de esta manera que de su mejor
administración, una parte de ellos pueda ser empleados en la
puesta en marcha de esa infraestructura económica tan
necesaria, para encarrilar este desaguisado en el que tienen
metidos desde hace años aquellos que nos desgobiernan.
Y a pesar de todo, sigo creyendo en las infinitas
posibilidades de esta ciudad y de que aun estamos a tiempo
de crear la riqueza que aporte ese rayo de esperanza del que
seguimos tan necesitados. Para ello debemos centrar todos
nuestros esfuerzos en potenciar ese triangulo formado por el
puerto, el turismo y la frontera, tendiendo puentes entre
ellos que permitan armonizar una creciente actividad
empresarial ubicada precisamente en la inmejorable zona
portuaria, con unas infraestructuras hosteleras que permitan
la llegada y acogida de ese turismo peninsular que a buen
seguro nos visitaría, si se arbitrasen las formulas que les
hiciese mas económico el tránsito marítimo, y como no,
poniendo las bases con las que mejorar la frontera del
Tarajal, dinamizándola y haciendo mas fluida la comunicación
con el vecino reino de Marruecos, frontera, hoy por hoy
totalmente caótica y a la espera de que a alguien en el
gobierno se le encienda la lucecita que permita activar
algún tipo de remedio.
* AxCe - Grupo Verde.
|