Tras las escasas adversas
inclemencias atmosféricas propias del invierno con sus
temporales de Levante, acaecidas en los tres últimos meses
en el Campo de Gibraltar. Ya es otro cantar al otro lado del
Estrecho, en la Bahía de Algeciras y en gran parte de
Andalucía. Al brotar por sus rincones rayos solares, tan
primaverales como si nos encontráramos, en determinadas
horas del día, con temperaturas propias de fechas
veraniegas. Siendo indiscutible que, aún queda por llegar
más frío y lluvias... No siendo anómalo decir que, se espera
un brusco cambio de temperaturas, y hasta en Semana Santa la
lluvia agüe algún desfile procesional.
Ante la tan variada climatología reinante, ya nos estamos
quitando los sayos antes del 30 de mayo, sin hacer caso a
los dichos y tradiciones. Observándose por las calles de
ciudades y pueblos, una amplísima variedad de prendas,
habiéndolos quienes prosiguen tan abrigados como en
diciembre o enero. Sin embargo, otros ya van más ligeros de
ropa, especialmente la juventud que viste con colores vivos;
y las persona de más edad, tonos oscuros o grisáceos. Pero
los unos y los otros debemos ser cuidadosos, porque los
enfriamientos por llevar mucha o poca ropa son fastidiosos.
Porque los trancazos que se pillan hacen estragos,
dejándonos tocados de salud una temporadilla. Encontrándose
las urgencias de centros sanitarios y hospitalarios
colapsados, como consecuencias de los enfriamientos y brotes
griposos.
En fechas recientes, coincidiendo con las nevadas caídas en
determinadas zonas de España, provocando el aislado de
numerosas localidades, siendo necesaria la intervención
inmediata de unidades militares de emergencias. Realicé un
viaje cultural por Zamora y León. Siendo significativo que,
a pesar de encontrarnos durante parte del día con
temperaturas hasta bajo cero, apenas me afectó tan gélido y
seco frío. No siendo raro, observar lo poco transitada que
se encontraban determinados núcleos poblacionales, como
consecuencias de que el clima no favorecía a los vecinos
salir a la calle, y sí a quedarse en casa junto al hogar de
leña…
A mi regreso, a pesar de que el termómetro marcaba hasta por
encima de los 15º. La humedad reinante en Algeciras me
afectó bastante, calándome hasta los huesos, no quitándoseme
las tiritonas ni abrigándome con una manta mora zamorana.
Comprobando, una vez más, que la alegría, colores y la luz
natural… de Andalucía, es muy distinta a las de otras
comunidades.
Nada que objetar, porque es una gozada poder haber
disfrutado nuevamente, de la esencia de esos y otros pueblos
con los que convivimos en esta Nación de naciones y
regiones, respetando sus tradiciones, cultura… y formas de
vida. Siendo grandes reclamos, para que España sea una
atracción turística, al poseer auténticas maravillas de la
naturaleza, y las propias creadas por genialidades de
civilizaciones antepasadas, que han sido declaradas
Patrimonio Nacional o de la Humanidad. Patrimonios, que hay
que cuidar y conservar, al ser los tesoros más preciados.
No puedo pasar por alto, las tremendas riadas e inundaciones
causadas recientemente, por el desbordamiento del río Ebro a
su paso por tierras riojanas, navarras y aragonesas...
Siendo una verdadera catástrofe la sufrida por muchos
agricultores y ganaderos... al haber quedado arrasadas sus
fuentes de ingresos. Por culpa de autoridades tanto locales,
autonómicas o estatales, por no realizar las tareas
preventivas de limpiezas… en el río. Culpándose los unos a
los otros, debido a la excesiva reglamentación existente.
Quedándose muchos afectados totalmente arruinados. No siendo
exagerado decir que, al encontrarse los políticos
actualmente en campaña electoral, hayan prometido una
urgente llegada de ayudas de todo tipo. Pero mucho me temo
que, socorrerán con la celeridad demostrada en otras
catástrofes. Como fue el caso del terremoto de Lorca
(Murcia), donde muchos damnificados se encuentran, aún,
desamparados.
En fin… mucho prometer pero poco hacen por proteger la
calidad de vida… de las personas. Siendo una muestra de
ello, lo que el sistema capitalista y la mano negra del
hombre de los entes políticos a todos los niveles, han hecho
con la Bahía de Algeciras y con su entorno. Convirtiéndola
en un polo químico, petrolífero y portuario descomunal,
donde presuntamente se atenta casi a diario contra el Medio
Ambiente. Siendo el último vertido arrojado al mar, el del
fin de semana pasado del 8 y 9 de marzo en la playa del
Rinconcillo. Con el agravante, además, de que tres días
después, aún proseguía escupiendo el mar parte de lo
vertido. Siendo esperpénticas algunas declaraciones
políticas realizadas, como la promesa, una vez más, de
realizar estudios epidemiológicos…
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