La AD Ceuta FC firmó ayer un nuevo empate sobre el césped
del Alfonso Murube. El fútbol fue cruel con el conjunto
caballa, que tras un inicio de partido algo perdido tomó el
mando del choque, adelantándose en el marcador tras el
descanso (Corbacho, en el 54’) y disponiendo de numerosas
ocasiones para sentenciar. Sin embargo, cuando solo quedaban
dos minutos para el término del tiempo reglamentario
Corrales cometió penalti sobre Baraja. Furman no falló la
pena máxima, superando a Garrido y firmando el 1-1 con el
que terminó el encuentro.
Las bajas de Ernesto, Villatoro y Borja Gil obligaron a Juan
Ramón a tener que hacer serias modificaciones en el centro
del campo, situando a Adri como pareja de Luis Zambrano y
adelantando la posición de Migue. El equipo, sin embargo, no
funcionó como se esperaba y fue el San Juan el que llevó el
mayor peso del encuentro durante la primera media hora, en
la que los ceutíes apenas llegaron con peligro a la portería
defendida por Tomás.
El conjunto sevillano, por su parte, aprovechaba el
desconcierto del Ceuta en el centro del campo para mantener
una mayor posesión de la pelota, aunque ello no supuso que
Garrido, de nuevo titular, tuviese que intervenir durante la
primera mitad del encuentro. Tan solo Baraja, a centro raso
de Misa, consiguió disparar desde dentro del área ceutí
aunque, tras golpear mal, el esférico se marchó muy
desviado.
Consciente de la delicada situación por la que atravesaba su
equipo, Juan Ramón tomó medidas: retrasó la posición de
Migue, situándolo como pivote defensivo (donde ya había
jugado con acierto los últimos partidos) y situó a Adri como
interior izquierdo. Desde ese momento el Ceuta fue otro.
Tomó el control del juego y apretó a su rival, disponiendo
de las ocasiones de gol de las que había carecido durante el
primer tramo del choque.
Tras un primer disparo cruzado de Prieto que se paseó por
delante de la portería, Corbacho pudo adelantar al Ceuta en
el 34’ con un peligroso remate de cabeza tras el córner
botado previamente por Adri, aunque el balón se marchó alto
por muy poco.
En el 37’ llegó uno de los momentos decisivos del encuentro,
al no querer señalar Samaeño Pérez la segunda cartulina
amarilla a Chavero. El lateral, que momentos antes había
visto la primera tarjeta por pérdida de tiempo, derribó a
Chakir cuando este se disponía a iniciar un peligroso
contragolpe. El colegiado malagueño sí señaló la falta, pero
no se atrevió a mostrar la segunda amarilla al sevillano.
No fue la única decisión polémica que tomó Saameño Pérez en
contra del Ceuta durante el enfrentamiento. Y es que, tanto
Chakir como Prieto fueron derribados dentro del área del San
Juan, aunque mientras que la falta sobre Chakir ni siquiera
la señaló, la de Prieto la decretó fuera del área. El propio
jugador ceutí fue el encargado de ejecutarla cuando ya se
había superado el tiempo reglamentario, obligando a Tomás a
tener que realizar una buena intervención para evitar el
tanto del delantero.
Poco antes, el guardameta sevillano se erigió decisivo para
su equipo al sacar una magnífica mano con la que mandó a
saque de esquina un espléndido remate de cabeza de Prieto
que entraba pegado al palo. Antes del descanso, el delantero
ceutí volvió a rozar el gol, aunque en esta ocasión fue el
poste el que impidió que se moviera el 0-0 inicial antes de
que finalizase el primer tiempo.
La segunda mitad arrancó con un Ceuta mucho más metido en el
partido, presionando de manera más intensa al rival y
manteniendo un mayor control del juego en el centro del
campo. La salida de Ismael desde vestuarios le otorgó además
al equipo caballa velocidad y desborde por banda derecha, lo
que se notó en todo el ataque.
El equipo caballa apenas tardó tres minutos en volver a
poner a prueba a Tomás, que de nuevo se lució para sacar
pegado al poste un gran remate de cabeza de Corrales.
Garrido, que solo tuvo que intervenir en una ocasión durante
todo el partido, también lo hizo con mucho acierto poco
después, al despejar abajo un peligroso disparo de Antoñito.
Pero tras esta ocasión aislada del San Juan llegó el 1-0
para el Ceuta: saque de esquina botado por Migue y certero
remate de cabeza de Corbacho que termina en el fondo de la
portería sevillana.
Con el marcador a favor el Ceuta se hizo con el monopolio
del encuentro, contando con diversas ocasiones para aumentar
las distancias e, incluso, sentenciar de forma clara. Solo
tres minutos después del tanto de Corbacho, Prieto metió un
gran balón entre líneas para Chakir, que en vez de tirar al
quedarse solo ante Tomás prefirió ceder nuevamente el
esférico a Prieto, cuyo disparo se encontró con la mano del
guardameta del San Juan.
El Ceuta desbordaba a su rival en todos los aspectos. Además
de un disparo de Yunes que sacó la defensa y otro de Ismael
que se estrelló en el poste, Corbacho pudo subir el segundo
al marcador si Saameño Pérez, que tampoco señaló unas manos
de Moya dentro del área, no hubiese anulado la jugada por
supuesto fuera de juego.
Todo apuntaba a la victoria del Ceuta. Sin embargo, en el
88’ Corrales derribó a Baraja dentro del área y el colegiado
malagueño señaló la pena máxima, bien ejecutada por Furman y
que engaño a Garrido para marcar el empate. El equipo
caballa reclamó en el descuento otras manos en el área
sevillana, pero de nuevo Saameño Pérez hizo caso omiso a las
protestas ceutíes, señalando poco después el final del
partido con el 1-1 en el marcador.
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