Los grandes problemas de Ceuta únicamente puede
solucionarlos un partido como C´s, que va por las cosas con
determinación y firmeza, haciendo de la sensatez norma y
manteniendo lo que es bueno y alejando lo que es malo,
aquello que nunca funcionó.
Esta es una ciudad que ha vivido un prolongado letargo bajo
el mando de un partido pusilánime ante los retos que depara
el futuro, haciendo del envío de dinero solución, que a la
vista está nunca fue suficiente, y ahí la deuda y tantos
índices negativos, pero nunca ideas y caminos para erradicar
sus muchos problemas.
Ceuta es una ciudad diversa y debe tomar conciencia de su
capacidad y de su mayoría de edad. Los retos son muchos, y
quizá uno de los más importantes consista en aumentar
nuestra autoestima, para de este modo abandonar el
paternalismo de aquellos que durante años han venido
inculcando la idea de que sin ellos nunca lloverá. No es
cierto, sin ellos puede haber mucho, y muy bueno.
C´s quiere solucionar el problema de la aduana de forma
integral, no sólo descongestionando el paso de mercancías,
como señal de esperanza, tal como proponen algunos, abriendo
el paso del Tarajal II, que ahí sigue, yermo y sin merced
que le asista.
La aduana necesita un marco de actuaciones serio y
comprometido con la realidad social que la hace posible,
buscando fórmulas que permitan mantener el sustento de
tantas familias, a la vez que regule nuestra actividad
mercantil. En ese sentido, nuestra experiencia en ese campo
nos permitirá elaborar opiniones y propuestas coherentes que
en ningún momento se saldrán del guión que marca la realidad
de ambas fronteras.
Una regulación de la actividad fronteriza en todos sus
niveles permitirá solucionar los problemas que aquejan a
ambos pasos, incluidos el de personas y vehículos sin
actividad mercantil. En ese sentido, C´s impulsará desde
Madrid y desde Ceuta todo tipo de acciones orientadas en esa
dirección, absolutamente convencidos de que debe hacerse
desde ambas ciudades, pues nadie duda de que Marruecos será
receptivo a propuestas plenas en pragmatismo y que tengan en
cuenta sus intereses y el de sus nacionales, que no son
otros que el de salvaguardar el trabajo de muchos miles de
personas, así como la conveniencia de estabilizar y
dignificar una situación que perjudica a todos. Consideramos
que nuestras ideas para dar solución a los problemas de la
frontera gozan de la coherencia necesaria y que tendrá como
objetivo aglutinar a todos los agentes sociales y económicos
de la ciudad sin distinción de credo político, sobre todo a
la hora de enfrentar los cauces necesarios para la
comunicación entre ambos lados, en los que el respeto hacia
la posición del otro ha de ser una constante, aunque de ella
no se participe, y no meter la pata como hizo ese asesor de
delegación que sin tacto de ningún tipo y sin haberle
conocido antes dio repetidas palmadas en la espalda de un
alto funcionario marroquí, diciéndole que “a ver si nos
vemos y tomamos café”, a lo que el funcionario respondió
poniendo la reunión en su recta final. También hay una
diplomacia de provincias, con serios protocolos de atención,
y de eso saben poco quienes de las diferencias hacen trecho
insalvable.
El 20D es demasiado importante, pues hay que elegir entre lo
que conocemos y que ha venido a dispersarnos en la
constelación de las incertidumbres y del fracaso, o bien
optar por una opción real, fresca y equitativa con la
realidad, conocedora de la situación y con alto grado de
energía para otorgar a esta ciudad un nuevo ímpetu y una
nueva orientación hacia objetivos realizables que hagan
posible un futuro mejor para todos. Ya no sólo en lo
referido a la aduana, sino al puerto y sus muchas
posibilidades, la inoperancia y desidia de quienes tienen en
sus manos su futuro y mejor dirección. Tantos años y tanta
desesperanza. Hay que acercar la ciudad al mundo, hacerla
visible a quienes buscan perfiles diferentes para sus
inversiones y esplendideces.
Nada se hizo para que podamos participar en el hinterland
que nos rodea. En ese sentido siempre fueron cortos de
vista. Esta semana hubo seminarios entre Algeciras y Tánger
Med, son habituales. Ceuta nunca está, nunca estuvo y nunca
estará, y así mientras ellos sigan mirando y sin ver.
Otro asunto importante que C´s abordará con la máxima
energía es el asunto del Estrecho, que ahí sigue, abandonado
a su suerte. No haremos aquello que hicieron los que tantos
años estuvieron y que fue nada, y ahí esos precios de barco,
DUAS y tantas otras cosas que vienen a minar nuestra
esperanza de parecernos y ser iguales, por qué no, al resto
de españoles en cuanto a movilidad y sus costes económicos.
Trabajaremos para minimizar el impacto económico y anímico
que supone cruzar el Estrecho, pero de forma real y sin
descanso.
No podemos olvidar la educación. Y ya en eso hemos
constituido una Mesa interna con gran número de profesores y
personas del mundo educativo, a fin de elaborar propuestas
educativas adaptadas a la realidad social y cultural de la
ciudad, de modo que podamos gestionar nuestro propio modelo
educativo, acercándolo al de aquellos países con altos
índices de éxito. Ahí no se queda nuestra relación de
frentes, sino que hay muchos más.
Podrán ganarnos en parecer más buenos y mejores hablando,
pero nunca nos ganarán haciendo cosas. Seguro.
* Coordinador de C´s
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