Los datos que se han conocido en
torno al paro juvenil sitúan a Ceuta a la cabeza, en toda
Europa. En efecto, reflejando informes compilados por la
Organización Internacional del Trabajo, la Encuesta de
Población Activa (EPA) relativa al tercer trimestre del año
y que suponen que Ceuta está a la cabeza de todas las
regiopnes europeas en el paro de personas que tienen menos
de veinticinco años.
En concreto, Ceuta tiene una tasa
de desempleo juvenil que se sitúa en el 67,5%. Sólo le
siguen Andalucía, Castilla-La Mancha Canarias. Se encuentran
entre las diez primeras regiones de la Unión Europea en paro
juvenil.
La Encuesta de Población Activa
(EPA) del tercer trimestre de 2015 reveló que más de 766.700
jóvenes españoles se encuentran en situación de desempleo.
La tasa, establecida en el 46,6%, experimentó un ligero
descenso respecto al trimestre anterior (49,21%), pero
todavía se mantiene como uno de los porcentajes más altos de
la Unión Europea.
Jesús Mercader, asesor jurídico de
Sagardoy, sostiene que España cuenta con una característica
endémica y muy particular, difícil de resolver a corto
plazo: la sobrecualificación. «Nuestro país cuenta con una
de las tasas de titulación más altas de Europa. Sin embargo,
los niveles de formación profesional son muy bajos», asegura
Mercader.
Dado que muchas empresas exigen un
periodo de experiencia profesional a sus candidatos y que
normalmente la formación no favorece las labores prácticas,
los jóvenes recién licenciados cuentan con un buen número de
dificultades a la hora de encontrar trabajo. Muchos de ellos
optan por seguir formándose, por lo que cuando vuelven a
buscar trabajo cuentan con una más cualificación y siguen
sin experiencia. «Hay que intentar que se produzca una
conexión entre la formación y las necesidades
empresariales».
Un buen número políticas laborales
han sido enfocadas precisamente a erradicar esta situación.
El Plan de Garantía Juvenil o la
Formación Profesional Dual son ejemplos de ello.
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