Muchos son los equipos que, cuando
sufren un resultado adverso en el Alfonso Murube, se escudan
en el desplazamiento realizado previamente por su plantilla.
Un desplazamiento que el Ceuta debe afrontar cada dos
semanas y que, en ocasiones, se convierte en una auténtica
odisea. Ayer, la expedición ceutí, en el puerto desde las
6:30 horas, no pudo embarcar como estaba previsto una hora
después debido a que el fuerte temporal en el Estrecho cortó
el tráfico marítimo. Aun así, el Ceuta estaba dispuesto a
superar cualquier adversidad y encontrar soluciones a este
problema, pudiendo embarcar finalmente a las 12:00 horas.
Con un duro viaje en barco con
olas de más de cuatro metros, y un intenso desplazamiento en
autocar con el fin de llegar a tiempo a la cita, pudo
disputarse el choque a las 18:00 horas (acuerdo al que ambos
clubes llegaron por la mañana). Pero a pesar del cansancio
acumulado por el duro viaje, los jugadores ceutíes salieron
con todo y antes del primer cuarto de hora de partido ya
ganaba por 0-2. Aunque los lucentinos recortaron distancias
antes del descanso, Zambrano marcó de penalti el 1-3. Fue lo
último que pudo hacer por el Ceuta antes de ver poco después
la segunda amarilla, quedándose el equipo caballa con diez.
Ya en el 82’, el cordobés Miki, también de penalti, marcó el
2-3 definitivo que permitió al Ceuta sumar tres puntos que
valen su peso en oro además de recuperar la segunda plaza
del grupo.
El Ceuta saltó enchufado al
terreno de juego del Ciudad de Lucena. Una vez sobre el
césped, el equipo caballa dejó atrás el duro viaje hasta
tierras cordobesas y se centró completamente en el partido,
consciente de la importancia de los tres puntos en juego
ante un rival peligroso y que se había reforzado en las
últimas semanas.
Cuando todavía no se habían
alcanzado los cinco primeros minutos de juego, el equipo
caballa contó con su primera ocasión clara para adelantarse
en el marcador: jugada trenzada y disparo de Villatoro a la
media vuelta dentro del área que se marchó muy cerca del
palo. El saque de puerta defectuoso de Cristian terminó en
falta a favor del Ceuta en la media luna del área lucentina.
El disparo, perfectamente ejecutado por Antonio Prieto,
acabó dentro de la portería cordobesa tras superar a la
barrera por encima y pegar en el palo.
Aunque ninguno de los dos equipos
terminaba de dominar totalmente el choque, el Ceuta se
mantuvo desde el inicio muy bien plantado sobre el césped,
jugando con mucho criterio y contando con una casi continua
sensación de peligro en el área del Lucena. Una sensación
que, en el 13’, se convirtió en el 0-2 después de que
Villatoro, tras una buena asistencia de Luis Zambrano,
dejase sentado a Cristian y batiese a placer la portería
lucentina.
El encuentro se puso muy de cara
para el Ceuta que, sin embargo, empezó a sufrir algo más
tras el ecuador de la primera mitad, sobre todo después de
encajar en el 24’ el 1-2. Carraña, desde el lateral derecho,
envió un buen pase en profundidad hacia Sancho, que tras
alcanzar la línea de fondo envió un centro medido al segundo
palo, donde se encontraba solo Miki. El lucentino tuvo
tiempo para controlar en el área y batir por el palo corto a
Pablo Antón, reduciendo así las distancias.
Dos minutos después, Calzado
estuvo a punto de sorprender al meta caballa tras rematar de
cabeza una falta botada desde el centro del campo, aunque al
balón terminó marchándose por línea de fondo. En el 28’ fue
Borja Gil el que probó fortuna con un disparo que terminó
mansamente en las manos de Cristian, mientras que superada
la media hora Miki intentó repetir la jugada de su gol,
aunque tras quedarse el control demasiado largo apareció
Segura de forma providencial para enviar el esférico a
córner, llegándose así al descanso con el 1-2.
El segundo tiempo comenzó con los
dos equipos ejerciendo una férrea presión en el centro del
campo. El Lucena intentaba hacerse con el control de la
pelota pero el Ceuta, que continuaba muy bien asentado sobre
el césped, se mostraba muy seguro en la medular. Sin
embargo, la intensidad en el juego de ceutíes y lucentinos
provocó que descendieran considerablemente las ocasiones de
gol para uno y otro equipo, con solo un disparo de Borja Gil
sin mayores consecuencias para el guardameta cordobés.
El mediocentro, sin embargo, se
erigió como uno de los protagonistas en el 1-3 al ser
derribado dentro del área lucentina en el 65’. Luis Zambrano
fue el encargado de ejecutar la pena máxima, batiendo a
Cristian y aumentando nuevamente las distancias para el
Ceuta. Sin embargo, cuatro minutos después el onubense vio
la segunda cartulina amarilla, quedándose el equipo caballa
en inferioridad numérica.
A pesar de jugar con diez,
el Ceuta mantuvo su solidez defensiva ante un Lucena que
intentó dar un paso al frente, y que consiguió recortar
distancias en el 82’ gracias a un penalti cometido por
Segura y que transformó Miki en el 2-3. Tras unos últimos
minutos muy duros, y con los jugadores ceutíes exhaustos, el
Ceuta terminó firmando una gran victoria que le permite
continuar a solo dos puntos del liderato.
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