Además de celebrar la fiesta de la
Mochila en estos días es tradicional visitar el camposanto.
Muchos son los ceutíes que acuden en estas jornadas al
cementerio de Santa Catalina para visitar las tumbas de sus
difuntos. Hoy es la fiesta de Todos los Santos y en el
santoral cristiano se celebra la fiesta de los Fieles
Difuntos.
Durante los días previos el
personal encargado se ha ocupado de mantener en unas
condiciones óptimas el cementerio, ya que son muchas las
personas que acuden a visitarlo. Por eso se han llevado a
cabo tareas de limpieza y de acondicionamiento a lo largo de
los últimos días.
Una escena que se repite es la de
personas comprando ramos de flores en los puestos y
floristerías existentes en la ciudad y que acuden a
depositarlos sobre las tumbas de sus seres queridos.
La Conmemoración a los Fieles
Difuntos, popularmente llamada Día de los Muertos o Día de
los Difuntos, es una celebración que tiene lugar el día 2 de
noviembre complementando al Día de Todos los Santos, cuyo
objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado su vida
terrenal y, especialmente, por aquellos que se encuentran
aún en estado de purificación en el Purgatorio.
En estos días se han vuelto muy
populares las fiestas con motivo de Halloween. Desde la
Iglesia se intenta contrarrestar esta novedad aludiendo a la
tradición cristiana de la fiesta de Todos los Santos.
Historia de la celebración
Para la Iglesia católica se trata
de una conmemoración, un recuerdo que la Iglesia hace en
favor de todos los que han muerto a este mundo (fieles
difuntos), pero aún no pueden gozar de la presencia de Dios,
porque están purificando, en el Purgatorio, los efectos que
ocasionaron sus pecados.
Este día ofrecemos nuestras
oraciones (llamadas sufragios), sacrificios y la Santa Misa
para que los fieles difuntos de la iglesia Purgante terminen
esta etapa y lleguen a la presencia de Dios. Hay pues, una
gran diferencia en la fiesta del día primero y el ambiente
de oración y sacrificio del día 2.
Aunque la Iglesia siempre ha orado
por los difuntos, fue a partir del 2 de noviembre del año
998 cuando se creó un día especial para ellos. Esto fue
instituido por el monje benedictino San Odilón, en Francia.
Su idea fue adoptada por Roma en el siglo XVI y de ahí se
difundió al mundo entero.
La tradición de asistir al
cementerio para rezar por las almas de quienes ya
abandonaron este mundo está acompañada de un profundo
sentimiento de devoción, donde se tiene la convicción de que
el ser querido que se marchó pasará a una mejor vida, sin
ningún tipo de dolencia, como sucede con los seres
terrenales.
En otros países hay otras
tradiciones en el Día de los Difuntos, como en América. En
España ha imperado en los últimos años las celebraciones de
Halloween y en muchas tiendas se puede ver decoraciones con
motivos como calabazas o brujas. Desde la Iglesia se insiste
en una celebración diferente, recordando el sentido
cristiano de estos días y advirtiendo de que Halloween es
una fiesta pagana, aunque se haya impuesto.
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