Entre el 1 y el 7 de junio de este
año, publiqué en esta sección una serie de referencias
comentando diferentes publicaciones especializadas sobre el
fenómeno poliédrico del Estado Islámico (EI, ISIS en inglés
y Daesh en su acrónimo árabe) y su recurso masivo al
terrorismo (yihadista en este caso), apelando a cierta
tradición islamista y, sobre todo, a la peculiar
interpretación fundamentalista de ciertos pasajes del Corán
(el libro sagrado de los musulmanes, presuntamente dictado
por Dios al Profeta Mahoma a través del arcángel Gabriel),
anclando en definitiva la violencia en una ideología
religiosa.
Ésta vez glosamos una recientísima
publicación del columnista y profesor Gwynne Dyer, experto
en geopolítica y buen conocedor sobre el terreno del
yihaterrorismo, en la que sin caer en el pesimismo (si bien
Occidente acusa los síntomas de cierto “cansancio
estratégico”, término acuñado por el general Ballesteros),
da un acertado repaso a las raíces del problema enunciando
al final ciertas claves que nos podrían permitir, acotar
primero y derrotar después, a la hidra del terrorismo
islamista, esa peculiar “Yihad” que hunde su ideología en
ciertos y oscuros pasajes del Corán.
Partiendo de intentar “entender”
el terrorismo yihadista (lo que “no es lo mismo que
perdonarlos”, acota Dyer), divide las fases de su acelerada
expansión en cuatro (la afgana, 2001-2003, las dos iraquíes,
2003-2006 y 2006-2010 y la sirio-irakí 2010-2013), pasando a
continuación a la proclamación del Califato antes de buscar
las eventuales soluciones (En busca de una estrategia),
describiendo la guerra de franquicias existentes y el papel
de los combatientes extranjeros. El libro merece francamente
la pena, contrastando con publicaciones y presuntos análisis
o comentarios que, al calor de la actualidad del problema,
malamente ocultan tanto su oportunismo político y mercantil
así como su indigencia intelectual, que en este campo todos
nos conocemos.
Ya en la Introducción, Gwynne Dyer
“dispara” certeramente en la primera línea: “Se escribe
demasiado sobre terrorismo. Para colmo, se trata en su
mayoría de disparates sensacionalistas (...)”, advirtiendo
algo desagradable pero obvio: “ISIS, Al Qaeda, Al Nusra,
Boko Haram, Al Shabab y el resto, no son solo idiotas
violentos equipados con armas de fuego, son revolucionarios
con un programa político” y “... todas sus acciones, incluso
las más crueles y enfermizas, están calculadas para acercar
el día en que se lleguen a cumplir sus objetivos”.
En línea con lo que desde hace
años se viene manteniendo en esta columna, en la génesis y
desarrollo del yihadismo terrorista es preciso separar las
causas endógenas o primarias, de las exógenas o secundarias.
Entre las primeras, el autor advierte con agudeza cómo “El
mundo musulmán o al menos su corazón en Oriente Medio, se
encuentra al filo de explotar en una confrontación sectaria
entre suníes y chiíes que puede llegar a ser tan grande,
larga y violenta, como lo fueron las guerras religiosas
entre católicos y protestantes en la Europa de los siglos
XVI y XVII”. Y en este apartado Dyer aporta un dato muy
preocupante, basado en un vanguardista estudio académico del
Centro de Investigación Pew de 2012: “El 40% de los
palestinos suníes, el 50% de los suníes marroquíes y el 53%
de los suníes egipcios, declara que los chiíes no son
musulmanes”. Tomen nota del dato de Marruecos, algo poco
conocido y que no hace tanto proclamaba el jeque salafista
Mohamed Fizazi, imam al fente de una conocida mezquita
tangerina tras ser indultado y hacer las paces con el
Majzén: “Los chiies no son musulmanes” (sic), Tal cual. Más
aun: en Marruecos la literatura religiosa chií está
prohibida.
En el orden mesiánico y
escatológico (un análisis fundamental para intentar entender
lo que está pasando y lo que está en juego), Gwynne Dyer es
lapidario: “Los miembros de ISIS (Estado Islámico) tan solo
quieren que el Apocalipsis se cumpla al pie de la letra y a
corto plazo”.
En definitiva y en palabras del
autor, “este libro tendrá que conseguir varios objetivos si
consigo llevarlo a buen puerto. Primero, explicará por qué
el mundo musulmán y en particular el mundo árabe, se ha
convertido en la capital mundial del terrorismo (la gran
mayoría de las víctimas también son musulmanes, sobre todo
árabes). Segundo, explicará como funciona el terrorismo, es
decir, cómo consigue normalmente (no siempre) acercar a
aquellos que utilizan sus tácticas al cumplimiento de sus
objetivos. Tercero, seguirá la evolución de las estrategias
y organizaciones terroristas en el mundo árabe, puesto que
ambas han ido mutando con el tiempo. Finalmente, ofrecerá
algunas ideas sobre lo que deberíamos hacer con la amenaza
terrorista”.
Para este escribano del limes,
Gwinne Dyeer ha escrito uno de los mejores libros, didáctico
a la par que sugerente, sobre este peligrosísimo fenómeno de
preocupante y perversa actualidad: el terrorismo de Estado
Islámico (EI/Daesh).
Haya salud. Visto.
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