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OPINIÓN - SÁBADO, 31 DE OCTUBRE DE 2015

 

OPINIÓN / SNIPER

Lecturas del Estado Islámico (EI), VI
 


José Luis Navazo
yebala07@yahoo.es

 

Entre el 1 y el 7 de junio de este año, publiqué en esta sección una serie de referencias comentando diferentes publicaciones especializadas sobre el fenómeno poliédrico del Estado Islámico (EI, ISIS en inglés y Daesh en su acrónimo árabe) y su recurso masivo al terrorismo (yihadista en este caso), apelando a cierta tradición islamista y, sobre todo, a la peculiar interpretación fundamentalista de ciertos pasajes del Corán (el libro sagrado de los musulmanes, presuntamente dictado por Dios al Profeta Mahoma a través del arcángel Gabriel), anclando en definitiva la violencia en una ideología religiosa.

Ésta vez glosamos una recientísima publicación del columnista y profesor Gwynne Dyer, experto en geopolítica y buen conocedor sobre el terreno del yihaterrorismo, en la que sin caer en el pesimismo (si bien Occidente acusa los síntomas de cierto “cansancio estratégico”, término acuñado por el general Ballesteros), da un acertado repaso a las raíces del problema enunciando al final ciertas claves que nos podrían permitir, acotar primero y derrotar después, a la hidra del terrorismo islamista, esa peculiar “Yihad” que hunde su ideología en ciertos y oscuros pasajes del Corán.

Partiendo de intentar “entender” el terrorismo yihadista (lo que “no es lo mismo que perdonarlos”, acota Dyer), divide las fases de su acelerada expansión en cuatro (la afgana, 2001-2003, las dos iraquíes, 2003-2006 y 2006-2010 y la sirio-irakí 2010-2013), pasando a continuación a la proclamación del Califato antes de buscar las eventuales soluciones (En busca de una estrategia), describiendo la guerra de franquicias existentes y el papel de los combatientes extranjeros. El libro merece francamente la pena, contrastando con publicaciones y presuntos análisis o comentarios que, al calor de la actualidad del problema, malamente ocultan tanto su oportunismo político y mercantil así como su indigencia intelectual, que en este campo todos nos conocemos.

Ya en la Introducción, Gwynne Dyer “dispara” certeramente en la primera línea: “Se escribe demasiado sobre terrorismo. Para colmo, se trata en su mayoría de disparates sensacionalistas (...)”, advirtiendo algo desagradable pero obvio: “ISIS, Al Qaeda, Al Nusra, Boko Haram, Al Shabab y el resto, no son solo idiotas violentos equipados con armas de fuego, son revolucionarios con un programa político” y “... todas sus acciones, incluso las más crueles y enfermizas, están calculadas para acercar el día en que se lleguen a cumplir sus objetivos”.

En línea con lo que desde hace años se viene manteniendo en esta columna, en la génesis y desarrollo del yihadismo terrorista es preciso separar las causas endógenas o primarias, de las exógenas o secundarias. Entre las primeras, el autor advierte con agudeza cómo “El mundo musulmán o al menos su corazón en Oriente Medio, se encuentra al filo de explotar en una confrontación sectaria entre suníes y chiíes que puede llegar a ser tan grande, larga y violenta, como lo fueron las guerras religiosas entre católicos y protestantes en la Europa de los siglos XVI y XVII”. Y en este apartado Dyer aporta un dato muy preocupante, basado en un vanguardista estudio académico del Centro de Investigación Pew de 2012: “El 40% de los palestinos suníes, el 50% de los suníes marroquíes y el 53% de los suníes egipcios, declara que los chiíes no son musulmanes”. Tomen nota del dato de Marruecos, algo poco conocido y que no hace tanto proclamaba el jeque salafista Mohamed Fizazi, imam al fente de una conocida mezquita tangerina tras ser indultado y hacer las paces con el Majzén: “Los chiies no son musulmanes” (sic), Tal cual. Más aun: en Marruecos la literatura religiosa chií está prohibida.

En el orden mesiánico y escatológico (un análisis fundamental para intentar entender lo que está pasando y lo que está en juego), Gwynne Dyer es lapidario: “Los miembros de ISIS (Estado Islámico) tan solo quieren que el Apocalipsis se cumpla al pie de la letra y a corto plazo”.

En definitiva y en palabras del autor, “este libro tendrá que conseguir varios objetivos si consigo llevarlo a buen puerto. Primero, explicará por qué el mundo musulmán y en particular el mundo árabe, se ha convertido en la capital mundial del terrorismo (la gran mayoría de las víctimas también son musulmanes, sobre todo árabes). Segundo, explicará como funciona el terrorismo, es decir, cómo consigue normalmente (no siempre) acercar a aquellos que utilizan sus tácticas al cumplimiento de sus objetivos. Tercero, seguirá la evolución de las estrategias y organizaciones terroristas en el mundo árabe, puesto que ambas han ido mutando con el tiempo. Finalmente, ofrecerá algunas ideas sobre lo que deberíamos hacer con la amenaza terrorista”.

Para este escribano del limes, Gwinne Dyeer ha escrito uno de los mejores libros, didáctico a la par que sugerente, sobre este peligrosísimo fenómeno de preocupante y perversa actualidad: el terrorismo de Estado Islámico (EI/Daesh).

Haya salud. Visto.
 

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