El paso fronterizo peatonal conocido como el Biutz, entre
España y Marruecos, fue cerrado de nuevo ayer por parte de
las autoridades marroquíes. Es el segundo cierre consecutivo
en dos días seguidos, por parte de Marruecos, entendiéndose
que la medida corresponde a una presión por las excesivas
dimensiones de los bultos que transportan los porteadores
habituales que se encuentran en la zona.
En efecto, en la puerta norte se aglomeraban un total de 400
mujeres y unos 800 hombres, otra vez tratando de entrar
cargados de bultos de enormes dimensiones hacia Marruecos,
bultos que corresponden a compras que hacen en el polígono
industrial del Tarajal y que hacen cruzar a Marruecos para
realizar ventas que les proporcionan beneficios con los que
ayudan a subsistir a sus familias.
Dado el cierre que se produjo por parte de las autoridades
marroquíes, los ánimos andaban encrespados entre estas
personas, de forma que se produjo una manifestación
espontánea de los porteadores en territorio español.
Comenzaron a increpar a las autoridades marroquíes, en una
especie de “desfogue”, ya que muchos llevaban horas
esperando poder cruzar la frontera para terminar con el
penoso trámite para llevar algo de dinero a sus casas, en
Marruecos.
Lo cierto es que Marruecos decidió cerrar el paso y ello
provocó incluso el lanzamiento de piedras desde la zona
marroquí, objetos contundentes que llegaron a alcanzar la
zona española, aunque no hubo que lamentar heridos.
El martes ya estaba “caliente” la frontera, puesto que
Marruecos decidió cerrar el paso del Biutz, como hizo ayer,
debido a las excesivas dimensiones de los bultos que
últimamente están pasando los porteadores en la zona
fronteriza.
Ya desde hace varias semanas, las autoridades marroquíes
venían advirtiendo del hecho de que iban a restringir el
tamaño de los bultos que pasan los porteadores
-fundamentalmente mujeres- a través del paso del Tarajal.
La actuación de las autoridades marroquíes provocó incluso
que las fuerzas de seguridad del Estado de España tuvieran
que intervenir ante los alborotadores.
En enero de 2014, altos representantes de la administración
marroquí y de la Delegación del Gobierno en Ceuta alcanzaron
un acuerdo para acabar con las retenciones en la frontera
que se estaban registrando en ambos sentidos. El compromiso
alcanzado fue el de no permitir que pasase porteador alguno
con mercancías que superasen en tamaño superior “al de su
espalda”, indicaron fuentes solventes.
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