En esta semana pasada hemos tenido que acudir con una gran
celeridad a los consejos de administración y como todos los
años asistimos atónitos a las supuestas presentaciones de
los “presupuestos” de las empresas municipales y organismos
oficiales. Unos presupuestos que deberían ser, en cualquier
organización empresarial, uno de los momentos cruciales del
año, pues en ellos se van a dirimir el futuro de la
sociedad, su capacidad para responder a las necesidades que
la Ciudad les pide a través de sus distintas actividades,
algo que debería provocar en el “casta de los gerentes” una
actitud responsable que les obligara, al menos, a leérselos,
ya no pedimos que los comprendan y los expliquen, tan sólo
que les den una atenta lectura, para evitar al menos esos
errores de trascripción, que los hace hacer en el mayor de
los ridículos.
Pues bien, si ustedes tienen unas
ligeras nociones de empresa olvídense de ellas, para la
“casta de los gerentes” del Desgobierno del Sr. Vivas, la
realización de los presupuestos consiste en copiar y pegar
los del año anterior en la página del actual, y todo listo.
Tan sólo hay un requisito, cuadrar los números con la
cantidad que el Ayuntamiento aporta cada año, que está en
función del poder del Consejero de turno en el Desgobierno
del Sr. Vivas.
Así nos encontramos con “estados
de ingresos y gastos”, término utilizado para evitar
problemas con la ley, en los que, al no poder incrementarse
las transferencias y tener que cubrir la subida de los
gastos sociales obligados por la ley, no se crean que el Sr.
Vivas lo hace motu proprio, se aumentan los ingresos en la
diferencia. Que no se pueden subir los ingresos, pues
recortamos los gastos en esa cantidad y todo arreglado.
Luego cuando preguntas cuáles son las causas que provocan
esas diferencias en las cuentas de un año a otro, ninguno de
los supuestos responsables sabe dar una respuesta acorde.
Unos dicen es que acabo de llegar, otros que les pregunten a
los anteriores y los más atrevidos osan decir que suponen
que subirán las tarifas, las tasas, los precios o lo que sea
pues desconocen que es lo que ingresa la empresa, provocando
las quejas de los partidos de la oposición ante dicho
incremento.
Ninguno es capaz de defender los
presupuestos de la empresa que le ha tocado en el sorteo del
Sr. Vivas, primero por la falta de interés que muestran para
realizarlos; segundo, por su profundo desconocimiento de la
empresa; y tercero, por su incapacidad profesional para
ejecutarlos. En cuanto inquieres por alguna cuenta, algún
número o cualquier otra cuestión, tan solo logran balbucear
una respuesta sin argumentación alguna.
En uno de ellos, ante la pregunta
de dónde se había producido la repoblación forestal que
indicaban en sus memorias, contestaron “pues donde se ha
quemado, donde la vamos a hacer”; claro que con una
“inversión” mayor en plantas decorativas que en repoblación
forestal es fácil desconocer dónde se ha realizado, sobre
todo con tanta superficie quemada y tan poca actividad
preventiva de este Desgobierno, quizás sí saben donde han
colocado todas y cada una de las macetas y planta compradas
y les aseguro que quizás estén en menos de mil quinientos
metros puestas todas.
Unos presupuestos que
muestran y demuestran cómo la selección de los gerentes de
las empresas municipales tiene más que ver con los intereses
del Sr. Vivas de colocar a toda su Corte de los Milagros,
que a defender los intereses de los y las ceutíes.
Solucionar los problemas de la ciudad pasa por
profesionalizar las empresas municipales, colocar a su
cabeza a personas capacitadas que puedan afrontar los retos
del futuro de Ceuta. Futuro que, cada vez más, demuestra el
Desgobierno del Sr. Vivas no tener ninguno para Ceuta. Así
nos va.
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