Estimado amigo: me consta que,
eres conocedor de que, en cada ciclo imperan diferentes
corrientes… dependiendo del arco iris de las siglas
políticas a las que pertenecían o pertenecen, los caudillos
electos o no en los reinos de al-Yazirat al Hadra
(Algeciras), y del resto de los poblachos de la piel del
toro bravo de Osborne, y de las tortillas españolas con
excesivas papas arrugadas, pero con pocos huevos caseros, de
granja o de campo. Circunstancias que motivan que, los
trepas, bufones y sabandijas se cambiaran y cambien
periódicamente de cascarón, acera, camisa o de tangas, con
tal de seguir en el tufillo del candelero. Donde el besugo
de turno, era y sigue siendo el confitero oficial de ciertas
interesadas camarillas, casinos y peñas… configuradas por
insulsos despóticos de pastas merengada de afrecho.
Por ello, para poder excluirse de
los desatinados de largas manos, ciempiés, lenguas
ponzoñosas, y de antiestéticos padrones cívicos, éticos y
morales… contrapuestos a los de la decencia y dignidad
humana. Los hubo y los hay, quienes tras otear ese y otros
obradores o antros malolientes, para no contagiarse de la
emanación repugnante que desprenden los conductos
evacuativos de sus determinadas zahúrdas. Toman
bifurcaciones en direcciones adecuadas, muy distintas a las
del planeta de esos antropoides con durezas en sus partes
carnosas anales.
La honradez, decencia e
integridad, son de tal importancia que, es imposible que la
conozcan incontables volatineros oficialistas de la cultura,
política y las artes… Porque aunque las mamaran, muchos de
ellos nada más ver la luz, las esputaron tras ser remojadas
sus chorlas en la pila bautismal de los clanes de sus
reatas. Por ello, les tengo que pegar un remojón, de vez en
cuando, con la roja tinta de mi estilográfica, para que se
avergüencen de sus fechorías cometidas bajo palios y
pendones específicos...
Dicho lo dicho anteriormente,
Juanjo Cibaja Peña, cantautor conocido como Jj Argolla &
Pañuelo. Te dedico esta tribuna, porque el jueves pasado, 15
de octubre de 2015. En el excelente concierto que ofreciste
en el Auditorio Millán Picazo de Algeciras. Tu melódica voz,
tanto en los tonos agudos como en los graves, me calaron de
tal manera que, me supo a poco el tiempo que estuviste en el
escenario, acompañado por la magia de tu guitarra. Deseando
nuevamente escuchar la musicalidad de tu poético arte,
porque me causaste tan grata impresión que, es una verdadera
pena que, primorosos y distinguidos con ese sello tan
personal y genuino, no recibáis el apoyo y soporte que os
merecéis. Pero allá ellos, porque actuáis desde los pilares
del alma, impregnando vuestros sentimientos las
sensibilidades de las personas de bien.
El acto, musical y poético, fue
sencillo pero profundo, desde el inicio del mismo al ser
presentado por el escritor Miguel Vera, diciendo entre otras
cosas: “Cuando quiero entregarme un rato a la felicidad, me
siento en auditorios como éste, a ver pasar la vida y a
escuchar su corazón, cuando late con la música de Juanjo
Argolla & Pañuelo: músico, poeta, maestro y amigo, a quien
les invito a escuchar en esta noche robada a los cuentos, en
donde Juan José Cibajas Peña, algecireño convencido y
ciudadano universal, canta para todos, y vive en cada uno de
nosotros, como sus historias y sus letras… Apaguen sus
móviles y enciendan su corazón, que suena una guitarra para
contarnos la vida en directo…”.
Tras ese muñón de palabras
preñadas de versos brotados del manantial cristalino del
poeta. Se apagaron los móviles y las luces del auditorio,
alumbrándote solamente las del escenario. Y comenzó a brotar
de las cuerdas de tu guitarra rítmicos acordes, para
acompañarte cuando cantabas poemas o canciones, entre otras:
Mi espejo; Dos gotas, dos rocas; Huellas en el alma; A un
jilguero de Lixus; Quitando las caretas; La palabra; En una
isla; El todo y nada. Tronando sonoras ovaciones a la
finalización de las mismas. Siendo la apoteosis final,
cuando invitaste a los presentes, a que cantáramos contigo
nuevamente El todo y el nada.
Como bien sabes, Juanjo, en
los últimos años seleccioné mi asistencia a actos sociales,
culturales… Limitando mi asistencia a conferencias… como la
ofrecida en Algeciras, en enero de 2014, por el eminente e
insigne filósofo José Antonio Marina. Por ello, al necesitar
ambientes culturales… no contaminados, para retomar de nuevo
el vuelo libre de mí caminar ligero de alforjas. De la nada
un todo, admirado Juanjo, ha sido tu concierto para mí.
Porque tu brillo, combustión y pureza artística y humana, ha
sido la que me ha hecho salir de mi atalaya, para imbuirme,
de nuevo, en la jungla donde habitamos. En la que transitaré
alerta, para no ser intoxicado ni devorado por las
enredaderas de sus bestias trepadoras...
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