El pasado día 9 del presente mes,
el Consejo de Ministros aprobaba un acuerdo por el que se
modificaban los límites para adquirir compromisos de gasto
con cargo a ejercicios futuros, a fin de posibilitar al
Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) las obras
de rehabilitación y ampliación del centro de salud del
Tarajal en los ejercicios 2016, 2017 y 2018.
Dicho acuerdo, tal y como se
notificaba desde la Delegación del Gobierno de Ceuta, ha
venido propiciado en base a posibilitar al Instituto
Nacional de Gestión Sanitaria la realización de las obras de
rehabilitación y ampliación en el citado centro de salud, a
fin de adecuar este edificio a la evolución de las
necesidades asistenciales que se han producido desde su
construcción y modernizar sus espacios e instalaciones para
mejorar la atención al usuario.
Sobre el papel, esta ampliación y
mejora de las instalaciones siempre deben considerarse una
actuación muy positiva, no en vano los propios vecinos de la
zona así lo reconocen ya que es una de las cuestiones más
demandadas en la última década, pero consideran que el
citado centro necesita una reforma y una ampliación
importante, ya que hoy por hoy tiene una grave presión de
usuarios, atendiendo una media de 900 pacientes por día,
pese a contar con una plantilla compuesta por 34
profesionales de la sanidad.
No en vano, el Centro de Salud del
Tarajal pertenece a la zona 3, a la que están adscritas las
barriadas del Príncipe, Miramar Bajo, Los Rosales, Varela
Valiño, Tarajal y Loma Colmenar, entre otras.
Además, el número de adscritos a
este centro de salud podría verse aumentado en
aproximadamente 500 personas más, una vez la Ciudad realice
el sorteo de las 317 VPO y haga entrega de las citadas
viviendas, ya que eso supondrá la llegada, a la mencionada
zona, de aproximadamente 1.300 personas más.
La ejecución de esta obra se
estima urgente e ineludible, pues desde su puesta en marcha,
este Centro de Salud ha estado sometido a un uso intensivo.
Al margen de la reforma del edificio existente, la
ampliación del Centro de Salud viene motivada por el aumento
constante de la población protegida.
Pero para la secretaria general de
SATSE en Ceuta y presidenta de la Junta de Personal del
Ingesa, Elisabeth Muñoz, esta medida pese a reconocer que es
necesaria, no es la respuesta al grave problema que tiene
Ceuta.
Muñoz destaca que el Centro de
Salud del Tarajal nació ya con graves problemas, debido a
una mala proyección, y que estos problemas se han ido
agravando con el paso del tiempo y con el importante aumento
de usuarios que ha experimentado y sigue experimentando la
denominada ‘zona 3’. Por ello resalta que es una muy buena
noticia que se hada decidido rehabilitar y ampliar el centro
aunque insistió en que esta masificación de usuarios se
solventaría con la creación de un cuarto centro de salud al
que derivar usuarios tanto de la zona 2 que soporta el
Centro de Salud de Otero, como de la zona 3 que atiende el
Centro de Salud del Tarajal, descongestionandose así ambos
centros y provocando por tanto una mejor asistencia a los
usuarios, tanto a nivel sanitario como a nivel de
infraestructuras.
La construcción de un cuarto
centro de salud es una de las demandas que se viene
realizando desde las centrales sindicales, pero sin que
hasta la fecha parezca que sea una prioridad para el Ingesa.
De acuerdo con el Plan
Funcional, el proyecto será llevado a cabo en dos fases que
concluirán en un plazo de 25 meses desde el inicio de la
ejecución. En la primera fase se amplía la construcción
añadiendo un nuevo edificio en la parte posterior del
preexistente, mientras que en la segunda se reforma
íntegramente el edificio actual: fachadas, tabiques,
acabados e instalaciones. Ambos edificios estarán conectados
entre sí por un bloque de comunicaciones.
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