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En una época de crisis económica
como la que aún está atravesando el país y especialmente
Ceuta y su escaso tejido empresarial, los emprendedores
deben encontrar la alfombra roja dispuesta para poder
recorrer el camino, al menos el que discurre por la
administración pública, que les lleve a abrir sus negocios.
Sin embargo, hasta ahora son muchas las trabas burocráticas
que los empresarios se han encontrado y que desde la Ciudad
Autónoma se esfuerzan por solventar.
Un ejemplo de ello es el Punto de
Atención al Emprendedor que ha empezado a funcionar y que
permite acabar con parte de los calentamientos de cabeza de
quienes se deciden a abrir un negocio. Y es que, no se puede
entretener al emprendedor en la búsqueda hoy de un papel y
mañana de otro. Por ello, se hacía necesario un servicio que
desde el primer momento oriente, y de forma eficaz, a quien
acude a la administración para tramitar una licencia de
apertura. Este es un paso más que se une al dado hace unos
años con las licencias exprés.
Está claro que son las
pequeñas y medianas empresas las que están llamadas a
generar puestos de trabajo. Por ello, desde la
administración no se debe escatimar ni en servicios ni en
esfuerzos para ayudar a los emprendedores a crear empleo. En
España, lamentablemente, los empresarios se enfrentan a
muchas barreras burocráticas que no existen en otros países
e incluso en función de las regiones estas trabas van
cambiando. No obstante, se ha iniciado un camino para
facilitar la apertura de negocios que es imprenscindible
seguir recorriendo. El Punto de Atención al Emprendedor es
una buena iniciativa. Eso sí, mejor si se sigue acompañando
de medidas dirigidas a los empresarios ceutíes, que
necesitan el respaldo sin condiciones de la administración
pública.
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OPINIÓN / EDITORIAL
